lunes, 18 de mayo de 2015

Basureros petroleros: cuando el remedio es peor que la enfermedad

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 En pleno Parque Industrial de Neuquén (PIN), las empresas Indarsa y Comarsa son dos basureros de tratamiento de los residuos petroleros. Paradójicamente, están emplazados en la zona de mayor concentración poblacional de la Patagonia Norte. En octubre de 2014, el derrame de un verdadero río de crudo alertó a la población y destapó la realidad: las empresas no dan abasto con el volumen de los residuos que producen los no convencionales.

El derrame urbano de Indarsa

La empresa Industria Argentina de Reciclado S.A. (Indarsa) nació en 2003 y se instaló en la zona este del PIN. Desde sus inicios, apuntó al rentable negocio del tratamiento de residuos tóxicos generados por la industria petrolera convencional. Además, es prestadora de servicios del Estado a través del tratamiento de residuos patógenos.

A comienzos del año pasado, los responsables de Indarsa describían en la revista Petroquímica la regla para este segmento industrial. Eugenia Quiroga, gerenta de medio ambiente de la compañía, aseguró que “las operadoras encontraron en Indarsa tecnologías alternativas de tratamiento para flow back y cuttings base oil, los grandes key issues del segmento.” (Revista Petroquímica, marzo 2014)
Además detalló en la misma entrevista la dimensión del impacto del boom del mundo shale para la empresa: “Al notar que no teníamos suficiente espacio en nuestra planta de la ciudad de Neuquén y que estábamos a unos 150 kilómetros del epicentro de la generación de residuos, tomamos dos importantes decisiones: ampliar la superficie de la planta de Neuquén, por un lado, y acercarnos al punto de origen de los desechos mediante la adquisición de 70 hectáreas en el Parque Industrial de Añelo, por otro” (Revista Petroquímica, marzo 2014).


Estas decisiones de la empresa se ajustan a la búsqueda de reducción de costos de las operadoras, sobre todo cuando el precio del barril de petróleo es tan inestable. Llevar la empresa a Añelo permitiría prestar servicios en las inmediaciones de la zona candente del mundo shale. A su vez, ampliar en el Parque Industrial Neuquén le permitiría abastecer a un prometedor horizonte expansivo del tight gas en toda la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

Según Santiago Fernández Madero, presidente de Indarsa, el flete para transportar los residuos es un condicionante muy significativo para la actividad, ya que puede representar entre 30% y 40% del costo de un tratamiento. “Con esta iniciativa, ganamos en términos ambientales, de seguridad y económicos”, aseveró.
El problema central es que las empresas se han visto superadas: fueron construidas para los negocios convencionales, pero el boom de Vaca Muerta las puso en la cresta de un tsunami que pronto se estrellaría. El abultado margen de ganancia en el formato tradicional contempla costos de transporte de hasta cientos de kilómetros, a plenos ejidos urbanos. El mismo proceso no es muy factible en el negocio de los no convencionales debido a los mayores volúmenes de basura que se generan. Trasladar diariamente este tipo de residuos pone en serio riesgo a la población, prueba de esto son los recientes derrames por las rutas  de la región. Las empresas, en definitiva, todavía no se adaptan al aumento exponencial de la demanda de sus servicios, de lo que derivan una serie de prácticas negligentes y por fuera de las habilitaciones correspondientes.

Indarsa, limpieza de equipo petrolero en tierra. Neuquén Capital
Indarsa, limpieza de equipo petrolero en tierra/ Martín Barzilai (SubCoop)

Toda esta trama de irregularidades se vio sintetizada la mañana del 28 de octubre de 2014. Ese día se difundió rápidamente la noticia de un derrame de crudo causado por una pileta clandestina de Indarsa en el PIN, más de 100 metros cúbicos se habían filtrado más allá del predio. La fotografía de un perro empetrolado recorrió los medios de comunicación mientras el gobierno admitió negligencia y, posteriormente, multó a la empresa por 1,75 millones de pesos, a través de la  Secretaria de Medio Ambiente de la provincia.

