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No hagas casos a los técnicos, hazle casos a las plantas. La solución esta en el medio y no en la especie
Sustituir los transgénicos es más facil que lo que muchos creen, hay alternativas más eficientes con el empleo de semillas criollas capaces de lograr cosechas con altos rendimientos y sin necesidad de utilizar agrovenenos. Pero para resolver este problema debemos ser capaces de desaprender… Nos dicen Samuel Scarpato Mejuto y Antonio Ibarra Zavarce, dos encumbrados académicos y investigadores de la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado (UCLA) de Venezuela.Para abrir esta nota en pdf e imprimir haga click aqui:
Sustituir los cultivos transgénicos (80)
PREMISA 1: ESTAMOS ENFOCANDO MAL EL
PROBLEMA, POR TANTO ESTAMOS CANALIZANDO MAL LA SOLUCIÓN. Combatir los
transgénicos es bueno, pero dejar de investigar en el desarrollo de tecnologías
más eficientes no lo es. La humanidad pisa los ocho mil millones de individuos.
Dejar de alimentar a la población es una monstruosidad, pero producir alimentos
que atenten contra la salud, es aún peor. Entonces, no sólo se trata de escoger
entre producir mucho o producir sano, obligatoriamente hay que conciliar. Los
cultivos deben ser sanos y cuantiosos.
PREMISA 2: LAMARCK TENÍA RAZÓN, DARWIN
TAL VEZ NO. La academia sigue a ciegas por más de siglo y medio a un
viajero, explorador y observador que nos dejó importantes anotaciones.
Obviamente el medio condiciona la especie y la más apta sobrevive y evoluciona
a partir de un antepasado común, en eso tal vez tenía razón Charles Darwin
(Inglaterra, 1809-1882). Pero, si el medio condiciona la especie, ¿por qué la
biotecnología insiste en cambiar la especie en vez de acondicionar el medio?, ¿por
qué una especie no puede retornar a lo que era en esencia a partir del
condicionamiento del medio? Convirtieron las observaciones de Darwin en textos
religiosos, asumieron literalmente sus postulados, no vieron detrás de ellos.
Por el contrario, en el siglo anterior, Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet
de Lamarck, mejor conocido sólo como Lamarck (Francia, 1744-1829), hace
importantes descripciones también “evolucionistas”, pero con más atención entre
los “hechos” y las “relaciones”, con lo cual sentó las bases para estimar el
efecto determinante del medio en la evolución, pero no tanto en la
“competencia”. La relación con el medio, condicionaría más la evolución, que la
competencia entre las especies. Nota contextual: Los tiempos de la “Revolución
Inglesa” (donde años luego nació Darwin), plantearon diversas discusiones,
especialmente el liberalismo económico que dio enorme impulso a la “Revolución
Industrial” y a la explotación inmisericorde de los recursos naturales y de la
dignidad humana. No se cuestionaba la explotación humana, tampoco la
explotación del medio, para así apuntalar el “progreso” de las naciones. Por su
parte, la “Revolución Francesa” (el contexto donde ya Lamarck era adulto), se
planteaba otra situación, más referida a la libertad política y de pensamiento,
donde lo humano contaba un poco más. Las ideas, menos pragmáticas, impulsaron
los más universales gritos de libertad y de lo que hoy llamamos derechos
humanos.
PREMISA 3: LA SOLUCIÓN ESTÁ EN EL MEDIO,
NO EN LA ESPECIE. Si acordamos este postulado y adicionalmente lo
hemos comprobamos en campo, entonces pasemos a explicar el grano del asunto. La
“ciencia” agronómica en las últimas décadas ha dedicado enormes esfuerzos por
concentrarse en la planta, más no en el medio (aun cuando éste se estudia en
muchos casos correctamente pero sin la adecuada relación científica).
Usualmente se presta más atención a la “variedad” que tal vez sea más
“adaptable” a determinado micro clima y que a su vez sea más “resistente” a
ciertas plagas presentes, en vez de preguntarnos ¿por qué suceden estas cosas?
(me refiero a una variedad “inadaptada”). Así, se han dedicado miles de
millones de dólares en enredar las cosas, envenenar los suelos y en hacer
desaparecer lo más rico que existe en el planeta: la biodiversidad.
