lunes, 27 de mayo de 2013

Contra la represión de la policía chaqueña a los pobladores y trabajadores en la zona de Castelli en la que perdieron la vida Florentín Díaz y su pequeño hijo.



Una vez más insistimos en que los problemas económico sociales no se resuelven con represión  y que con estos actos se renueva una cultura represora que se funda en la Conquista Colonial, se mantuvo durante todo el siglo XX y se potenció durante el periodo del terrorismo de Estado.  El exterminio de la experiencia de las Ligas Agrarias y la Masacre de Margarita Belen fueron acaso los puntos más altos de la represión que hoy estamos juzgando. 

Ordenado por el vice gobernador Basileff Ivanoff, el operativo policial tuvo características brutales  -más de setenta heridos- y en el intento de salvar a su hijo, Florentín Díaz montó en su moto y fue arrollado por una camioneta, perdiendo la vida y la de su hijo de dos años.

La decisión de la Legislatura Chaqueña de postergar su posicionamiento y el discurso provocador del Ministro de Gobierno  que quiere negar la represión y culpar a Díaz de la muerte de  su hijo ratifican la persistencia de una cultura represora que no se resuelve con gestos de memoria, como los que se hicieron con motivo de la conmemoración de la masacre de Margarita Belén, sino con un cambio verdadero en el modo que el Estado debe asumir los conflictos sociales: resolviendo los reclamos populares y no reprimiendo.

Es hora que  el Gobierno Nacional, en función de la coherencia que se reclama a quien se proclama ser un gobierno de los derechos humanos, y en cumplimiento de los Pactos Internacionales de los que el Gobierno es custodio y garantía de cumplimiento en todo el territorio nacional, de claras señales de repudio a estos actos y dicte claras reglas que prohíban estrictamente la represión a los que reclaman en todo el territorio nacional, no importa si el gobierno local es “amigo” u “opositor”.

La represión en el Borda, el ataque al hijo de Félix Díaz, los actos represivos del Chaco y Tierra del Fuego de estas horas dan cuenta de una realidad  que con sus más y sus menos se repite en todo el territorio nacional haciendo de la batalla contra la represión policial, la tortura en cualquier lugar de encierro, el armado de causas y la ejecución extrajudicial sumaria conocida como la muerte por “gatillo fácil” sean  la agenda real de los que luchamos por la plena vigencia de los derechos humanos en la Argentina y el mejor modo de homenajear a las víctimas del Terrorismo de Estado, muchos de los cuales, luchaban por reivindicaciones similares a las que levantan los reprimidos del Chaco y el resto del país.

--
Liga Argentina por los Derechos del Hombre