Juan Yahdjian
SOBERANÍA Y MP:
El Modelo Productivo (MP) que sufrimos responde a otros países y no a nuestras necesidades alimentarias u otras.
¿De qué hablamos cuando decimos soberanía? Se llevaron el petróleo, se llevan el agua, el territorio se usa para los productos que ellos necesitan, los precios dependen de lo que se exporta y a cuánto (la sojización desplazó a la ganadería, a los frutales, a toda otra producción agraria, elevando sus precios). Si privatizamos la energía, las comunicaciones, los transportes etc. Si las decisiones no son nuestras, de qué hablamos cuando decimos soberanía?
DEUDA EXTERNA Y MP:
Este es el ejemplo paradigmático, del porqué insistimos que la deuda es un hecho político y no económico. La deuda obliga a seguir con el MP. Las retenciones (35%) que producen las exportaciones, y el IVA al 21%, permiten pagar la deuda, pero además disminuye el riesgo país y otros índices, que garantizan la aceptación de nuestro gobierno y el beneplácito de los del primer mundo, verdaderos beneficiarios del MP.
MILITARIZACIÓN Y MP:
Las tropas del imperio no vienen con fines de invasión. Vienen para garantizar la continuidad del MP. Que no se le ocurra a algún gobierno o sector de la población, la crítica o la oposición al mismo. Las tropas estarán atentas a cualquier desacato.
Lo que sigue es muy buen agregado de Juan Roque (MOPASOL-MOSIP):
“Una sociedad militarizada es una variable posible. Cuando el Modelo Productivo alcance niveles catastróficos y las poblaciones puedan levantarse en protesta, la militarización puede hacerse también presente. Las tropas del imperio no se instalan a los fines de una invasión, lo hacen a modo de asesoramiento, de últimas; serán nuestras propias fuerzas las que repriman a los pueblos. De esto hay ejemplos actuales ahora mismo en Paraguay donde campesinos son asesinados por grupos entrenados por extranjeros”.
EL GOBIERNO Y EL MP:
La brecha entre ricos y pobres aumenta. Las integrantes de la clase dominante formada, además del gobierno, por las grandes empresas productoras, los exportadores, los dueños de la tierra, los fabricantes de maquinarias agrícolas y otros rodados, los bancos y financieras nacionales e internacionales y derivados, se siguen enriqueciendo. El Estado, además de cobrar los impuestos, administra el subsidio (que yo llamo suicidio), que paga el Banco Mundial, por hectárea plantada de pino. Desde el fin de la convertibilidad las riquezas se fueron multiplicando, por tres o por cuatro, en la misma proporción que se profundizó la pobreza.
Los precios de muchos productos, de primera necesidad, se rigen con los índices de los países importadores. Carne, leche y derivados, trigo y derivados, entre otros. Pero además, los cambios entre ganadería, frutales, producción de verduras por la producción de soja, por ejemplo, también esta regido por lo que otros necesitan y nosotros sufrimos.
EL AGUA, EL FUTURO Y EL MP:
No es casual que los productos exportables, en la actualidad, llevan un gran componente de agua (agua virtual). Porque los países importadores carecen del elemental líquido, tan
necesario para la vida, además de carecer del territorio suficiente, para las plantaciones.
El caso del pino en Misiones es un buen ejemplo. Una forma de “robo de agua” es el desmonte, previo a la deforestación, que corta el ciclo del agua. El piso esponjoso del monte y las raíces de sus árboles, son una puerta de entrada, una vía de acceso del agua de lluvia, que recompone las napas y al mismo acuífero. Basta comprobar, en la Provincia, los cursos y pozos de agua, que en pocos años, alcanzan a menos de la mitad, de lo que eran. Pero además, para su pronto crecimiento, el pino y el eucalipto, necesitan absorber mucha agua de las napas, en poco tiempo.
Y para empeorar el panorama, la fabricación de la pasta de papel, además de contaminar, se hace con gran gasto de agua (agua virtual), razón por la cual, a las pasteras, se las ubica en la costa de ríos caudalosos.
El agua virtual es la cantidad de agua que necesitan los productos, listos para la exportación. Un Kilo de granos (soja), necesita mil Kilos de agua.
En el resto del País y gracias a la soja, maíz, carne (un kilo de carne 500 litros de agua), etc. tenemos un fenómeno similar. Panorama que se agrava con la producción de agrocombustibles.
DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA Y MP:
Podríamos pretender la distribución de la riqueza, pero costará muchos años y políticas acordes, para recomponer la fertilidad del suelo, el agua de los subsuelos, el aire sano y la producción agrícola, indispensable para los pueblos. Si no frenamos este MP no frenamos el deterioro del ecosistema, de la calidad de vida actual y futura.
