viernes, 20 de
mayo de 2016
El Movimiento
Ecuménico por los Derechos Humanos, Regional Mendoza, tomó
la determinación de retirarse del Consejo del Espacio por la Memoria, EPM, ex
D2.
Ese espacio
físico está fuera de todo valor "inmobiliario", o de propiedad,
ya no es "de" nadie, ni de ningún Gobierno. Es un sitio que debe
conmemorar un hito culminante en nuestra sociedad, la etapa más dolorosa de
nuestra historia en común. El instante en que la dictadura que nunca más deberá
ser, cayó sobre tantas vidas de esta comunidad y las trasladó a las
cuevas oscuras de la tortura y la impunidad. Es una historia tan atroz, que
apenas podemos con ella cuando reconstruimos los hechos, componemos las
querellas, las transformamos en derecho nacional, internacional, en cada juicio
oral y público en que la sociedad debate sobre el pasado reciente para que los
Jueces, con sus sentencias, dejen asentada la Justicia que regirá la vida
de la presente y próximas generaciones. Y, este proyecto jurídico en
marcha, tiene su raíz (su base probatoria) en los calabozos del D2, como
la ESMA, como La Perla y muchos más.
Hoy decimos que
en sintonía con Madres, nos retiramos del Espacio o EPM. No creemos que sea
posible "cogobernar" un proyecto de trabajo en derechos humanos, con
un Estado Nacional que viene desmantelando nuestras propias líneas de acción, y
un Estado provincial cuyos funcionarios actúan con subestimación de
organizaciones y personas de las que deberían aprender cómo se construyen
derechos y se defiende la dignidad humana.
Agregamos -para
no perder la ocasión de hacer un poquito de docencia- que la soberbia es un
lastre inútil, y que la función pública es una oportunidad para mejorar la vida
de los otros.
Elba Morales,
representante del MEDH Regional
Mendoza, con acuerdo de todos los integrantes del organismo.