Por este hecho, los diputados Eduardo Benítez y Beatriz Kreitman realizaron una denuncia penal a la compañía, calificándolo como un delito ambiental. En tal denuncia, se desarrollan detalles del accidente: “el derrame se produjo desde el interior del predio, de una pileta en donde en apariencia se depositaban residuos derivados de la extracción de hidrocarburos. Los desperdicios petroleros se extendieron fuera de la  planta a lo largo de unos 500 metros y la laguna de agua empetrolada fue contenida en la calle Tolosa [al interior] del PIN. El líquido contaminante quedó diseminado por gran parte del terreno de Indarsa, se filtró por una acequia que bordea el cerco perimetral de la firma y luego comenzó a fluir hacia la calle”. Además, los diputados alertan sobre las afectaciones del agua, la flora y fauna del entorno a la planta, así como el hecho de que las inmediaciones están rodeadas de viviendas.

Crece la Vaca, crece Comarsa

La Compañía de Saneamiento y Recuperación de Materiales S.A., más conocida como Comarsa e instalada en el PIN desde el año 2008, es una de las pocas empresas de remediación que pueden abarcar todos los residuos generados por la industria. La planta con materiales contaminados, piletones con crudo e incineradores está ubicada sobre las viviendas de una importante parte de los barrios Toma Norte, Newen Che, Colonia Nueva Esperanza y Gran Neuquén.

Comarsa Basurero petrolero en cercanias de los barrios Neuquén Capital
Comarsa, basurero petrolero en cercanias de los barrios Neuquén Capital  / Alexis Vichich

Como en el caso de Indarsa, buena parte de la basura que trata Comarsa se genera a más de 100 kilómetros de la planta. En estos últimos meses, la empresa ha sido el blanco de numerosas críticas por potencial afección sanitaria de miles de personas de los barrios aledaños. Según una denuncia realizada en diciembre de 2014 por la Multisectorial Contra la Hidrofractura, el predio creció ilegalmente en un 465% entre los años 2009 y 2014.

En 2013 la empresa inició un pedido de cesión gratuita de 3,7 hectáreas al municipio de Neuquén por la alta demanda que recibían. El pedido fue analizado por el municipio y la Comisión Especial Revisora del Plan Urbano Ambiental (CERPUA). Así, bajo ordenanza N° 12912/13, se le vendió el terreno a 35 módicos pesos el metro cuadrado, sosteniendo que el municipio no cede tierras gratuitamente. A cambio, la CERPUA exigió a Comarsa construir una contención ambiental mediante una forestación perimetral que amortigüe la contaminación gasífera volátil. Sin embargo, a un tiempo prudencial de la sanción de la ordenanza de venta, no existe árbol alguno alrededor del predio.
Croquis de los arboles que por ordenanza Comarsa debía plantar
Croquis de los arboles que por ordenanza debía plantar Comarsa

El informe de la denuncia que realizó la Multisectorial explica que la revisión de imágenes satelitales muestra el crecimiento brusco de la planta de Comarsa se dio entre marzo de 2013 y agosto de 2014 duplicando su  superficie. Dicha organización vincula directamente la ampliación con el aumento de actividad, al señalar que se “evidencia con mayor solidez la relación directamente proporcional del crecimiento de la planta con la explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos bajo la tecnología combinada de Hidrofractura y Perforación horizontal”, marcando como responsable al boom de Vaca Muerta vivido en el último tiempo.

Además de la creciente ocupación territorial de Comarsa, las organizaciones se han mostrado preocupadas por la contaminación que pueda generar sin que haya estudios de impactos para la población colindante del bajo barda. Lefxaru Nahuel, miembro de la Confederación Mapuche de Neuquén y de la Multisectorial contra la Hidrofractura, considera que es grave el daño que se está haciendo al ambiente, a las personas y sobre todo al futuro, dada la contaminación de la tierra, el agua y el aire, condición que imposibilita -además- el normal desarrollo de la vida y las actividades productivas en la zona. “Inclusive, el peritaje de la justicia federal (1) dice que la contaminación del aire es peor que la contaminación del suelo y del agua porque el efecto de los metales pesados y los hidrocarburos es mucho más nocivo cuando se aspira que cuando se ingiere”, sostiene el referente mapuche.

