viernes, 22 de marzo de 2013

24 de marzo – DIA DE LA MEMORIA


Hace 10 años, la Junta Pastoral Nacional del MEDH escribía en su declaración:

„La humanidad toda, pero de un modo especial, cristianas y cristianos de America y la Argentina , vivimos hoy momentos de la historia, que la Biblia denomina kairos, oportunidades que posibilitan y exigen de nosotros/as opciones fundamentales, en las cuales se juegan no solamente la credibilidad de nuestra fe y la autenticidad de nuestras iglesias, sino la supervivencia y el destino mismo de la creación. Tiempo maduro para el desenmascaramiento de la mentira y la corrupción, el alumbramiento de la verdad y triunfo de la justicia, el rechazo al sometimiento y la resistencia al sistema genocida que nos domina y la construcción de una nueva civilización fundada en la dignidad y el respeto de todos los seres humanos pero primordialmente sobre la fraternidad hacia las mujeres y los hombres más pobres y oprimidos. De un modo renovado las cristianas y los cristianos ponemos hoy nuestra esperanza en y queremos caminar hacia ¨El nuevo mundo, en que reine la justicia¨ (II. Pedro 3:13), ese ¨otro mundo posible¨ que desde los múltiples movimientos que hace años resisten el dominio universal del imperio... proyecta señales luminosas sobre nuestra humanidad degradada¨... Debemos caminar juntos .. hacia el surgimiento de aquella ¨Tierra sin Males - Pachacutec – Patria Grande¨ que anhelaron las hermanas y hermanos de nuestros pueblos originarios“

Nos alegra y damos gracias, que después de estos 10 años que han pasado, estos movimientos de resistencia de nuestros pueblos se han fortalecido y extendido incluso hasta otros continentes de nuestra tierra, en los cuales hace 10 años eran impensables. Especialmente vemos con gran alegría y esperanza los esfuerzos que se han hecho y los logros alcanzados en la colaboración e integración de nuestros pueblos y naciones del sur de America, movimiento que nos fortalece frente a las pretensiones imperiales que desde algunas naciones del norte siguen amenazándonos y hostigándonos de las mas diversas formas.

De modo especial nos alegra y llena de esperanza para el futuro que en nuestra patria la lucha perseverante de nuestro pueblo a través de sus diversas organizaciones haya logrado lo que en aquel momento por las ominosas leyes de impunidad e indulto parecía imposible: Que hasta el momento y en la actualidad hayan sido condenados y estén siendo juzgados cientos de genocidas. Igualmente vemos con agradecimiento y esperanza que la lucha de nuestro pueblo haya logrado que se sanciones leyes muy importantes que avanzan en hacer realidad lo que la Constitución Nacional y los pactos de Derechos Humanos declaran “Que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos“.

A la vez constatamos con cierta sorpresa pero también con el convencimiento de haberlo previsto y aún anticipado, la profunda crisis que a nivel mundial sufre hoy el sistema capitalista y sus instrumentos financieros y contemplamos azorados y asqueados como este sistema criminal trata de salvar esos instrumentos perversos -que son el origen y los culpables de la debacle- pretendiendo que sean los pobres de sus propios países y aun de otros pueblos del mundo los que paguen una vez mas su sed de rapiña y explotación.

Experimentamos también, como en nuestros propios países rioplatenses el importante crecimiento macroeconómico que hubo en estos 10 años sigue estando repartido injustamente, y que son ante todo las grandes empresas nacionales y multinacionales las que se han enriquecido inmensamente. En este sentido nos preocupa de un modo altamente alarmante que estas ganancias astronómicas se estén logrando mediante la anuencia de autoridades en sus diferentes niveles que permiten la destrucción sistemática, irrecuperable y criminal tanto del suelo, los ríos, lagos y reservas acuíferas como de la naturaleza en general y la flora y fauna en particular de nuestros países. A la vez constatamos como tanto los monocultivos sojeros y madereros así como la megaminería a cielo abierto entre otros modos de devastación de la reserva de nuestra humanidad y su medio de vida obligan ante todo a los pueblos originarios a abandonar sus espacios ancestrales cuando no son directamente asesinados por los que se apoderan por las armas de sus tierras, muchas veces incluso con el apoyo de miembros pertenecientes a las fuerzas armadas y de seguridad.

Igualmente nos preocupa seriamente la cantidad creciente de militantes sociales a quienes se les abren causas judiciales y que son imputados por hechos delictivos cuando solamente ejercieron su legitimo derecho a manifestar libremente sus ideas políticas y exigir el cumplimiento de las obligaciones del estado hacia el pueblo.
En este sentido no podemos olvidar que hasta ahora han quedado impunes la desaparición de Julio López, Luciano Arruga, el asesinato de Mariano Ferreira y los muertos de la Estación de Plaza Once, entre otros hechos que esperan justicia.

Hacemos un llamado a las autoridades de nuestra patria a hacer en esta fecha tan trágicamente clave para nuestra historia y nuestra memoria un verdadero día de la memoria viendo como vive verdaderamente nuestro pueblo hoy y haciendo realidad sus derechos y su dignidad. A la vez saludamos afectuosa, solidaria y fraternalmente a los miembros de nuestras iglesias, a nuestro pueblo y a todas sus organizaciones y movimientos sociales con quienes desde hace tantos años compartimos las mismas esperanzas y la misma lucha por el Nuevo Mundo que no solamente es imprescindible sino además posible.

24 de marzo de 2013