CHILE
La policía chilena reprimió con dureza a un grupo de estudiantes que
marchó contra el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, quien el viernes
pasado había manifestado que cerraría los cinco colegios tomados del municipio
y que no renovaría las matrículas 2012 a los alumnos que no vivan en la comuna.
Carabineros actuó con carros hidrantes y gases lacrimógenos contra los jóvenes
que marcharon junto a apoderados y profesores en forma completamente pacífica
hasta el frontis de la
Municipalidad. Ya son casi 20 los detenidos.
El edificio municipal fue
totalmente acordonado por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros que,
sin que se registraran enfrentamientos, detuvo a decenas de personas, entre
ellos un reportero gráfico. Algunas estudiantes detenidas abusos y, otros,
denunciaron violencia excesiva por parte de la policía.
"Llamé a La Moneda, las autoridades
sabían lo que iba a hacer", aseguró el alcalde santiaguino. Sin embargo,
el ministro de Educación de Sebastián Piñera, Felipe Bulnes, negó tajantemente
estar al tanto. "Quiero desmentir categóricamente que jamás he sido
informado por el alcalde Labbé que él pretendía cerrar los establecimientos de
su comuna y excluir a alumnos que no son de la comuna de Providencia",
exclamó.
El actual sistema educativo chileno está casi
totalmente en manos privadas, tras las reformas instauradas por la dictadura de
Augusto Pinochet (1973-1990). Sólo el 40% de los escolares chilenos estudia en
colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario no hay
posibilidades de estudiar gratis. Para acceder a las universidades, los
estudiantes deben solicitar créditos internos o en bancos privados. A nivel
secundario, más de la mitad de la matrícula está en manos de colegios que
reciben subvención estatal y el aporte de los padres.
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