martes, 18 de octubre de 2011

PRONAPO ELECCIONES 2011 - ANTE UNA NUEVA Y TRANSCEDENTAL ELECCION


El PRONAPO (Proyecto Nacional y Popular) nació por iniciativa del “Llamamiento de los cien para seguir viviendo, entre los años 2004 y 2005, con el propósito de construir “una alternativa para las actuales estructuras de poder”, y ante la aparición de un nuevo tipo de democracias latinoamericanas, que se orientan hacia un cambio fundamental del sistema imperante.

Sin estridencias, pero con la mayor seriedad y honestidad, y sin interrupciones, a pesar de los cambios y sorpresas del camino, nuestra agrupación, integrada por personas de muy diversos orígenes políticos, económicos, gremiales o religiosos, se ha abocado a la tarea de reflexionar acerca de la realidad imperante en nuestro país, a la luz de la firme esperanza, que a partir del Foro Social de Porto Alegre, desafía a toda la familia humana, a soñar, trabajar y luchar por ese “otro mundo posible”, que la vuelve cada día más urgente e irrenunciable.

Inspirados por ese imperativo y esa tarea, no hemos dejado de interesarnos en todos los todos los acontecimiento que alarman o alientan a nuestra humanidad, en una amplia profunda crisis civilizatoria que atravesamos.

Por ese motivo hemos permanecido atentos tanto frente a las conmociones mundiales que nos sacuden, como al proceso socio-político que vive nuestro propio país. Y eso nos ha llevado a dedicar largas sesiones entre nosotros, como a escuchar a dirigentes políticos, gremiales o religiosos que viven en nuestro medio o visitan brevemente nuestra ciudad. A todos ellos debemos agradecer profundamente el aporte que han hecho pensamiento y a nuestras decisiones, en un clima de honestidad intelectual y respetuoso espíritu.
En todo nuestro trabajo hemos mantenido siempre presentes las palabras que José Carlos Mariategui pronunciara el 1 de mayo de 1924, y que aparecen en el Acta Fundacional del PRONAPO


“… formar un frente único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una necesidad urgente. No es renunciar a la doctrina que cada uno sirve, ni a la posición que cada uno ocupa en la vanguardia. La variedad de tendencias  y la diversidad de matices ideológicos es inevitable en la inmensa legión que se llama proletario. La existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal, es por el contrario la señal del proceso revolucionario. Lo que importa es que en esos grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad concreta de cada día. Que no se esterilicen bizantinamente en ex-confesiones y ex-comuniones recíprocas.   Que no nos alejen a las masas de la revolución con las querellas domágticas de sus predicadores. Que no empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el orden social, sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes”.

Necesitamos polític@s decidid@s a seguir aportando a la construcción de la Unidad Latinoamericana y Caribeña frente a las divisiones cultivadas, desde el proceso de independencia, por los imperios para mantenernos dependientes. Elijamos gobernantes dispuestos a prácticas de mutuo apoyo como lo hicieron ante el intento de golpe contra Correa, con voluntad de promover medidas económico-financieras como el Banco del Sur y propuestas de medicina y producción farmacéutica centrada en la salud de nuestros pueblos y compartir estrategias educativas-comunicativas latinoamericanas-caribeñas populares … Así tendremos peso internacional y podremos defendernos de la crisis estructural-global del capitalismo, sobre todo de la  que está en curso.

La protesta social del 2001-2 contra la ineficacia fraudulenta y la escandalosa desigualdad económico-social del  neoliberalismo de cuya actividad acusaba a la democracia representativa presionaba para que se fueran todos los que se beneficiaban con ella. Exigía una democracia participativa que respondiera al derecho ciudadano a expresar sus propuestas y a controlar gestiones en la sociedad civil y en el gobierno. Para hacerlo posible funcionaban muchas asambleas que buscaban democratizar el funcionamiento de los poderes del estado y de las prácticas sociales, (economía-finanzas, comunicación, educación, alimentación, salud, la tierra y las viviendas…). Algo hemos logrado pero aún falta mucho. Con miras a progresar con una más profunda participación en la construcción de otra sociedad más justa, igualitaria para la vida plena de tod@s sus integrantes elijamos gobernantes decididos y capaces de:

