miércoles, 7 de junio de 2017

Sala Alberdi: condenan a un policía y absuelven a otros dos por tirar con balas de plomo

El Tribunal Oral en lo Criminal N°7 condenó a tres años en suspenso a uno de los tres oficiales de la Policía Metropolitana acusados de reprimir con balas de plomo a dos periodistas durante la represión de desalojo de la Sala Alberdi, y absolvió a los otros dos efectivos acusados por la querella de triple tentativa de homicidio agravada. “El Tribunal interpretó que fue un hecho aislado en lugar de ubicarlo como un accionar sistemático de la fuerza”, sostuvo María del Carmen Verdú, abogada de los periodistas. “La sentencia deja como mensaje que la Policía de la Ciudad puede reprimir con balas de plomo”. Por La Vaca.
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El #JuicioALaPolicíadeMacri en los medios

El Tribunal Oral en lo Criminal n° 7 condenó a 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación de 4 años al oficial mayor Gabriel Pereyra de la Rosa por “abuso de arma” en carácter de funcionario público; y absolvió los policías Miguel Ledesma y Maximiliano Acosta, acusados del mismo cargo. Entre un mar de abucheos e insultos de la sala – donde se encontraba Nora Cortiñas, Pablo Pimentel, Myriam Bergman, entre otros-, el Tribunal subrayó que los fundamentos del veredicto se darán a conocer el 13 de junio a las 20 horas.


“El Tribunal interpretó que fue un hecho aislado en lugar de ubicarlo como un accionar sistemático de la fuerza”, sostuvo María del Carmen Verdú, abogada de los periodistas heridos la noche de marzo de 2013. “Los jueces dejan como mensaje que la Policía de la Ciudad puede reprimir con balas de plomo”.

Los tres policías llegaron al juicio procesados por “triple tentativa de homicidio agravado”, por lo que la querella pidió 20 años de prisión. En tanto, la fiscalía acusó por “abuso de arma” y pidió 3 años de prisión y una inhabilitación de 4 años para los tres efectivos. El fiscal Oscar Ciruzzi sostuvo que “no fueron disparos continuos, por lo cual no puedo decir que hubo intencionalidad de matar”. Verdú adelantó a lavaca que apelarán la sentencia.

La prueba

“La Metropolitana fue una experiencia en la que se vieron casos aislados que hoy podemos describir como una antesala de toda una sistematización represiva a nivel nacional”, dice a lavaca Esteban Ruffa, 35 años, periodista de ANRED, uno de los baleados esa noche. Ruffa todavía tiene plomo en la tibia ya que la operación para extraerlo implica un riesgo para su salud. “Otra de las pruebas contundentes del juicio para comprobar el material con que nos tiraron se pudo extraer de la pierna de Mario Fumaroni (militante social, otro de los heridos, que no continuó el juicio). Allí se destacó que ese objeto se correspondía con el peso específico y la dureza del plomo. Esa munición sí o sí tuvo que salir de las escopetas. ¿Quiénes eran los que esa noche estaban con escopeta? Estos tres policías”.
Los oficiales Ledesma y Acosta se negaron a declarar en los alegatos. El que habló fue el único condenado, Pereira de la Rosa. Germán Darío de los Santos, el otro de los periodistas baleados, relató a lavaca: “En su alegato dijo que está orgulloso que hace más de 20 años es policía y que estuvo en Parque Indoamericano y el 19 y 20 de diciembre de 2001: en los dos hubo represiones, balas de plomo y muertos. Además dijo que si van a sospechar de él también tienen que sospechar de todos los integrantes del SAME cada vez que hay un herido”.


Esta fue la séptima audiencia, de un proceso que duró más de 4 años y atravesó, de nuevo, los cuerpos de los heridos: “Fue duro estar en un recinto cerrado cara a cara con las personas que te dispararon con plomo. Y después de haber sobrepasado ese momento emprender un periplo larguísimo porque pasar llegar a juicio oral, ni siquiera para que haya justicia. No nos queda otra que revivir una y otra vez lo que nos sucedió porque en todo este proceso tuvimos que demostrar que nosotros estábamos ahí, que la policía disparó y que fue con plomo”.

Esteban recuerda ese día: “Estábamos en la esquina de Paraná y Corrientes; el pelotón avanza por Corrientes, y unos 30 metros antes de llegar a la esquina de Paraná empiezan los primeros disparos: en los videos queda claro que es otro tipo de munición que la que se estaba utilizando. En ese momento soy herido en la pierna debajo de la rodilla, en este caso se aloja en el hueso, en la tibia, debajo de la rodilla”

Una de las pruebas contundentes para determinar con qué tiraron se pudo extraer de la pierna de Mario Fumaroni: “Ahí pudieron destacar que si bien no era un objeto de plomo, era plúmbeo, que se correspondía por peso específico, dureza, con un elemento que tiene gran porcentaje de plomo. Esa munición salió de las escopetas de estos tres policías. La inquietud que deja esta sentencia no es sólo la absolución de quienes apretaron el gatillo, sino qué dice la justicia cuando la policía tiene armas que pueden matar en un contexto de protesta social”.