El socialismo del siglo XXI como punto de partida
Gambina señaló que en los primeros años de la década de 2000, a comienzos de siglo, “se abrió una etapa nueva en la política regional con la irrupción de movimientos populares que confrontaron a las políticas hegemónicas y neoliberales de la época. Así emergieron nuevos procesos político-sociales que definieron esta época de cambio en el continente”. El fenómeno provocó que América Latina se convirtiera en el centro de estudios académicos y políticos: “en el territorio en que habían nacido las políticas neoliberales también surgieron las críticas más profundas al modelo y se generó una expectativa que creó nuevos liderazgos. El más destacado fue el de Hugo Chávez, que le dio una impronta a mediados de la década, en 2004, 2005, 2006, ya con Evo Morales”.
Según el economista, la coronación de este proceso fue la creación de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) por parte de Fidel Castro: “Fue la gran esperanza de una integración diferenciada. Chávez también pronuncia su fórmula famosa del socialismo del siglo XXI, ya con el argumento de que el capitalismo no traía soluciones a los pueblos de América. Es decir que no hace mucho tiempo desembarcó nuevamente el discurso socialista con su expectativa esperanzada para América Latina”. Para Gambina, Fidel Castro con este proceso le cedía el mandato de liderazgo al presidente de Venezuela.
“En 2006, 2007, 2008, hay una gran expectativa y estalla la crisis mundial del capitalismo. En una reunión por la cuestión climática en 2009 en Copenaghe, Hugo Chávez llega a manifestar que el problema no es el clima sino el sistema. Estaba diciendo que no era una cuestión de cambio climático sino que es el modelo productivo el que genera esto”, contó Gambina. En aquella instancia, Chávez planteó la alternativa y no era el capitalismo tradicional ni el renovado, “como hoy llamaríamos a los BRICS, sino que la perspectiva es el socialismo. Algo que solamente planteaban Cuba, Venezuela. En el 2010 se animó Bolivia hablando de socialismo comunitario –relató Gambina-. Había una situación en América Latina hacia 2010, 2011, 2012, donde 'lo socialista' como modelo de desarrollo, como expectativa civilizatoria, crecía mientras continuaba la crisis mundial capitalista y el desempleo, la miseria de la población, el deterioro de los recursos naturales como se vio ahora con el derrame de cianuro en San Juan”.
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