- pensar en asistir a la población, según sus diferencias etarias, cuidando especialmente a l@s niñ@s, adolescentes y ancian@s y según sus diferencias étnicas, en concreto a los pueblos originarios. Importan jubilaciones del 82% móvil, una política más activa contra la desnutrición, el clima flotante de violencia y a favor de los sujetos que portan discapacidades y de los migrantes;
- generar espacios-canales de participación ciudadana que, con la colaboración interdisciplinaria de profesionales, fomenten servicios sociales de promoción económico socio-cultural, a una educación popular, una salud comunitaria con estrategias preventivas    
- funcionar con sentido federal-popular dando el papel decisivo, que le corresponde constitucionalmente, al parlamento para fijar legalmente la políticas de estado, estableciendo otra coparticipación y sin presionar con manejos de caja
 - posibilitar que cada provincia y municipio, previa reforma de la política fiscal en sentido equitativo, pueda planificar y ejecutar, con autonomía, políticas públicas con presupuesto participativo para afrontar el problema de la pobreza y sus manifestaciones como las migraciones internas o de los países fronterizos, la desnutrición o carencias alimentarias infantil, en pueblos originarios, barrios marginados y la falta de  viviendas dignas
 - disminuir el poder de las transnacionales que concentran en sus manos nuestra economía-finanzas con sus  dispositivos de privatizar la oferta y la demanda haciendo que el mercado organice y dirija a la sociedad
 -  mover al congreso para que analice la deuda y evalúe su legitimidad dado su crecimiento rápido y fraudulento durante el terrorismo de estado para que cada año no se lleve miles de millones del PBI.
Privilegiar el pago de la deuda interna (excluidos, marginados, jubil@dos paupérrimos, millones sin vivienda.
- tanto los más humildes como los jóvenes integrantes de la clase media, y todos postergados) sobre el vergonzoso pago, en algunos casos  ignominiosamente anticipados, de la ilegítima deuda externa.
 - establecer sobre los recursos estratégicos, (energías, minería, aguas, transportes, etc.), una política de sentido nacional popular disidente con la propuesta neoliberal-neo-desarrollista en ejecución. Asimismo establecer, en consonancia, un sistema fiscal que tenga en cuenta los recursos de las personas (físicas o jurídicas), y sus ganancias, eliminando las odiosas excepciones del sistema actual, que castiga a los trabajadores por superar sumas que no son significativas en su sueldo mensual, mientras a empresas que ganan cientos de millones de dólares poe año (por ej... las mineras) no tienen tributación alguna.
  - sustentar una economía social solidaria que genere trabajo honesto, lleve adelante el “tren para todos” para disminuir los accidentes ruteros e interconectar mejor al país. Privilegiar, estudiar u concretar un sistema de transporte nuevo basado en la refundación de los ferrocarriles, como medio eficaz y económico de transporte para nuestras riquezas y nuestro pueblo.    
 - cuidar el medio ambiente contra los desmontes, los gases que hacen al efecto invernadero, la contaminación de las aguas, los agrotóxicos y los riesgos de radiaciones atómicas
 - proponer una política agrícola ganadera que preserve los montes, evite la concentración de los pools de siembra y el promovido-privilegiado cultivo de la soja, protegiendo los intereses de las pequeñas explotaciones familiares.
- frenar e ir desmontando el narcotráfico, que, con la vista gorda o complicidad política, estatal, empresarial, logró que el país de paso  se volviera país de consumo y fabricación de sustancias adictivas. Aumentó sus ganancias, maniobra en el mercado interno a la vez que controla e incapacita a much@s integrantes del pueblo.

En estos tiempos de reclamos por la “inseguridad” consideremos, hasta qué niveles y con que amplitud, el terrorismo de estado y el neoliberalismo dejaron en la intemperie a las mayorías afectadas –disciplinadas con desempleos, contratos temporarios, trabajos informales, en negro o en condiciones indignas. A más de empeorar las dimensiones de pobreza, marginación y fragmentación social nos legaron el narcotráfico, fuerzas de seguridad complicadas con el crimen organizado y una justicia lenta y en parte corrupta. Para nuestro bien se impone que elijamos gobernantes, con trayectorias transparentes, resueltos a combatir el crimen organizado, la corrupción estatal-gubernamental-empresarial con sus múltiples cohechos. Votémosl@s exigiéndoles  que frenen las fugas de capitales al extranjero, el desvío de fondos, implementen un buen ejercicio del poder de policía y medidas contra la impunidad de l@s poderos@s. En tal sentido se impone dinamizar sin demoras los procesos contra crímenes de lesa humanidad de los represores y de su dirigencia política económica. También es necesario revisar la sentencia absolutoria del ex presidente Menen por la explosión de Río Tercero, como crimen de lesa humanidad, y por la venta de armas.   
Así como controlar seriamente el ejercicio de las funciones públicas par evitar la corrupción administrativa y los negociados a través de organismos independientes del poder de turno y de la promoción de una justicia no adicta al gobierno de turno.

 En acuerdo a nuestra costumbre de observar y escuchar a diferentes expresiones políticas, sin banderías partidarias, les ofrecemos el resultado de nuestras reflexiones críticas como un aporte para pensar el voto sin querer orientarlo. Nos interesa que elijamos con realismo y audacia a quienes percibamos en condiciones de relacionar las mejores fuerzas populares, prescindiendo de sectarismos, y dialogar para  una construcción común a favor de los intereses del Pueblo, de nuestra Patria y de la Nación Latinoamericana y del Caribe. Nuestra elección y la conducta siguiente a la misma deben aportar ideas e instrumentaciones para acuerdos programáticos, para un control de gestión administrativa-ejecutiva, parlamentaria y judicial de manera que sea realidad la ansiada democracia como gobierno del pueblo para el pueblo.

- para cerrar estas reflexiones y puntualizaciones que surgen de varias sesiones de estudio e intercambio de puntos de vista, en búsqueda de un consenso para compartir con nuestros ciudadanos, tantos los votantes en general como los candidatos a ocupar cargos de responsabilidad, en el nuevo período que nos aprestamos a iniciar, subrayamos dos apelaciones que deberíamos mantener vivas conforme a un documento de la CTA, regional Rosario que sostiene: “Los pibes y los viejos son los sectores sociales más vulnerables por naturaleza propia, motivo por le cual el Estado, es decir, todos nosotros nos hemos comprometidos a: que l@s niñ@s  puedan crecer y desarrollarse, y a l@s adult@s mayores “vivan” y no “sufran” los últimos años de su vida. En un enorme sector de ambos grupos, en la Republica Argentina esto no sucede, no está garantizado en absoluto.

La segunda, que pertenece a nuestra Acta Fundacional cuando sostiene:
“Si realmente creemos que un mundo nuevo es posible, actuaremos con la convicción de que el camino hacia una nueva sociedad es el resultado de una acción política consciente, colectiva, permanente, persistente y militante”. Estas convicciones están por arriba de nuestras lealtades partidarias, son las que pueden dar a nuestro voto próximo voto un carácter ético, patriótico y transformador.

Por el PRONAPO
OBISPO FEDERICO J. PAGURA                        
Presidente            

Prof. OSCAR LUPORI                                           
Vicepresidente              

Dr. JOSÉ TOLOY
 Secretario