Aún sobre la meseta, y emplazadas cerca de Comarsa, dos piletas de oxidación funcionaban como receptoras de líquidos cloacales, desechos petroleros y químicos. En el lugar, distintas empresas atmosféricas, industriales, petroleras y lavaderos, desechaban sus descartes, gestionados por Indarsa. Los vecinos del barrio Colonia Nueva Esperanza son los afectados directos de todo el entorno extractivo: las piletas a cielo abierto, Comarsa, y una planta de Pluspetrol que se encuentran como sus contaminantes vecinos.

Además, con el crecimiento exponencial de Neuquén, en el bajo barda se fueron ubicando los barrios Cuenca XV y Cuenca XVI cuyos vecinos padecieron las piletas sobre sus casas. Olores nauseabundos, contaminación de la tierra, el aire y el agua eran parte de su cotidianidad. En 2010, la Intendencia de Neuquén realizó un acuerdo marco con Pluspetrol que posteriormente se convirtió en ordenanza -12409/12. En el acuerdo, la empresa se comprometió a realizar una serie de obras destinadas a remediar o paliar la situación de los vecinos de los barrios del bajo meseta. Un ejemplo de esto fue el tapado y traslado de las piletas de oxidación a finales de 2014.

Comarsa Neuquén
Piletas a cielo abierto de Comarsa / Martín Barzilai (SubCoop)

Un epílogo sin certezas

La peligrosa y dura realidad de la convivencia con los basureros petroleros ha generado una tardía reacción de las autoridades, luego de los diversos episodios de contaminación y denuncias públicas. Así, a finales de 2014 el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Ricardo Esquivel, anunció en el medio gráfico La Mañana de Neuquén (Diciembre 2014) el retiro de los basureros petroleros; “(…) todas las plantas de tratamiento de residuos peligrosos, incluso en recintos habilitados de Parques Industriales como Indarsa y Comarsa, deberán ser erradicadas a lugares habilitados para que estén lejos de las zonas urbanas” (La Mañana de Neuquén, 16/12/2014). La erradicación ordenada por Esquivel debe hacerse hacia las comarcas petroleras como Rincón de los Sauces, Plaza Huincul o la creciente Añelo, condenándolas a ser zonas de sacrificio desde la política pública.

Por ahora, esto solo son anuncios y queda por verse si las compañías cumplirán con la costosa mudanza tras años de beneficios por emplazarse en el corazón administrativo de la cuenca neuquina. Las empresas siguen funcionando al límite, sobresaturadas de desechos petroleros. La remediación; el remedio, sigue siendo peor que la enfermedad.

Notas
  1. Se refiere  al peritaje realizado en muestras de agua cercanas al yacimiento Loma la Lata por la Corte Suprema de Justicia en la Causa ASSUPA y cuyo resultados indicaron la presencia de metales pesados. La demanda se caratula “Asociación Superficiarios de la Patagonia c/ YPF Y Otros s/ daño ambiental” y tramita por expediente A 1274/03, C.S.J.N.
*Segunda nota de la serie Alto Valle Perforado, realizado en cooperación con la Fundación Heinrich Böll Cono Sur. Ver también:

Alto Valle Perforado: postales de la desigualdad petrolera

Fuentes consultadas
AAVV,  20 mitos y realidades del Fracking (2014)
Multisectorial contra la hidrofractura de Neuquén (2014) Denuncia, Fuera los basureros de Neuquén
Diario La Mañana de Neuquén (29/10/2014) Derrame: clausuraron Indarsa y la multarán por $1,7 millón
Programa Radial Kay Pacha (Diciembre, 2014) Entrevista a Lefxaru Nahuel
Diario Rio Negro (10/11/2009) El sindicato petrolero promociona una empresa.
Diario La Mañana de Neuquén (26/11/2009) Inauguraron una fabrica en Rincón de los Sauces.
Diario La Mañana de Neuquén (2/03/2010) Trasladaran las piletas de oxidación
Diario Rio Negro (28/02/2012) Desechos petroleros cerca de un barrio
Diario La Mañana de Neuquén (16/12/2014) La empresa Indarsa deberá irse del parque industrial