lunes, 15 de diciembre de 2014

Haciendo memoria de Alejo


Con gran dolor, angustia y también impotencia y rabia por el estado calamitoso de muchas rutas de la Provincia de Buenos Aires, que las convierten en trampas mortales, debemos compartir desde el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos con nuestras compañeras y compañeras de camino, ya sean de las iglesias y parroquias del MEDH como de tantas organizaciones sociales y de DDHH con quienes nos une nuestra lucha en común desde hace 4 dècadas, la muerte de nuestro queridisimo amigo y hermano así como ser humano de enorme compromiso, solidaridad y entrega ante todo hacia las chicas y chicos más pobres de nuestro pueblo, Lic. Alejo García.
Alejo falleció en un accidente de tránsito el sábado por la tarde, en medio de la tremenda tormenta y huracán que se desató en esos momentos en la Ruta 6, en el noroeste de Buenos Aires, en condiciones que aún están siendo analizadas por los peritos, pero que aparentemente (por los dichos de los primeros testigos en llegar al lugar) fueron provocadas por una camioneta que arrastraba un tráiler con 5 caballos, que habría estado detenida en el carril rápido de la izquierda de la ruta, que Alejo trató de esquivar. Su muerte habría sido instantánea mientras que gracias a Dios su hijo, que lo acompañaba en el asiento trasero, ayer, domingo por la mañana, fue dado de alta en el hospital en buen estado de salud.
Transmitir en palabras lo que fue, sigue y seguirá siendo Alejo para todas y todos nosotr@s en el MEDH, pero ante todo para las y los miles de chicas y chicas cuyas vidas transcurrieron y transcurren en absoluta vulnerabilidad, marginación y represión así como constante peligro ya sea por el maldito “gatillo fácil” como por el sistemático y genocida plan implementado por los poderes del capitalismo mundial y vernáculo para erradicar a los hijos de los pobres mediante el “Paco” es casi imposible, quizás ante todo para quienes lo conocemos y aprendimos a querer y valorar desde hace mucho tiempo.
Alejo no conocía límites en su entrega, sea como trabajador defensor de las y los jóvenes que caían bajo el poder “kafkasiano” de la trituradora de pobres que es “la familia judicial” como frente al aparato policial diabólico de la Policia Bonaerense (heredera fiel de su máximo exponente histórico, el Gral. Camps).
Pero lo más impresionante, emotivo y que perdurará y seguirá dando inmensidad de trutos para siempre fue, es y será el respeto y amor sin límites y su trabajo perseverante, fraternal, enormemente sensible, comprensivo y pleno de esperanza y paciencia con los que acompañó y sigue acompañando desde lo más profundo de su ser a aquellas y aquellos hijos de nuestro pueblo, que él trataba de salvar de la muerte presente en sus múltiples formas diarias en la vida y el mundo de los pobres, y de los cuáles sin ninguna duda mediante su entrega y porfía logró devolver y resucitar a una Vida digna, libre y en plenitud a una para nosotros seguramente desconocida pero sin ninguna duda innumerable cantidad de chicas y chicos que no nacieron para la muerte sino para la vida, a la cuál Alejo siempre apostó. Su lema preferido fue siempre ”con ternura y alegría venceremos”, y ninguna palabra lo describe mejor que ésta: Así vivió y sigue viviendo, por ello podemos decir también hoy junto con él: “HASTA LA VICTORIA ¡SIEMPRE!”
Quisiéramos intercalar aquí una foto que Alejo sacó en la Iglesia de la Santa Cruz a una de las chicas del programas de Niños y Jóvenes del MEDH que Alejo coordinó durante una cantidad de años, que es probablemente una de las fotografías más impresionantes, profundas y expresivas que conozco: Esta chica está sentada, como una flor radiante, feliz, plena de colores y vida, que brota de la sepultura de María Ponce de Bianco, secuestrada por el GT 332 de la ESMA el 8 de diciembre de 1976, devuelta al mundo y la Vida que a través de su enorme testimonio y dignidad, sin claudicaciones ni oportunismos  hoy nace de ella y está presente multiplicándose en una enorme cantidad de jóvenes, que en medio de un sistema de muerte están construyendo con tanto esfuerzo como esperanza, un país distinto, la patria que se merecen y ya está naciendo en nuestros barrios más pobres, desde el corazón y laa manos de los más humildes.

Y allí, en medio de esas pequeñas pero enormes victorias diarias de las y los jóvenes, está Alejo, sembrando como todos estos muchos años, sus palabras fundamentales: “CON TERNURA Y ALEGRÍA VENCEREMOS”.


DANIEL VIGLIETTI  
Otra voz canta

Por detrás de mi voz
- escucha, escucha -
Otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
Viene de sepultadas
Bocas, y canta.
Dicen que no están muertos
- escúchalos, escucha -
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
Escucha, escucha;
Otra voz canta.
Dicen que ahora viven
En tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
Con tus palabras;
Sostenlos con tu vida
Que no se pierdan,
Que no se caigan.
Escucha, escucha;
Otra voz canta.
No son sólo memoria,
Son vida abierta,
Continua y ancha;
Son camino que empieza.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.
Dicen que no están muertos;
Escúchalos, escucha,
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.
No son sólo memoria,
Son vida abierta,
Son camino que empieza
Y que nos llama.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.