lunes, 17 de junio de 2013

La Corte Suprema Argentina sentó jurisprudencia contra los pueblos latinoamericanos


Denuncia Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz

Quito, 10 de junio de 2013.- El argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, en un comunicado hecho público la mañana de hoy, rechazó el fallo emitido por la Corte Suprema Argentina, a través del cual se levantó el embargo que pesaba sobre la petrolera Chevron y tenía como fin reparar el Amazonas ecuatoriano, por eso, pidió se lo revise de manera urgente esta decisión.

“Nuestra Corte Suprema ha sentado jurisprudencia en contra del propio pueblo argentino y de los hermanos pueblos latinoamericanos, que han resistido permanentemente y han actuado para preservar su identidad, su honor, sus recursos y su vida”, expresó Pérez Esquivel.

El reconocido defensor de los derechos humanos, cuestiona la decisión del tribunal argentino, y se cuestiona si lo hizo sobre el conocimiento de los daños provocados por la transnacional petrolera, en cerca de 500 mil hectáreas de territorio selvático del Amazonas.  “Me pregunto si Ricardo Lorenzetti, quien preside un Consejo Internacional de Jueces para proteger el ambiente en el marco del “Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente” sabía, cuando firmó, que Texaco-Chevrón arrojó alrededor de 16 mil millones de galones de agua tóxica a los esteros y ríos de la Amazonia, que vertió intencionalmente 650 mil barriles de crudo y que construyó 880 fosas sin recubrimiento que fueron depósitos de crudo y sus desechos”, dijo Pérez Esquivel

Pero también cuestiona la actuación de “Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay, Raúl Zaffaroni y Helena Highton de Nolasco” y se pregunta si “saben que con su firma le han abierto la posibilidad a Chevron, para que destruya nuestro país al igual que lo hizo en Ecuador.”  Lo propio hace con Gils Carbó, la Procuradora Argentina, que emitió un informe a favor de la petrolera y solicitando el levantamiento del embargo.  “Me pregunto qué entiende Gils Carbó por democratizar el acceso a la justicia, si mientras se penalizan las protestas sociales de los Pueblos Originarios se absuelve a corporaciones que violan nuestros derechos como humanos”, subrayó.

Estos cuestionamientos de Pérez Esquivel, hacen referencia al levantamiento del embargo que, por 19 mil millones de dólares, se trabó en Argentina, basado en la Convención Interamericana sobre Cumplimiento de Medidas Cautelares que rige entre Ecuador y Argentina. La aplicación de dicho embargo, fue aprobado en dos instancias judiciales de este país, una vez que la Corte Ecuatoriana sentenció a la petrolera por “devastar intencionalmente 500 mil hectáreas de selva del Amazonas durante 30 años,  provocando muerte, destrucción y desplazamiento de miles de indígenas y colonos”, en un juicio que dura más de 20 años.

Adolfo Pérez Esquivel, considera que con este fallo se impide que exista justicia para los pueblos afectados y abre la puerta para que la multinacional actúe en contra de los intereses argentinos, pero además enfatiza que este fallo le  “permitió al Gobierno celebrar, a través de YPF, un contrato con Chevrón muy desfavorable para los argentinos (…) Tanto es así, que miembros del  directorio de YPF han renunciado para no ser cómplices de esta estafa.”, refiriéndose a los yacimientos de Vaca Muerta.