Los precios de consumo básico dependen, en su gran mayoría, de los de exportación. Con lo cual, los precios de los productos argentinos, los pagamos como si viviéramos en el primer mundo. Ellos deciden a cuánto compramos la leche, el pan o la carne, entre tantos otros. Más exportamos, más pobreza nos va quedando.
MP Y POBREZA:
Hace unos meses nos llegó material proveniente de algunos grupos, ONGs etc. En el mismo se remarcaba más o menos “Soja para hoy, hambre para mañana”. En realidad el hambre es para hoy, y también para mañana. Se quiere confundir, hablando de un mañana, pero sin decir cuándo.
Y el hambre, la pobreza es para hoy. En el caso de la soja porque el uso de maquinarias se hace indispensable, lo mismo que el uso de venenos (la mayoría de los cultivos son de soja RR, resistente al raundaup, el que se usa a destajo, porque, como todo veneno, provoca resistencias).
Ambos mecanismos expulsan a los campesinos de sus chacras.
Con el pino en Misiones pasa algo parecido, la especie utilizada acidifica el medio, el suelo y es incompatible con toda forma de vida, de otros cultivos y cría de animales. Pero además se van secando las napas, pozos, arroyos y acuíferos. El pino, como el eucalipto no ocupan mano de obra. No se asocian con otros cultivos ni con la cría de animales. Los agricultores son expulsados, para ser reemplazados por pinos.
En todos los casos, los desplazados engrosan los cinturones externos de las ciudades, lo cual provoca mayor pobreza, desarraigo, destrucción de vínculos familiares y de cada uno de sus miembros, aumento de desocupación y mucha violencia. Los jóvenes no tienen otro destino que la prostitución, el robo, la droga, integrarse a las banditas, etc.
CONCENTRACIÓN DE LA TIERRA Y MP:
El actual MP es incompatible con toda forma de reforma agraria y distribución equitativa de la Tierra. Promueve la concentración en pocas manos. Los últimos gobiernos misioneros definen a la Provincia como forestal y turística. Los pequeños agricultores, el pastoreo etc., tienen que desaparecer. Los conflictos por la tierra se acentuarán en la medida que se mantenga el MP. Y según la última elección, la cosa va para largo.
CONTAMINACIÓN Y MP:
El monte y selva misioneras van desapareciendo y se convierten en desiertos verdes, al ser reemplazado por los pinos. Los Antiguos Pobladores y Pequeños Productores cambian hábitat y costumbres. Su supervivencia es apenas. La biodiversidad es pasado, el desierto es futuro.
El monocultivo y la concentración de la tierra son antiecológicos, favorecen el cambio climático y el calentamiento global. El desmonte previo, es una de las causas, del efecto invernadero. Todo monocultivo requiere de agrotóxicos, y más aún las especies exóticas y las modificadas genéticamente. Es un modelo de imposición a la naturaleza, que se defiende enviando plagas. Y cada vez hay que usar mayor cantidad de venenos, por la resistencia que van generando.
El monocultivo y las fumigaciones actúan disminuyendo las defensas de los seres vivos, incluido nosotros, con la consiguiente facilidad para enfermarse. Rompe con la armonía natural y nos dificulta sentirnos parte.
SALUD MENTAL Y MP:
Veneno que fabricamos, veneno que termina en nosotros (consumidor final), dentro de “la cajita” casi hermética, como es nuestro Planeta. Respiramos el aire contaminado, tomamos el agua, consumimos plantas y animales contaminados, pero a nosotros no nos consume nadie.
Nuestro metabolismo no tiene mecanismos para elaborar las sustancias extrañas, no las puede eliminar. Los deposita en los tejidos. Y como son sustancias liposolubles, los deposita en el cerebro, formado en su mayoría por grasa. Como no circulan en sangre, no se pueden detectar.
Y se van acumulando. Por eso no hay dosis permitidas, lo de ayer se suma a lo de hoy y mañana. Y son causas de enfermedades mentales y cerebrales, cambios de carácter, depresiones, tristezas, insomnio, malas ondas y otras enfermedades graves.
Todos conocemos los desastres producido por las minas, en distintos puntos del País.
Me pregunto si la ola de accidentes y otros malas conductas, si actitudes desaprensivas con la vida propia y ajena, no dependen del uso intensivo que estamos haciendo de los agrotóxicos y otros venenos.
Me pregunto si la ola de accidentes y otros malas conductas, si actitudes desaprensivas con la vida propia y ajena, no dependen del uso intensivo que estamos haciendo de los agrotóxicos y otros venenos.
