Los organismos de derechos humanos abajo firmantes expresamos nuestra preocupación por la notoria precariedad de la acción del Estado dirigida a garantizar la tranquilidad, la seguridad y el derecho a testimoniar contra los responsables del Terrorismo de Estado por parte de los sobrevivientes de dicha acción, sus familiares y compañeros, así como cualquier otro tipo de testigo contra los represores.
Esta situación, que se funda en la impunidad con que aún cuentan los desaparecedores de Julio López y de casi todas las otras acciones de intimidación y amenazas, se ha potenciado ante el asesinato –sean cuales sean sus motivos- de la compañera Silvia Suppo, luchadora ejemplar contra la impunidad.
Se cumplen hoy 65 años de la ejecución en el campo de concentración de Flossenbürg de quién sin duda fuera uno de los cristianos más sinceros y auténticos, uno de los teólogos más fascinantes y honestos a la vez que uno de los pastores más solidarios y comprometidos que Europa tuviera en el Siglo XIX.
Enfrentó a Hitler y su iglesia nazi desde el mismo día en que tomaran el poder en Alemania, el 30 de enero de 1933. Ese día Bonhoeffer en su habitual programa radial contrapuso las personalidades de Moisés (ejemplo del ¨Führer¨ - guía del pueblo) al de Hitler (a quién calificó como ¨Verführer¨- seductor: pervertidor del pueblo). El programa fue interrumpido de inmediato y a Bonhoeffer le fue prohibido desde alli en más el acceso a la radio.
Amigas y amigos de las comunidades de fe que forman nuestro movimiento; compañeras y compañeros de las organizaciones sociales y de derechos humanos con quienes caminamos y luchamos juntos desde nuestra creación en febrero de 1976.
Los Organismos de Derechos Humanos firmantes, queremos expresar nuestra posición, porque el ayer y el hoy hacen a la continuidad de la lucha por la memoria en defensa de la vida, la dignidad de la persona y el pueblo.
Pasaron treinta y cuatro años desde el golpe genocida cívico militar el 24 de marzo de 1976, y aunque tiempo antes de aquel asalto al Estado, desde la triple A ya venían asesinando a miles de hombres y mujeres comprometidos con la lucha por una patria con justicia social; esta fecha sintetiza la puesta en marcha de la maquinaria asesina más poderosa de la que tengamos memoria (desde el genocidio a nuestros pueblos originarios).
Nos dirigimos a Ud. con el objeto de hacerle llegar la información de los actos a realizarse en la Ciudad de Zapala con motivo de un nuevo aniversario del 24.3.1976, fecha del último golpe militar en la República Argentina.
A treinta y cuatro años del golpe genocida, y en el año del Bicentenario, estamos en esta Plaza con las banderas en alto de una generación que dio su vida por conquistar una Argentina sin opresión, sin explotación, sin miseria.
Porque estamos aquí, comprometidos con esos mismos ideales, decimos muy fuerte:
Amigas y amigos de las comunidades de fe que forman nuestro movimiento; compañeras y compañeros de las organizaciones sociales y de derechos humanos con quienes caminamos y luchamos juntos desde nuestra creación en febrero de 1976; hermanas y hermanos de nuestro pueblo, a quién hemos tratado de ser fieles desde entonces y con el cuál conjuntamente nos estamos preparando para celebrar los 200 años del nacimiento de nuestra Nación, por cuya liberación, justicia, soberanía, dignidad y unidad todas y todos nos hemos comprometidos en su momento ante el terrorismo de estado, compromiso que renovamos hoy frente al poder globalizado e impune de un sistema económico-social-militar tan criminal e imperial como en el pasado y frente a sus cómplices y beneficiarios enquistados en medio de nuestro pueblo sometido, hambreado y expoliado:
Los Organismos de Derechos Humanos firmantes, queremos expresar nuestra posición, porque el ayer y el hoy hacen a la continuidad de la lucha por la memoria en defensa de la vida, la dignidad de la persona y el pueblo.
En éste caminar los organismos de DDHH., compartimos, junto al pueblo, la reflexión y la acción en la construcción de una sociedad más justa y fraterna, en fortalecer las conquistas alcanzadas en defensa de la Vida , la Verdad y la Justicia. Es un largo desafío a recorrer que necesita del apoyo y participación de todos los sectores sociales. No hay que olvidar que lo que se siembra se recoge.
