El pueblo de Loncopué y la comunidad mapuche de Mellao Morales lograron
frenar el avance de la minería contaminante, pero el gobierno neuquino de Jorge
Sapag desconoce el referendum popular que expresó "SI a la vida, NO a
la megaminería". Por comisión ambiental de COB-La Brecha Comahue
Todo proceso
social es difícil de contar. Si encima hay que hacerlo en pocas palabras, más.
Acá hacemos el esfuerzo.
Tres meses antes
de irse, el ex gobernador de Neuquén Jorge Sobisch otorgó en forma directa el
área de reserva minera “Campana Mahuida”, a 13 kilómetros al sur
de Loncopué a la empresa de capitales chinos llamada “Emprendimientos
Mineros S.A.”. La empresa pretendía explotar el cobre. Para ello debería
volar, literalmente, el cerro Tres Puntas.
Sin embargo, no
tuvieron en cuenta que ese territorio le pertenecía a una comunidad Mapuche que
no se dejaría comprar. “Cuando uno ama a su tierra, no la traiciona”,
enseñó en más de un reportaje el lonko de la comunidad Mellao Morales, Pedro
Beroiza, allá por el 2009, cuando la batalla judicial, la mediática y la de las
calles estaba en su apogeo.
Finalmente, la
movilización social que motorizaron las
Asambleas de la zona y la comunidad y que fueron acompañadas por gran parte de
la población, dieron sus frutos. El Tribunal Superior de
Justicia determinó que no se pudiera avanzar en la explotación hasta que no se
resolviera si el contrato que permitía la explotación era legal.
A diferencia de
otras explotaciones, en esta disputa legal, la legislación internacional
(Convenio 169 de la OIT) que obliga a realizar una consulta Previa, Libre e
informada, antes de realizar cualquier tipo de actividad en territorio de
comunidades indígenas, favoreció le movimiento.
Pero con la
suspensión de la explotación, las organizaciones y los y las vecinas de la zona
no se quedaron quietos. Y entre muchas otras cosas, tras muchas idas y vueltas,
en junio de 2012 se logró convocar al
primer referéndum vinculante en el país para saber si la población de Loncopué
quería que en su municipio se realizaran explotaciones de megaminería
contaminante.
Participó
de la elección alrededor del 70% del padrón. Y ocho de cada diez le dijeron SI
a la vida y NO a la megaminería.
A los
pocos días el gobierno de Jorge Sapag presentó una impugnación de la elección. El resultado de esa presentación, como todo en este
relato, dependerá de la organización de las comunidades en resistencia, de la
coordinación con otros grupos y vecinos, y del apoyo que todos y todas les
brinden para seguir resistiendo el avance megaminero en Neuquén.
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información:
Contacto: labrecha.comahue@gmail.com