PREMISA 4: EL GENOMA DE LAS PLANTAS ES
MÁS COMPLEJO QUE EL GENOMA HUMANO, POR TANTO INCOMPRENDIDO. Apenas se
ha dedicado algo de atención a tratar de comprender el genoma humano, y aún no
se llega al fondo del asunto. El genoma de las plantas es más extenso, más
complejo y menos estudiado, comprendemos menos cómo funcionan los “switches
hormonales” en las plantas, a las que se ha querido tratar como torpes y
esclavas útiles de nuestros designios. El espacio infinito y el fondo de los
océanos se ha estudiado más que el genoma de las plantas, y son las que
sostienen la vida en el planeta, lo cual es una tremenda ironía! Se han hecho
experimentos monstruosos con el genoma de las plantas, sin comprender su
verdadera relación con el medio. Se ha jugado con la manipulación genética
antes de “jugar” con la mencionada relación. Se ha supuesto que con un gen de
ratón en el maíz, éste será más adaptable y resistente a determinada plaga, o
que insertando un gen de araña en las vacas, la leche al pasteurizarla y
deshidratarla conservará su elasticidad. Es la abominación de la curiosidad
humana, es algo que rompe los límites éticos y morales de la ciencia.
Comprender el genoma vegetal, sin cambiarlo, nos llevará a saber más de las
plantas y anticipar su comportamiento. Descubrir la larga lista de “switches
hormonales” en las plantas nos llevará a saber, así como en el cuerpo humano,
que la Vitamina C debe tomarse para ayudar al organismo a fijar el Hierro, o
que al tomar un poco de sol fijamos mejor ciertas vitaminas (son apenas dos
ejemplos de “switches hormonales”). Las plantas funcionan de manera más o menos
parecida. Se han descubierto y explicado algunos “switches hormonales” en las
plantas. Sabemos que el nitrógeno (que inducen el verdor y follaje) no es bien
asimilado por la planta si ésta no es inducida primero con Calcio
(preferiblemente Carbonato de Calcio). El vigor, salud y capacidad reproductiva
que aporta el fósforo no lo capta ni metaboliza bien la planta si antes ella no
fue alentada con magnesio. La floración que induce el potasio no despierta nada
en la planta hasta que no la hacemos reaccionar (previamente) con azufre. En
fin, son tantos “switches hormonales”, pero lamentablemente conocemos apenas
una minúscula parte de ellos.
PREMISA 5: LA CLAVE ESTÁ EN EL SUELO.
Si sabemos que la planta no tiene boca y qué sólo absorbe agua como el
ascensor, el vehículo de los alimentos y los refrigerantes en su organismo,
entonces ¿cómo se alimenta? La planta adquiere la mayor parte de sus alimentos
vía electrólisis en las minúsculas vellosidades en la raíz. Por eso, si el
suelo no tiene suficiente capacidad de conducir la electricidad, la planta no
se alimentará bien. El suelo es mucho más que un sostén para la planta. Es el
principal medio que ella tiene para relacionarse con los demás elementos que hacen
posible la vida. Si un suelo no está suficientemente restaurado en su
fertilidad, los cultivos a duras penas podrán desarrollarse. La regeneración de
los suelos es la clave que condiciona el comportamiento de los cultivos y es
nuestro principal medio para comunicarnos con ellos. Hay que revertir las
prácticas que degradan los suelos, las técnicas erosionantes, aquellas que
tienden a convertirlos en desiertos (desertización, no desertificación), antes
que sea demasiado tarde. Sin embargo, hemos conocido científicos que han
logrado recuperar hasta los suelos más estériles (a despecho de los profetas
del desastre), lo cual es un gran aliciente para la vida en el planeta. La
composición física, química y biológica del suelo es la base de esta
tecnología, el adecuado pH, la soltura, suficiencia de materia orgánica (no
sólo compostada sino humificada), la capacidad de intercambio iónico, por tanto
la conductividad eléctrica, todo lo cual es vital para echar a andar lo que
sigue.
PREMISA 6: LA NUTRICIÓN DEBE SER ESPECÍFICA,
NO GENÉRICA. Una vez restaurado el suelo con fines de fertilidad.