La memoria de los 30 mil desaparecidos, está presentes en la vida cotidiana, en los derechos de nuestro pueblo, en la construcción de la democracia participativa, para alcanzar la igualdad en cada rincón del país. Esta fue su lucha y es la nuestra.
Pasaron treinta y cuatro años desde el golpe genocida cívico militar el 24 de marzo de 1976, y aunque tiempo antes de aquel asalto al Estado, desde la triple A ya venían asesinando a miles de hombres y mujeres comprometidos con la lucha por una patria con justicia social; esta fecha sintetiza la puesta en marcha de la maquinaria asesina más poderosa de la que tengamos memoria (desde el genocidio a nuestros pueblos originarios).
Este día, a pesar del dolor, queremos recordar a nuestros treinta mil desaparecidos como parte de una generación heroica, que estuvo dispuesta incluso a dar su vida por una sociedad mas justa, igualitaria y solidaria.
Nos dirigimos a Ud. con el objeto de hacerle llegar la información de los actos a realizarse en la Ciudad de Zapala con motivo de un nuevo aniversario del 24.3.1976, fecha del último golpe militar en la República Argentina.
Para afianzar nuestra democracia es imperioso tener memoria, exigir justicia y consolidar nuestra identidad como pueblo.
A treinta y cuatro años del golpe genocida, y en el año del Bicentenario, estamos en esta Plaza con las banderas en alto de una generación que dio su vida por conquistar una Argentina sin opresión, sin explotación, sin miseria.
Porque estamos aquí, comprometidos con esos mismos ideales, decimos muy fuerte:
Transcribimos en este primer número del INFORMED-Digital de 2010 la homilía de Año Nuevo de la Obispo Margot Kässmann de Hannover, porque creemos que es una de las palabras más claras, valientes y orientadoras que hemos oído últimamente de líder alguno de las iglesias cristianas del hemisferio norte.
“Que vuestro corazón no tema – crean en Dios y crean en mi” – esta es la palabra-consigna bíblica que nos es dada como compañía para nuestro camino a lo largo del nuevo año de 2010.
Es una hermosa promesa para un primero de enero, ya que al comienzo de un nuevo año generalmente nos encontramos en tensión entre la esperanza, de que todo va a ir bien, y los temores, de que cosas tremendas puedan sucedernos.
Sería un error pensar que el mundo cambió porque un joven millonario nigeriano educado en Londres quiso detonar un explosivo plástico en un avión cargado de pasajeros que aterrizaba en Detroit el día de Navidad, pero falló porque se hizo pis encima y mojó el dispositivo.
Fuente: Global Research.- 29 de diciembre de 2009.
EEUU con notable pérdida de sus fuerzas tanto en el campo económico como militar a comienzos de este tercer milenio y ante el temor de perder el control de dominación mundial que tanto beneficios abusivamente le ha traído, ha optado como solución a sus problemas —como lo van demostrando las investigaciones—, la estrategia de crear un ejército militar global regidos por la OTAN la cual ellos dirigen. De esta manera, con el refuerzo de tropas extranjeras vasallas o que se prestan a su juego por diversos intereses, los Estados Unidos pretenden mantener una vez más su supremacía por la guerra y la fuerza.
Transcribimos en este primer número del INFORMED-Digital de 2010 la homilía de Año Nuevo de la Obispo Margot Kässmann de Hannover, porque creemos que es una de las palabras más claras, valientes y orientadoras que hemos oído últimamente de líder alguno de las iglesias cristianas del hemisferio norte.
El trasfondo y la oportunidad no pueden ser más desafiantes: La Obispo Kässmann había exigido en varias entrevistas que diera para Navidad el retiro inmediato de los soldados alemanes de Afganistán (informamos sobre ello en el último número 20 del INFORMEDH-Digital) lo cuál le valiera airados ataques e incluso difamaciones de los representantes del “establishment” aliado a los EEUU y sus medios de prensa.
