Al
finalizar el mandato de la anterior gestión de un gobierno justicialista, desde
el Movimiento Ecuménico por los Derechos
Humanos – Regional Trelew, expresábamos que había deudas de la democracia
aún no pagadas, porque aquellas “estructuras
del Estado que deben garantizar la protección a los ciudadanos, continúan aún
siendo refugio de prácticas de la época del terrorismo de Estado”. Y
planteamos que un gobierno asume plenamente
la defensa de los DD.HH., cuando se hace
cargo de la memoria, y cuando lucha por las violaciones actuales.
Con tristeza hoy vemos, sentimos y palpamos,
que para los pobres no hay justicia,
porque el silencio, la dilación y la falta de respuestas, siguen siendo lo
único que los poderes de la democracia han podido dar a los familiares de las víctimas y a la sociedad en su
conjunto.
Ivan
Torres, Julián Antillanca, Rodrigo Colihuinca, Bruno y César Monsalve, Reimundo
Pino, desaparecidos y/o asesinados en democracia en nuestra provincia,
comparten un mismo destino: víctimas de un Estado que no puede llevar luz a sus
causas, paz a sus familiares y respuestas a toda la comunidad.
Como
MEDH, nuestro rol ha sido, desde la creación del Movimiento en 1976, ponernos
del lado de las víctimas, de los que padecen la violación de los Derechos
Humanos por parte del Estado. Sólo nos mueve la búsqueda de justicia. Por eso
hacemos oír nuestra vos cuando las palabras están maduras, los hechos siguen
sin responderse y el dolor de las víctimas se hace tan fuerte que nos duele en
nuestro propio cuerpo.
Insistimos
con esperanza, que los responsables de los distintos poderes del Estado, accionen,
tomen compromiso y responsabilidad de la gravedad del problema, que asuman el
rol histórico que este momento de la democracia les exigen y lleven paz a
nuestra provincia. Una paz que sólo se construye con memoria, verdad y
justicia.
Que
el Dios de la Vida, que estuvo dispuesto a hacerse uno con la humanidad, nos
acompañe a todas y todos en este caminar junto a quienes las injusticias siguen
deshumanizando y excluyendo.
Trelew, 1º de Agosto de 2013
En memoria de Monseñor
Enrique Angelelli,
en vísperas del 37°
aniversario de su martirio