Pasamos a programar los requerimientos nutricionales de la planta. Si hemos
dicho que la planta tiene un genoma más complejo que el que tenemos los
humanos, entonces deberíamos saber que ella requieren una enorme variedad de
alimentos, en su mayoría disponibles por vía órgano-mineral en la naturaleza
(si los sabemos aprovechar). No basta desarrollar las fórmulas alimenticias por
familia botánica, hay que hacerlo por rubro en específico. Por ejemplo dentro
de las solanáceas tenemos, entre otros rubros, a las papas, los tomates y el
tabaco, tres cultivos de los que se cosechan partes muy distintas de la planta
por tanto el programa nutricional no puede ser de la familia botánica (solanáceas),
tampoco del género botánico, sino de la especie. A su vez, la planta tiene
fases fenológicas o etapas en su crecimiento que requieren nutrimentos para
efectos muy distintos: brote de la semilla, enraizamiento, crecimiento o
encañado, desarrollo de follaje, floración, fructificación, cuajado de frutos,
llenado o engorde de frutos, cosecha, recuperación de energía, producción de
semillas, etc. Son muchas especies y son muchas fases, entonces son tantas más
las formulaciones (más de ciento cuarenta y cinco). La agricultura de síntesis
química emplea formulaciones de N-P-K muy limitadas y jamás desarrolladas para
rubros específicos y según fases de crecimiento específicas. Por su parte, los
ecologistas por años hemos cometido el error de incorporar a los suelos y
rociar las plantas con compuestos orgánicos sin percatarnos primero de su
composición química, para saber si es lo que está requiriendo el cultivo según
su especie y fase fenológica, como ya se explicó. La nutrición orgánica y
mineral (ecológica) siempre será lo ideal, pero hay que tener a mano el
respectivo análisis de su composición física y química antes de dosificárselo
al cultivo.
PREMISA 7: CUANDO LA PLANTA PIDE YA ES
TARDE. Las plantas responden (como todos los seres vivos) a los
efectos, por tanto no hay que atacar los efectos sino las causas pero de manera
anticipada. Cuando la planta ya fructificó, por ejemplo, no hay que inducirla a
fructificar más, por cuanto el metabolismo de las plantas siempre muestran los
efectos de los nutrimentos metabolizados días antes, con lo cual ellas pasan a
la siguiente fase fenológica. Por eso siempre debemos anticiparnos cuando un
diez por ciento o menos del cultivo comience a mostrar el inicio de cierta fase
fenológica, para inducir los nutrimentos de la subsiguiente fase. Espero hayan
comprendido esta parte, un poco complicada, pero cuando la practicas al poco
tiempo se te hace común.
PREMISA 8: EL CULTIVO NO DEBE ATRAER
PLAGAS, SI LAS ATRAE, ESTÁ MAL. Ningún cultivo debe atraer plagas, sin
discusión. Sonará tonto pero el uso de venenos (sean de síntesis química u
orgánicos) es para repeler las plagas (obvio). Entonces, si enseñamos o
cooperamos con las plantas para que ellas mismas se defiendan, ERRADICAREMOS EL
USO DE PLAGUICIDAS EN NUESTROS CULTIVOS Y EN EL MUNDO. Cuando la planta está
bien nutrida y su medio adecuadamente restaurado, sus defensas están altas por
cuanto sus hormonas están en equilibrio, y no producen aminoácidos ni azucares
libres, por lo tanto no atraen plagas y si éstas llegan, se morirán de hambre.
bingo! las plantas saben defenderse. Si comprendes eso ya resolviste la mitad
de los problemas de la humanidad.
PREMISA 9: LA AGRICULTURA ORGÁNICA Y LA
AGRICULTURA CONTAMINANTE SON DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA. Esta parte
es la más difícil de explicar. Nos han puesto contra la pared, los ecologistas,
las empresas, los gobiernos, la opinión pública…, ¿se trata de producir
alimentos sanos o alimentos suficientes y rentables?, para ser realmente
SUSTENTABLE, debe ser sano, suficiente y rentable, de lo contrario no es
sustentable. Si el cultivo atrae plagas (ya lo dijimos) está mal tratado, sea
orgánico o sea en apariencia ecológico. Si el cultivo atrae plagas entonces su
desbalance hormonal es marcado y su aporte nutricional no ha sido el más
adecuado. Por tanto aquí se cae la tesis de lo orgánico a ultranza. Los
cultivos orgánicos también pueden ser anti ecológicos, no sólo porque atraen
plagas y nutren deficientemente a quienes los consumimos, sino por otra razón
más determinante. Un cultivo con bajos rendimientos nos empuja a extender la
superficie cultivada, por tanto a eliminar bosques, selvas y praderas
naturales. Tal como está planteada la agricultura orgánica en el mundo, no basta
para autoabastecernos al 100% por lo cual requerimos la compra de otros
alimentos por compensación, entre tanto la ecuación basta para satisfacer a los
que tenemos subsidios o ingresos extras provenientes de otra actividad. Pero,
¿qué pasa con los agricultores que dependen al 100% de su actividad para
sostener a toda la familia y dignificar su calidad de vida (no de consumo)?