MP Y VALORES:
Entre tanta inequidad e injusticia, también se degradan los valores en una sociedad. ¿Cuál es el modelo?, ¿A quiénes tienen que imitar los jóvenes? Si el dios consumo es el que manda, si son pocos los que consumen mucho y muchos los que consumen casi nada, cuáles son los valores a respetar?
La familia se degrada, junto con el resto. Basta con analizar lo que ocurre los fines de semana. Los jóvenes llegan a sus casas cuando los padres se levantan. ¿Y cuándo se encuentran, si durante la semana cada uno tiene los tiempos ocupados y cuando están en sus hogares, la TV manda? Y si no es la tele, es el juego en la compu, que se basa en voltear muñequitos, en apuntar a personas o arbolitos.
Si queremos recuperar a nuestros jóvenes, también debemos discutir el MP. En una sociedad insolidaria no es posible el compañerismo, el amor, el respeto mutuo.
Si no nos sentimos naturaleza, no la respetamos. Volteamos árboles, como lo hacemos con personas. Hacemos dinero con el agua, el monte, la tierra, los alimentos y otros bienes, y también con los humanos.
Si el ejemplo es la sociedad estadounidense y sus gobiernos, vamos por mal camino. Sin embargo, la mayoría de las películas que pasan en los viajes, en el TV, los juegos de los chicos, la música, etc. etc. etc., tiene dicho origen.
Y de esperanzas ni hablar. Qué podemos esperar si la brecha entre ricos y pobres es cada día mayor. Si ser ricos es pisar la cabeza a más de uno, arruinar el campo, el futuro, contaminar, ser cómplices de éste MP o del gobierno de turno.
En estos modelos, el que triunfa es el que se enriquece. Acumulación es incompatible con la solidaridad, con la justicia, el amor, la ética, la democracia, la realización personal, la felicidad, la vida comunitaria. Y una sociedad sin estos valores se aleja del proyecto de Dios y de Jesús, es una sociedad a la deriva, la del “sálvese quien pueda”.
Hablamos de la violencia en las escuelas, pero no la relacionamos con el MP.
LA SALUD Y EL MP:
Para evitar repeticiones y obviedades, me limito a compartirles lo que nos ocurre en Misiones y en la Región. Aclaro que el MP entra en los acuerdos del IIRSA (Iniciativas de Infraestructuras Regionales de Sud América), firmado por nuestros gobiernos y el Imperio. A Misiones nos toca, además del aumento de la cota de Yaciretá, la construcción de Corpus y Garaví, que anteceden y facilitan las Hidrovías PP (Ríos Paraguay- Paraná) y del Río Uruguay. Como consecuencia de unas cuarenta mega represas en la cuenca del Alto Paraná, las enfermedades llamadas de las represas, aumentaron considerablemente. Es el caso de la leshmaniasis, paludismo, dengue, fiebre amarilla, esquistosomiasis, entre otras. Al enfermar los ríos, sus cuencas y toda la vida de las mismas, terminamos enfermando nosotros también. Culpamos a lo perros o a los mosquitos (que se crían en aguas estancadas, represadas y no en las que fluyen). Fumigamos, nos llenamos de venenos y nos seguimos enfermando.
La Presidenta de los argentinos insiste en que debemos hacer Corpus, a pesar de que los misioneros dijimos que NO (y ganamos por más del 86% de los votos), en 1996, en un plebiscito vinculante y que incluía a ambos ríos, Paraná y Uruguay, en todo sus trayectos de la provincia de Misiones. Claro, con las hidrovías se facilita el transporte de los commodities y toda la clase dominante se favorece.
LA IGLESIA Y EL MP:
La Iglesia, como institución, es parte del poder y como tal, apoya y se beneficia, del MP actual. Alcanza con explicarles la situación que vivimos en Misiones, en la Diócesis de Iguazú. Como dijimos cuando hablamos de la concentración de la tierra, como consecuencia del MP, el cambio de Obispo, Piña por Martorell, refuerza nuestra opinión. Piña defendía al pequeño, (una de sus frases, pronunciadas en los Foros de la Tierra: “quiero ser Obispo de la gente y no de los pinos”, aclara su postura y la de la Pastoral Social-Caritas) al agricultor poseedor de la tierra, con ánimo de dueño, figura constitucional.
