Alfonso Severo,
testigo en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra, no se presentó a
declarar en la mañana de hoy, tal como estaba previsto. Severo fue gerente de
la empresa Ferrobaires. En el curso de la instrucción, realizó revelaciones
sobre los vínculos entre las cajas de los concesionarios ferroviarios y la
burocracia sindical. Esos vínculos, y los recursos materiales que dispone esa
burocracia, continúan en pie. Los manejos de la patota de Pedraza incluían la
manipulación de armas y dinero en la terminal de Constitución, y se esperaban
importantes aportes de Severo en la declaración de hoy.
Familiares de
Severo han denunciado su desaparición en la noche de ayer, en el marco de amenazas
e intimidaciones recibidas en varias oportunidades –la primera de ellas, al día
siguiente del crimen de Mariano Ferreyra. La desaparición de Severo se produce
en el marco de denuncias similares por parte de varios testigos, que los
abogados de la querella han informado al Tribunal Oral 21.
Reclamamos a
todos los poderes del Estado, la aparición de Alfonso Severo, y el
desmantelamiento de todos los resortes materiales y políticos que continúan
sosteniendo al entramado mafioso que está siendo juzgado por el crimen de
Mariano y las gravísimas heridas a nuestra compañera Elsa Rodríguez.
Partido Obrero, 4 de
octubre de 2012, 12.30 horas.
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