Como ecologista, me he paseado por múltiples prácticas, geografías, alianzas,
hasta que el juego se me trancó cuando quise experimentar sustentar al 100% mi
familia con la agricultura orgánica. Allí a los ecologistas se nos olvida que
somos ocho mil millones de personas en el planeta y tal vez una cantidad mayor
de animales, todos demandando energía y alimentos (que son energía). No basta
con producir alimentos sanos, deben ser cuantiosos, es la única manera para que
la pequeña y mediana agricultura (obvio que también la grande) no continúe
extendiendo la frontera de cultivos y arrasando las pocas áreas naturales que
nos quedan. Esto es un verdadero drama en América, Asia, Europa, Oceanía y
África. Madagascar, bella cultura, endémicos y hermosos animales, ya perdió el
noventa por ciento de sus bosques y selvas. Europa tal vez perdió una mayor
proporción de bosques. En África tal vez quede un tercio de sus selvas
originales. América ya perdió más del sesenta por ciento de sus bosques y
selvas. Oceanía aún peor. Si no comprendes esta relación, eres parte del
problema.
PREMISA 10: ALIMENTAR LAS PLANTAS
INADECUADAMENTE, AUN CUANDO SEA POR LA VÍA ORGÁNICA, PUEDE HACER DAÑO.
Cuando el alimento hace daño, se llama TROFOBIOSIS, dispara un acentuado
desbalance hormonal, que obliga a las plantas a DEGRADAR proteínas
convirtiéndolas en AMINOÁCIDOS LIBRES y AZUCARES LIBRES, (alimentos para las
plagas), baja las defensas y los cultivos atraen plagas. He aquí la razón por
la cual comprender a fondo el comportamiento metabólico y los requerimientos
nutricionales por especie y por fase de crecimiento muy en específico, además
de un suelo previamente restaurado en su fertilidad, todo lo cual se explicó.
Lo orgánico no basta, hay que hacerlo bien.
PREMISA 11: LA MEDICINA (EN SU MAYORÍA
FUMIGADAS), AUN ORGÁNICAS, PUEDE HACER DAÑO. De igual forma la
IATROGENIA sucede cuando literalmente “el remedio es peor que la enfermedad”, a
su vez produce un efecto aún más grave que la TROFOBIOSIS, por eso un veneno
lleva al uso de otro, hasta que el agricultor se hace eterno esclavo de los
agro-venenos (plaguicidas, fungicidas, herbicidas y otros). Si ya comprendiste
bien los puntos anteriores, no harán falta los venenos, pero sí un adecuado
sistema de rotación y asociación de cultivos.
PREMISA 12: LA ALELOPATÍA ES UN BUEN
MECANISMO PARA LA ROTACIÓN Y ASOCIACIÓN DE CULTIVOS. Existen especies
que no se las llevan bien con otras, en cambio, existen ciertas combinaciones
que no sólo son beneficiosas, sino productivas. Hay que cuidarse de rotar
liliáceas (cebolla, cebollín, ajo, ajoporro, espárragos, etc.) con gramíneas
(avena, trigo, maíz, cebada, etc.) por ser contraproducente, al igual que rotar
solanáceas (pimentón, ají, tomates, papas, tabaco, lulo, berenjena, etc.) con
cucurbitáceas (patilla -sandía-, chayota, melón, auyama -zapallo o calabaza-,
etc.) o con leguminosas (caraotas -frijoles o porotos negros-, arvejas, lentejas,
garbanzos, habas, etc.), también es contraproducente. Peor aún es rotar
especies de una misma familia. La lista de rotación es larga y la lista de
combinaciones beneficiosas es enorme. Recordemos que cada uno de los puntos
aquí tratados es un módulo de conocimientos que debe estudiarse y desarrollarse
con más profusión.
