lunes, 26 de enero de 2015

Nuevamente los Qom humillados por el Ministro de Gobierno de Formosa


1. El 29 de diciembre pasado Félix Díaz lanzó un llamado preocupado por la inseguridad e incertidumbre que vive su comunidad y su familia. “Queremos denunciar la situación critica que estamos viviendo nuevamente. Nos preocupa mucho el tema de la inseguridad” expresó afligido. Luego el 3 de enero “un adolescente qom de 17 años, Esteban Medina, fue encontrado muerto al costado de la ruta 86. ‘Hacemos un grito desesperado de ayuda a todos los hermanos argentinos que nos defiendan de todas estas cosas inhumanas que nos hacen’, pidió Félix Díaz, qarashé (autoridad) de la comunidad”  según lo expresó el periodista Dario Aranda en Pagina 12. Por añadidura, todos esto hechos acontecen dentro de un contexto desfavorable para el gobierno provincial que acaba de sufrir un duro revés del principal organismo de derechos humanos de América, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); organismo que mostro al mundo las atrocidades del terrorismo de estado en Argentina cuando la mayoría acallaba la vigencia de los derechos humanos. Esta Comisión acaba de ratificar la medida cautelar que obliga al Estado a proteger a los integrantes de la comunidad Qom. El gobierno de la provincia había solicitado el levantamiento de la cautelar y le fue denegada justamente el 29 de diciembre, 2 días antes que se fuera el 2014. 

2. El viernes pasado, 9 de enero, un matutino local publica unas declaraciones del Señor Ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Dr. Jorge Abel González que merecen ser reflexionadas por los ciudadanos y que ameritan una aclaración publica del gobierno provincial y un pedido de perdón. Acusar a la comunidad Qom en su dirigente de armar una “cruzada de delitos fantaseados”, de preparar el “terreno para una nueva operación contra Formosa”, de “dilatar en el tiempo una medida cautelar ante la Comisión de Derechos Humanos”,  “de mentir, manipular y desacreditar a todo el pueblo de Formosa” no es propio de un hombre demócrata, ni de un ministro que debe ser prudente y cuidadoso. No puede un funcionario “basurear” a los humildes, a los pobres, a los Originarios de esta manera. No puede. La cachetada nos duele y nos ofende a todos y a todas. ¿Como puede afirmar con intolerante soberbia hablando de las familias y a los jóvenes Qom diciendo “Lo que sí existen son hechos de cierto grado de violencia intracomunitaria y de carácter familiar, incluso se detuvo a aborígenes que realizaban venta de estupefacientes dentro de la comunidad”. ¿Por que esta falta de respeto, estas afirmaciones ofensivas?. ¿Por que este ensañamiento con los Qom y con todos aquellos indígenas que le caen mal?, ¿no son acaso ellos los despojados de quien Eva Perón decía: “me duele demasiado el dolor de los pobres, de los humildes, el gran dolor de tanta humanidad sin sol y sin cielo, como para que pueda callar…? Yo no me deje arrancar el alma que traje de la calle” (E.P. en “Mi Mensaje”). No era este el militante y abogado que conocimos hace muchos años cuando trabajaba en la defensa humanitaria de los derechos humanos y colectivos de los Pueblos Indígenas. Es grave renegar de su propio pasado y peligroso que le estén “arrancando el alma”.

4.Tenemos que ser claros y libres.
Es una cuestión de humanidad y de principios no negociables. Desde la Vicaria de Pueblos Originarios, Edipa (Equipo Diocesano de Pastoral Aborigen) y Endepa (Equipo Nacional de Pastoral Aborigen), manifestamos como cristianos, nuestra solidaridad con la comunidad Qom y con Félix Díaz su dirigente y con todos los que se sienten amenazados y tocados por estas altaneras palabras, tan parciales y dolorosas y tan mentirosas que sinceramente llaman la atención de que puedan salir de un funcionario de “de alto rango” del gobierno. Ningún ser humano merece semejante trato.

5. Desde que el Ministro asumió como funcionario, es permanente su discurso político y mediático humillando a los de “abajo” y a esta comunidad en particular. Los indígenas no tienen la “lógica” ni la racionalidad del poderoso, asi como tampoco tienen el poder que él tiene en sus manos y que no es poco, estar al frente de una institución policial, de la seguridad y de la justicia, que son instituciones de la Republica. Este tipo de discurso manifiesta intolerancia, amenaza, actitud altanera con el fin de imponer obediencia y miedo.  Una forma de querer incluso como aislar, desprestigiar a los aborígenes y sus dirigentes, dividir a la sociedad formoseña. Sabe, además, que cuenta muchas veces con el respaldo y el silencio cómplice de muchos de la clase dirigente. ¡Cuanto silencio!

6. Sería bueno también que el Señor Ministro diga quienes son esas “ONG’s de las cuales vive hablando sin identificar. ¿Sera el CELS (Centro de Estudio Legales y Sociales) una de las principales organizaciones de DDHH de Argentina que lucha contra el Terrorismo de Estado y la Violación de los DDHH que es la defensora oficial de esta comunidad de La Primavera?. ¿Será el Defensor del Pueblo de la Nación, órgano constitucional que cumple con el mandato Constitucional de defender al Pueblo?. ¿Será Pérez Esquivel premiado y reconocido por su lucha por la vigencia de los DDHH y de los derechos de los Pueblos Indígenas?. ¿Será la APDH?, ¿Será APCD? Todos ellos organismos que siempre lucharon y luchan contra los abusos de poder, los que se creen intocables, trabajando y acompañando a los sectores empobrecidos de la sociedad en la cultura y la producción.. ¿Quienes son? No se puede hablar siempre sin identificar porque entonces queda como una mentira. Recomiendo mucho que leamos el primer capítulo de San Pablo a los Romanos en la Biblia.

7. El Papa Francisco -tan amado y querido por el mundo entero- acaba de expresar el 1º enero en la Jornada de la Paz: “… mi deseo de una vida plena forma parte de un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y querer. Siendo el hombre un ser relacional, destinado a realizarse en un contexto de relaciones interpersonales inspiradas por la justicia y la caridad, es esencial que para su desarrollo se reconozca y respete su dignidad, libertad y autonomía. Por desgracia, el flagelo cada vez más generalizado de la explotación del hombre por parte del hombre daña seriamente la vida de comunión y la llamada a estrechar relaciones interpersonales marcadas por el respeto, la justicia y la caridad. Este fenómeno abominable, que pisotea los derechos fundamentales de los demás y aniquila su libertad y dignidad, adquiere múltiples formas sobre las que deseo hacer una breve reflexión, de modo que, a la luz de la Palabra de Dios, consideremos a todos los hombres «no esclavos, sino hermanos».