lunes, 25 de abril de 2016

Gils Carbó firmó un convenio con el Obispado de Quilmes

fiscales.gob.ar

El acuerdo permite la instalación de un ATAJO móvil en parroquias y capillas de Berazategui, Florencia Varela y Quilmes, de acuerdo a las demandas de los referentes de la Pastoral Social.


En la sede del Obispado de Quilmes, la procuradora general de la Nación y monseñor Carlos José Tissera, firmaron esta mañana un convenio de colaboración, para fortalecer “temáticas vinculadas al acceso a los derechos y a la justicia, de personas en situación de vulnerabilidad”. Alejandra Gils Carbó subrayó que “cuando algunas personas recurren a ATAJO quizás sepan que su problema no tiene solución, pero el solo hecho de sentir que alguien del Estado está de su lado sana en lo personal a la víctima”.

El acta establece el mutuo compromiso de realizar “acciones de cooperación que contribuyan a concientizar, canalizar, promover derechos y dotar de mecanismos que remuevan obstáculos de accesibilidad a la justicia de aquellos vecinos que se encuentren en situación de vulnerabilidad y que tengan relación con el ámbito de la pastoral del Obispado de Quilmes”.


Acompañaron a la procuradora el director general de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal, Julián Axat; el titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos relativos a la Seguridad Social (UFISES), Gabriel de Vedia, y el director de Comunicación Institucional de la PGN, Luis Villanueva. Junto al representante de la Iglesia, en tanto, estuvieron los vicarios general y episcopal, Carlos Abad y Miguel Hrymacz, respectivamente; el asesor del departamento Justicia y Paz del obispado, Padre Ignacio Blanco, y los asesores de la Pastoral Social, Pablo Reynoso y Natalia Bettoni.

Asimismo, Gils Carbó celebró el acuerdo con el Obispado del partido bonaerense porque “venir a la provincia de Buenos Aires fue siempre nuestra intención pero a veces por una cuestión de competencia no pudimos; ahora la iglesia nos cobija”, al tiempo que señaló que “nuestra tarea hace a la paz y a la reducción de la violencia”.

“La pastoral social es al Obispado lo que el ATAJO es al MPF”, destacó Julián Axat, quien precisó que el convenio permitirá la instalación de un dispositivo de atención móvil hasta dos veces a la semana, en puntos fijos previstos por la Pastoral Social, de gran actividad en los barrios a través de múltiples capillas y parroquias. La intención es prevenir conflictividades y derivar en forma responsable porque “el delito vive de la vulnerabilidad social. No hay criminalidad sin indefensión de la ciudadanía”.

A su turno, monseñor Tissera agradeció a la procuradora la posibilidad de contar con la tarea interdisciplinaria que desarrolla la Dirección de Acceso a la Justicia, porque “estamos desbordados de tanta situaciones de vulnerabilidad. En los barrios tenemos trata de personas, mucha presencia de narcotráfico, y violencia policial”.

Para el obispo de Quilmes, “hacemos lo que podemos y además tenemos que lidiar bastante con la desconfianza de la gente hacia las instituciones”. Según relato el asesor de la Pastoral Social, Pablo Reynoso, “nos encontramos con bandas que dominan los territorios. Una vez hubo un allanamiento vinculado a una denuncia por narcotráfico, y ciertas filtraciones sobre los denunciantes provocaron que algunos vecinos fueran apretados por los narcos, de ahí la desconfianza”.