PREMISA 13: LOS TRANSGÉNICOS NO HACEN
FALTA, PODEMOS USAR SEMILLA AUTÓCTONA, CRIOLLA O NATIVA, INCLUSO PODEMOS
REVERTIR LOS TRANSGÉNICOS. Al comprender el metabolismo profundo de
las plantas, estaremos en capacidad para cooperar con ellas para logar cosechas
sanas y altamente productivas, con la ventaja de hacerlo con semilla criolla o
nativa. Aún más, hemos logrado revertir ciertas variedades de cultivos, incluso
hemos obtenido semillas hijas de transgénicos que logramos volver a su esencia
en su secuencia genética conforme los postulados anteriores. Nuevamente Darwin
se equivocó. Si reacondicionamos el medio, podemos hacer que la especie
reaccione y vuelva a su esencia. De esta manera podemos recuperar y consolidar
bancos de semillas nativas sin mayor dificultad, acompañadas de técnicas
propias para la preservación y almacenamiento de semillas y material biológico.
Así, hemos logrado una producción de maíz (con semilla nativa) de más de diecisiete
toneladas por hectárea cuando la media mundial a duras penas sobre pasa las
cinco toneladas. Podemos decirles que hemos visto soja no transgénica sino
nativa, produciendo más de siete toneladas por hectárea. Picos de café
superando con comodidad los cien quintales por hectárea/año sin uso de un gramo
de venenos. Pero, de nada servirá hablarte de nuestros resultados en otros
rubros, como papas, cebolla, tomates, plátanos o caña de azúcar, si tu mente no
está abierta a las premisas planteadas anteriormente.
PREMISA 14: EL PROBLEMA ES DE VIDA, NO DE
IDEOLOGÍA POLÍTICA PARTIDISTA. He visto con curiosidad cómo la
práctica ecologista históricamente ha atraído y asimilado a activistas anti
sistema, anti capitalismo, anti globalización y un largo etcétera de complejos
grupos de presión que influyen en buena parte de la opinión pública, eso es
bueno. Pero el problema del hambre es global, como también es el problema de
quedarnos todos sin agua o de morir envenenados. Entonces la solución debe ser
global, no de una comunidad de activistas. Si las derechas y las izquierdas no
cooperan, esto se acabó. Si los gobiernos, sin importar su orientación político
partidista, no cooperan, esto no tendrá solución. ¿Saben por qué?, no sólo
porque el problema es global, sino porque ningún gobierno está solucionando el
problema, por eso decimos que no es la ideología política la que lo resolverá,
sino la infinita comprensión humana será la que dé este importante salto
evolutivo.
PREMISA 15: OBSERVA LA NATURALEZA Y
APRENDERÁS. Podemos darte nombres, fechas lugares precisos,
coordenadas geográficas o UTM para que vayas y veas tantas experiencias
exitosas. Pero la mejor observación es la que debes hacer en tu propio entorno
y en las áreas naturales a las que puedas visitar. Allí encontrarás todas las
claves y todas las respuestas. En las comunidades indígenas y en el campo,
hemos aprendido más que en las universidades, pero hay que saber observar, no
basta con detectar, hay que relacionar los fenómenos y estos con el medio y todo
su conjunto nuestro futuro.
PREMISA 16: DESPROGRAMA TU MENTE Y
COMPRENDERÁS. Reconocer que tenemos dos siglos de equivocaciones
científicas es difícil de lograr, al menos en el medio académico. Las muestras
en el planeta entero nos ilustran los desastres de una ciencia mal conducida,
expresada en la devastación inmisericorde de recursos naturales y de toda
índole, además de la esclavitud humana cada vez más dependiente de tecnologías
altamente contaminantes, utilizadas por ricos y pobres, izquierdas y derechas,
sin distingos de razas y credos. Así como el problema es global o común a
todos, la solución pasa por despertar a la necesidad de revertir muchas teorías
y, literalmente, comenzar de nuevo. PARA ESO DEBEMOS APRENDER A DESAPRENDER.
PD1: A. Ibarra y S. Scarpato investigan
juntos desde 1995, ya dedicaban tiempo anterior a este tema. Ambos han puesto
informes revelatorios en manos de todos los ministros de agricultura de
Venezuela en los últimos veinte años y aún no hemos recibido respuesta. samscarpato@yahoo.com
PD2: Otro enlace complementario que publicamos en el medio Aporrea.org: