EL CONTENIDO DE UNOS DOCUMENTOS EVIDENCIA LOS VINCULOS ESTRECHOS ENTRE EE.UU., EL REINO UNIDO Y LIBIA
El diario británico The Independent reveló papeles que darían cuenta de los estrechos vínculos entre el coronel libio con los servicios secretos M16 y la CIA. Revuelo y pedido de explicaciones a Blair en el Reino Unido.
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En marzo de 2004 el entonces
premier laborista Tony Blair se dio un apretón de manos con Muammar Khadafi.
El diario británico The Independent reveló
documentos que darían cuenta de estrechos vínculos entre Muammar Khadafi y los
servicios secretos de Inglaterra y de Estados Unidos. Los papeles encontrados
en la oficina privada del ex mano derecha del coronel libio generaron una
reacción inmediata por parte del conservadurismo inglés. Por medio de un parlamentario,
el partido gobernante acusó a la administración de Tony Blair de cómplice del
régimen de Khadafi. Aunque los archivos datan mayoritariamente de los años en
que el ex premier laborista estaba al mando, éstos amenazan con socavar las
relaciones del Reino Unido con la nueva administración libia.
Según los documentos, los vínculos eran tan
estrechos que muchas agencias de inteligencia usaban los servicios británicos
del M16 para acercarse a los libios en búsqueda de ayuda con sus propios
sospechosos terroristas. Los servicios suecos, italianos y alemanes acudieron a
la agencia inglesa para triangular con Trípoli.
De esa forma, Libia habría albergado presos de
Guantánamo enviados por la administración Bush en los llamados vuelos secretos
de la CIA. Allí
se los habría interrogado con métodos vejatorios, en el marco de su guerra
contra el terrorismo. En los documentos hallados en las oficinas privadas de
Moussa Koussa “ex ministro de Asuntos Exteriores” se descubrió el caso de Abdel
Hakim Belhaj, líder de la fuerza rebelde anti Khadafi que ahora controla
Trípoli. Belhaj es antiguo líder de un movimiento islamista radical de vínculos
con Al Qaida. El rebelde dice haber sido torturado por agentes de la CIA en una prisión secreta y
que luego volvió a Libia.
Pero el régimen de Khadafi también recibía
favores en contraprestación. Las autoridades británicas habrían facilitado al
gobierno de Libia información sobre opositores. Según los documentos, el
régimen acudió a los servicios británicos de inteligencia para bloquear pedidos
de asilo en Inglaterra por parte de los opositores.
Las buenas relaciones diplomáticas entre el
gobierno de Blair y Khadafi deben ser rastreadas al año 1999, cuando Nelson
Mandela hizo lobby con Blair para que Libia pase de ser un paria internacional
a un jugador clave en las relaciones de Occidente con el mundo árabe. El líder
suda-
fricano era férreo aliado del coronel por su rol
anti apartheid.
Luego de que Khadafi entregara a dos sospechosos
por el atentado de Lockerbie en Escocia y aceptara la responsabilidad en el
ataque, las Naciones Unidas levantaron las sanciones impuestas, y los nexos se
restablecieron.
De acuerdo con los documentos revelados ayer, fue
por ese entonces que el MI6 y la
CIA comenzaron a trabajar codo a codo con los agentes de
inteligencia de Libia. En marzo de 2004, Blair se dio un apretón de manos con
Khadafi en su carpa beduina por primera vez en Trípoli. El dúo volvió a
encontrarse en mayo de 2007, un tiempo antes de que Blair abandone Downing
Street.
Tras la llegada de Moussa Koussa al Reino Unido, numerosos políticos
pidieron que éste fuera interrogado en relación con la participación del
régimen libio en asesinatos perpetrados en el extranjero, como el de la agente
de policía británica Yvonne Fletcher, que murió frente a la Embajada de Libia en
Londres en 1984 por disparos efectuados desde la delegación diplomática. Ayer,
el conservador Ben Wallace dijo que el último gobierno laborista debería
responder públicamente por haber asistido al régimen de Khadafi. El ex funcionario
de inteligencia militar dijo que haberle entregado información a países como
Libia hizo que pudieran oprimir al pueblo y violar leyes internacionales. “Tenemos
que llegar al fondo y saber cómo los funcionarios y ministros británicos se
hicieron cómplices de la opresión del régimen libio contra su pueblo”, pidió
Wallace.