Martorell viene con un mandato claro, funcional al MP, permitir la expulsión del colono poseedor y reemplazarlo por pinos. Les cuento una anécdota para clarificar: Con los componentes de la Comisión Central de Tierra (CCT), nos presentamos ante el Obispo, para pedir su apoyo a la Ley de Arraigo y Colonización de Pozo Azul. Una primer palabra que pronunció fue, “no quiero ocupas en mi Diócesis”, que traducido quiere decir, vengo a echarlos, por mandato del Gobierno y de Alto Paraná, socios confesos, juntos con el Obispo Martorell y su Pastoral, en el MP. Es por todos conocidos, los beneficios económicos que recibió la Diócesis, del gobierno provincial.
EL MP Y EL PARO DEL CAMPO:
Las grandes empresas productoras de soja, pasa de papel, carne, petróleo etc., son socias del gobierno. Pero sobre todo las exportadoras. Entre ellos se reparten las ganancias, retenciones incluidas. Pero son tantos los errores cometidos, tan pocas las planificaciones requeridas, que había también medianos y pequeños productores en los cortes de rutas. El MP es inequitativo, por definición, favorece a los grandes y destruye la biodiversidad y el futuro de todos nosotros.
Lo bueno del paro es la discusión planteada. Se habló del modelo económico, de la distribución de la riqueza, del destino de las retenciones etc. Quedó claro que el gobierno central se queda con todo. Las retenciones no son coparticipables ni figuran en el presupuesto, o sea se pueden gastar a discreción. Los del interior pagamos las consecuencias negativas, cunden las enfermedades, la desnutrición y la degradación de la naturaleza, pero nada queda de las ganancias fabulosas, de los dueños de la tierra, de los exportadores y de su socio, el gobierno central.
Hablan de distribución de la riqueza, pero no bajan el IVA. Así los pobres siguen manteniendo el País, por ser muchos y por no poder evadir el IVA. El paro tiene un mes de tregua. Mientras tanto los precios subieron a las nubes, los grandes recuperan y los chicos pagamos el pato. Y el gobierno? Regula o viaja?
¿ESTAMOS EN GUERRA?:
He leído por ahí que esta guerra es peor que la última mundial. Produce más muertes y desastres. No hay balas ni bombas, pero las muertes existen. Los pobres, los niños, adolescentes y jóvenes, los ancianos (repasar las jubilaciones) constituyen la población de riesgo. Son la “carne de cañón” y los que sufren por el MP actual. Y en la guerra el poderoso mata y gana. Y la Paz es la propuesta. Las estadísticas hablan de 30 niños que mueren por día, en la Argentina, por causas evitables, son víctimas de la misma guerra.
QUE PROPONEMOS:
• Un cambio en el Modelo Productivo. Que sirva a las necesidades del País. Ir transformando la producción de commoditis a alimentos sanos y cultivos necesarios para la población, pensando el futuro y la sustentabilidad.
• Una política de Estado que considere la distribución equitativa de la tierra y de la riqueza.
• Reforma Agraria Integral, con participación de las organizaciones agrarias, sindicales y sociales.
• Una política de hambre cero. Es inconcebible que un país que produce alimentos para 360 millones de personas, tenga la mitad de los niños bajo el nivel de pobreza, con desnutrición y alta mortalidad infantil.
• Participación ciudadana en las decisiones principales, que tengan que ver con el presupuesto, que debe ser participativo.
• El NO pago de la Deuda Externa.
• La integración con los países hermanos, de Latinoamérica y el mundo.
• Bajar el IVA y todo impuesto que perjudique a los estratos bajos de la población.
• Retomar los valores de solidaridad, justicia, democracia, ética, hermandad, vida comunitaria, respeto mutuo etc.
• Sentirnos formando parte de la naturaleza. Hermanarnos a los otros seres vivos, y todos hijos de la Madre Tierra, de la Pachamama.
• Recomponer el suelo, el agua, los bosques, con una regulación de su uso.
• Democratizar el Estado y la Sociedad. Con personería jurídica para la CTA.
• Nos negamos al IIRSA, al CIADI y a todo acuerdo sin participación y acuerdo con la sociedad civil.
• Decimos NO a las megarepresas e hidrovías, que matan nuestros ríos y toda forma de vida de sus cuencas.
• No queremos presencia de militares o bases extranjeras en nuestros países.
• Acercarnos al proyecto de Dios, para pretender la felicidad.
• Desde el Movimiento Social Misionero hemos concluído en un proyecto de Provincia, que ponemos a disposición. Lo mismo para aclarar algún concepto de los vertidos en este escrito.
* Juan Yahdjian, médico, miembro del Espacio Ecuménico, integrante del MSM (www.movisocialmisiones.com.ar ) y del Foro de Pensamiento y Construcción Social
El dorado, Misiones, Argentina. Tel. 03751-420541: juancitochachan@gmail.com