La megaempresa minera, compuesta por capitales suizos y canadienses, se
encarga de explotar el yacimiento de cobre y oro "Bajo de la
Alumbrera", en Catamarca. Por comisión ambiental de COB-La Brecha
En 1994, y de la
mano del presidente Carlos Menem, comenzó la instalación de Minera Alumbrera.
Tres años después, comenzó la etapa extractiva. Ninguna de sus promesas
iniciales (un barrio para 5000 personas, un hospital, escuelas, 6000 puestos de
trabajo, protección del ambiente) fueron cumplidas.
La
empresa difundió que invirtió 1.300 millones de dólares. Y sólo en 2008 exportó
1.250 millones.
Como si esto
fuera poco, la seguridad ambiental -de la que descreemos en este tipo de
instalaciones- ha sufrido incontables denuncias. Todos los desechos son
destinados a un enorme basurero, de 30 hectáreas y 150 metros de alto,
llamado dique de cola. Ya 1997 se detectó que tenía filtraciones hacia las
napas subterráneas.
Además, por las
denuncias presentadas ante el fiscal federal de Tucumán se analizó el agua
canal con los líquidos que desechan la planta de secado del concentrado, y se
confirmó “un alto contenido de cobre y sulfatos superando los límites
establecidos por la ley 24.051 de Residuos Peligrosos”.
La
Alumbrera cuenta con un permiso de extracción de casi cuatro millones de litros
por hora en una zona semidesértica.
La
Alumbrera es sólo una muestra de los cientos de emprendimientos similares.
A fines de 2009 el gobierno provincial dio luz
verde a Agua Rica, otro proyecto en manos de las mismas firmas que La Alumbrera
y publicitado como tres veces más grande. Además, se ubicará a sólo 17 kilómetros del
centro urbano de Andalgalá –la segunda ciudad más importante de de Catamarca.
El nuevo yacimiento tiene permiso para usar casi 34 millones de litros de agua
por día.
Así como los proyectos
se multiplican, también lo hacen las organizaciones que resisten. Como las
asambleas de Tinogasta, Famatina, la Asamblea por el Agua de Mendoza, la
Asamblea Popular por el Agua de Zapala, Asamblea Permanente del Comahue por el
Agua y la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopué, entre otras. Somos
muchos y muchas quienes enfrentamos, discutimos y nos organizamos contra estas
falsas propuestas de desarrollo.
Contacto: labrecha.comahue@gmail.com