En su celebración de Año Nuevo la Obispo Kässmann vuelve sobre el tema Afganistán pero denuncia además abiertamente otras realidades sumamente sensibles, conflictivas e incluso traumáticas para la sociedad alemana, ocultas detrás de su fachada de éxito, perfección y abundancia, a saber:
“Que vuestro corazón no tema – crean en Dios y crean en mi” – esta es la palabra-consigna bíblica que nos es dada como compañía para nuestro camino a lo largo del nuevo año de 2010.
Es una hermosa promesa para un primero de enero, ya que al comienzo de un nuevo año generalmente nos encontramos en tensión entre la esperanza, de que todo va a ir bien, y los temores, de que cosas tremendas puedan sucedernos.
La palabra-consigna para 2010 es ante todo una palabra de aliento: ¡No temer! ¡No tengan miedo! Debemos comenzar el nuevo año con confianza en Dios: „Crean en Dios y crean en mi“.
¿Pero no parece un poco „naiv“, ingenua, esta respuesta a nuestro temor: „¿crean en Dios?“ Suena tan fácil. Me recuerda a una frase escrita en muchas de las tarjetas que recibí para Navidad: „¡todo va a salir bien!“ Aparentemente una conductora de televisión editó toda una serie de tarjetas con esta frase: ¡“todo va a estar bien!“ Me pregunto: ¿es este el mismo mensaje cristiano de la palabra-consigna bíblica de este año? Cierto, de todos modos parece ser una esperanza: ¡que todo esté bien! Porque comienza un nuevo año y muchísimas personas anhelan que las angustias de nuestro mundo de alguna desaparezcan.
Sería un error pensar que el mundo cambió porque un joven millonario nigeriano educado en Londres quiso detonar un explosivo plástico en un avión cargado de pasajeros que aterrizaba en Detroit el día de Navidad, pero falló porque se hizo pis encima y mojó el dispositivo.
La Guerra contra el Terrorismo declarada por George W. Bush y continuada por Barack Obama está cerca de cumplir diez años. No es una guerra que se lleva a cabo solamente en Irak, Afganistán o en los aeropuertos estadounidenses, y que ahora se extiende a un pequeño y empobrecido país árabe llamado Yemen. Es una guerra que se pelea en cada país donde existe un gobierno o una insurgencia islamista. En Somalia, en Palestina, en Indonesia, en Pakistán, en Líbano, en Argelia, en Chechenia. Y también en las potencias occidentales, cuyos habitantes son blancos cada vez más frecuentes de atentados, ya sea en territorio propio como en las embajadas, discotecas y hoteles de lujo de sus antiguos enclaves coloniales.
EEUU con notable pérdida de sus fuerzas tanto en el campo económico como militar a comienzos de este tercer milenio y ante el temor de perder el control de dominación mundial que tanto beneficios abusivamente le ha traído, ha optado como solución a sus problemas —como lo van demostrando las investigaciones—, la estrategia de crear un ejército militar global regidos por la OTAN la cual ellos dirigen. De esta manera, con el refuerzo de tropas extranjeras vasallas o que se prestan a su juego por diversos intereses, los Estados Unidos pretenden mantener una vez más su supremacía por la guerra y la fuerza.
Protegidos fiel y silenciosamente por poderes del bien.
Hace 65 años Dietrich Bonhoeffer escribió una de las poesías más profundas y significativas que la fe cristiana produjera en toda su historia. Y significativamente la escribió en su celda de la cárcel militar de Tegel (Berlin), en la cuál se encontraba aguardando su ejecución, que finalmente se produjo el 9 de abril de 1945 en el campo de concentración de Flossenbrück.
El motivo de este encarcelamiento y muerte martirial es conocido: Bonhoeffer luchó inclaudicablemente contra la barbarie genocida del nacionalsocialismo desde el mismo día de la toma del poder por Adolf Hitler, el 30 de enero de 1933.
(mensaje de Navidad de los Obispos de la Patagonia Argentina)
7 de diciembre de 2009
1-“No había lugar para ellos”
En la narración del nacimiento de Jesús hay una afirmación que nos parece muy importante reflexionar. El Evangelio de S.Lucas dice que José y María, cuando llegaron a Belén, tuvieron que refugiarse en una gruta porque “NO HABÍA LUGAR PARA ELLOS” (Lc. 2,7) en el albergue de la ciudad. La triste realidad era que el mundo que había nacido de Dios Padre como un proyecto de amor para ser “casa de todos”, no hacía lugar para hospedar una mujer que estaba a punto de dar a luz.
