En Jujuy también comenzó el
relanzamiento de la megaminería. En uno de los lugares más frágiles y de
mayor conflictividad: las Salinas Grandes, una extensa planicie blanca
que suele ser la foto más buscada de los turistas. Allí viven y trabajan
desde hace generaciones los pueblos originarios Kolla y Atacama. Y es
también una gran reserva de litio, mineral que se utiliza para baterías
de teléfonos, computadoras y autos eléctricos. En esas tierras planean
hacen una mina.
Desde hace al menos seis años se alinearon en la causa de esta explototación minera empresas multinacionales, gobiernos y científicos para extraer el litio,
y entre todos ellos se han puesto de acuerdo para minimizar el impacto
ambiental que traería como consecuencia la apertura de la mina, como son
la afectación del salar y la contaminación del agua dulce.
Al otorgarles las 90.000 hectáreas tampoco contemplaron los derechos de los pueblos indígenas.
Según la legislación vigente (incluida la Constitución Nacional), los
estados deben obtener el consentimiento, libre, previo e informado sobre
cualquier acción que pudiera afectar los territorios indígenas. Nada de
eso sucedió en Jujuy, donde la Mesa de Pueblos Originarios de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, que reúne a 33 comunidades, denunciaron la violación de sus derechos territoriales.
Los comunidades se han movilizado frente
al poder político y afirmaron que no quieren minería en su territorio.
La causa judicial se tramita en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazara aplicar los derechos indígenas).
El gobierno de Gerardo Morales asumió con el discurso público de respetar los derechos indígenas. Creó el Ministerio de Ambiente (designó a María Inés Zigarán) y la Secretaría de Pueblos Indígenas (al frente de Natalia Sarapura, referente del Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy –COAJ–).
El gobierno provincial visitó las Salinas Grandes, se reunió con las
comunidades, tomó nota de las necesidades (desde caminos y escuelas,
hasta políticas activas para el trabajo local) y se mostró dispuesto al
diálogo y trabajo conjunto. Sin embargo, pactaron con la minera canadiense.