lunes, 8 de agosto de 2011

INFORMEDH agosto - EDITORIAL

Amigas y amigos de las iglesias y comunidades religiosas que forman el MEDH:
Con este número del INFORMEDH las y los estamos invitando a participar de un boicot a los productos Ledesma, que sea una clara expresión de la memoria de nuestro pueblo y nuestras iglesias asi como de nuestra firme voluntad y nuestro compromiso de no aceptar que se vuelva  reprimir impunemente a las y los más pobres y marginados de nuestr@s herman@s.
Les pedimos que reenvíen y multipliquen los afiches que acompañan este INFORMEDH y los expongan públicamente en los lugares más visibles de nuestras parroquias, de modo que aporten al conocimiento, la reflexión y el diálogo sobre la brutal y hasta ahora impune represión que nuestro pueblo sufrió en el pasado y sigue sufriendo de distintas formas en el presente.
Estamos convencidos que la aberrante "coherencia" del Ingenio Ledesma es paradigmática para entender el sentido, el objetivo y la organización de lo que fue el terrorismo de estado como instrumento de los poderes del sistema capitalista para reprimir todo intento de crítica y resistencia por parte de nuestro pueblo y ante todo de las organizaciones de jóvenes y trabajadores del mismo e instaurar el vigente sistema socioeconómico. Pero sabemos que fueron muchas las empresas que participaron de un modo u otro del genocidio de nuestro pueblo: Recordamos que ya en 1974 las principales empresas automotrices financiaban la coordinación represiva clandestina y que más adelante algunas de ellas entregaron a sus propios obreros a los genocidas, tuvieron CCD en sus propias instalaciones e incluso algunos de sus directivos aparentemente se apropiaron de hijos de desaparecidos. Las y los estamos convocando a un boicot contra los productos Ledesma, pero negándonos a consumir estos productos en realidad estamos negándonos a ser cómplices de un sistema financiero, económico y social, que obliga a una enorme mayoría de seres humanos a subsitir en la miseria, la discriminación y la represión.

A la vez queremos hacer memoria de dos de los crímenes más aberrantes del siglo XX: Las bombas atómicas arrojadas premeditadamente y sin ninguna finalidad militar sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, cuando Japón estaba en plena negociación de su rendición incondicional. Las incursiones criminales de la OTAN en Libia son el mejor ejemplo, que el sistema capitalista, cuando sus propios intereses lo exige, no duda en mostrar su rostro fascista y genocida. ¿Nos queda alguna duda entonces, que las y los cristianos estamos convocados a resistir a favor de la vida de la humanidad y la creación toda?

Pastor Arturo Blatezky