Situación que se ha vuelto muy frecuente en la historia de la humanidad. Hoy se torna cada vez más difícil que todos “tengan un lugar”. No sólo no hay viviendas para todas las nuevas familias, en particular las más pobres que tienen que amontonarse en asentamientos inhumanos, sino también porque se multiplican los lugares donde la vida humana ya no es posible por la contaminación y la desertificación.
Declaraciones de la Obispa Dr. Margot Kässmann, presidenta de la Iglesia Evangélica de Alemania, el 24 de diciembre de 2009
En ocasión de la pasada Nochebuena, la Pastora Margot Kässmann (Obispa de Hannover) que actualmente preside la Iglesia Evangélica de Alemania (comunión de 22 iglesias regionales -diócesis- luteranas, reformadas y unidas) realizó declaraciones exigiendo el retiro inmediato de los soldados alemanes de Afganistán.
“No existe una guerra justa. Desde una perspectiva cristiana bajo ningún concepto se puede justificar lo que está sucediendo en Afganistán. Lo único que queda por preguntarse es de qué manera se puede lograr un retiro ordenado (de los soldados) y cómo encontrar una estrategia de solución civil.
Una solución que hasta ahora en ningún momento se buscó. Alemania no solamente ocupa el tercer lugar en cantidad de soldados en Afganistán sino que además ocupa el tercer lugar a nivel mundial entre las naciones exportadoras de armas. O sea que encima ganamos dinero con las guerras.
No me vienen otras palabras al asistir al melancólico desenlace de la COP-15sobre el cambio climático en Copenhague. La humanidad ha penetrado en una zona de tiniebla y de horror. Estamos yendo hacia el desastre. Años de preparación, diez días de discusión, la presencia de los principales líderes políticos del mundo... no fueron suficientes para despejar la tiniebla mediante un acuerdo consensuado de reducción de gases de efecto invernadero que impidiera llegar a los dos grados Celsius. Sobrepasado ese nivel y rozando los tres grados, el clima ya no será controlable, y quedaríamos entregados a la lógica del caos destructivo, amenazando la biodiversidad y diezmando millones y millones de personas.
Había en esa región peones que vivían en el campo y que por las noches se turnaban cuidando rebaños de ovejas.
A ellos llegó un mensajero rodeado de luz, lo cual les produjo un enorme temor.
Pero el mensajero les dijo: “No teman, porque vengo a anunciarles una gran alegría a ustedes a todo el pueblo: “¡Llega un salvador, el elegido para su liberación!”
De pronto apareció una multitud de mensajeros que cantaba “¡Gracias a Dios, hoy comienza un tiempo de felicidad y paz para la humanidad, viva el Salvador!“
Cuando los mensajeros se volvieron con sus cantos y luces, los peones se dijeron: “Vayamos a ver si es verdad lo que anunciaron“ y se fueron rápidamente por donde les habían indicado.
Los peones no conocían las ciudades, porque allí no los querían y los echaban. De modo que tuvieron que buscar y cuando por fin llegaron a un lugar que les parecía el indicado, se encontraron con una madre joven y su compañero, los dos muy pobres, junto a su bebé recién nacido, al que habían puesto sobre la paja que comían los animales, porque no tenían otro lugar para pasar la noche.
Entonces los peones se dijeron: “Acá no parece haber pasado ningún salvador de los pobres, quizás estamos equivocados, ¿no?
Pero al compartir con esos padres harapientos las historias de sus vidas, sus tristezas y alegrías, sus cansancios y luchas, sus angustias y esperanzas, y a medida que la tapera se llenaba de una luminosidad cálida y de profecías de ayer y de hoy, los peones comprendieron, que estaban en el lugar correcto mientras María y José se dijeron “¡sin ninguna duda, ellos son quiénes debían encontrarnos!”
Juntos agradecieron y alabaron a Dios por lo que estaban viviendo.