Buenos Aires, julio de 2016
COMUNICADO de los FAMILIARES Y COMPAÑEROS DE LOS 12 DE LA SANTA CRUZ, ante hechos ocurridos durante la CONMEMORACIÓN del BICENTENARIO de la DECLARACIÓN de nuestra INDEPENDENCIA
Queremos repudiar de manera pública y categórica, la decisión del
Gobierno Nacional de convocar, para el desfile del Bicentenario del 9 de Julio,
a militares que formaron parte del llamado “Operativo Independencia”. Su
presencia, junto a los veteranos de la Guerra de Malvinas, les otorga a quienes son
responsables de crímenes aberrantes, una legitimación ofensiva y constituye una
afrenta para los excombatientes de Malvinas que sufrieron torturas y abusos por
parte de sus superiores, durante el conflicto.
Por estos días, los relatos de crímenes monstruosos resuenan en los
tribunales federales de la provincia de Tucumán, durante las audiencias del
juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del mencionado
Operativo: la intervención militar que, en febrero de 1975, transformó a la
provincia en un verdadero territorio de ocupación e inauguró una modalidad
represiva bajo la Doctrina de Seguridad Nacional, al instalar la idea del
“enemigo interno”, con métodos aprendidos en la Escuela de las Américas: el secuestro,
la aplicación sistemática de torturas durante los interrogatorios, las
violación, el robo de bienes, el asesinato y la desaparición forzada de
personas. El mismo proceder se extendería a todo el territorio nacional, tras
el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
La presencia de estos genocidas –no pueden ser llamados de otro
modo- es un agravio a las víctimas, a los sobrevivientes del horror, a los
familiares de los detenidos-desaparecidos y, por sobre todo, al conjunto de la
sociedad que ha hecho de los derechos humanos parte fundante de su cultura.
La participación de elementos de esta calaña en una fecha de
innegable trascendencia para la construcción simbólica de una nación, evidencia
el relato mentiroso que desde el Estado Nacional pretende construirse acerca
del terrorismo de Estado, en el intento de instalar nuevamente la teoría de
“los dos demonios”.
Es otra prueba de ello, la también repudiable participación en el
desfile de Buenos Aires, del golpista-destituyente Aldo Rico, cuya conspiración
contra la democracia es conocida por todas y todos.
No hubo una guerra. No hubo errores, ni hubo excesos. Hubo un plan
sistemático de terror y exterminio ejecutado sobre la población. El llamado
“Operativo Independencia” fue solo el preludio del más feroz genocidio vivido
por nuestro pueblo, para sus responsables, solo justicia.
No olvidamos.
No perdonamos.
No nos reconciliamos.
No perdonamos.
No nos reconciliamos.
30000 compañeros detenidos-desaparecidos, ¡Presentes!
Ahora, y siempre.
Ahora, y siempre.
ASOCIACIÓN DE FAMILIARES Y COMPAÑEROS DE LOS 12 DE LA SANTA CRUZ
Queridas compañeras y compañeros,
sin duda estamos todas y todos de acuerdo y es muy justo e
imprescindible que así sea, en que la cuestión fundamental no es discutir sobre
la cantidad EXACTA REGISTRADA Y DENUNCIADA DE DESAPARECID@S Y ASESINAD@S, SINO
LA CLARA CONCIENCIA QUE FUE UN GENOCIDIO (entre paréntesis: a nivel de toda
nuestra America del Centro y del Sur). ¿Por qué entonces estas/os fascistas que
lo siguen reivindicando no preguntan cuántos son los desaparecidos y asesinados
p.ej. en El Salvador o Guatemala?
Antes de venir a comienzos de 1979 a Quilmes fui pastor en Misiones y Paraguay, y viví personalmenmte el genocidio perpetrado solamente allí tanto por Stroessner como por la Gendarmería Nacional Argentina contra los campesinos paraguayos y el Movimiento Agrario Misionero, de cuyas víctimas aún hoy es poquísimo lo que se sabe, por las condiciones geográficas y por el terror mortal que se impuso a a ambos márgenes del Paraná, sobre todo por la demoníacamente criminal Gendarmería Argentina. RECIÉN AHORA SE ESTÁ CLARIFICANDO LENTAMENTE EL CUADRO TOTAL DE AQUELLA TERRIBLE MASACRE.
Pero además hay un dato desconocido para muchos que no lo
vivieron personalmente en esa época.
En un momento el Padre Obispo Jorge Novak hizo lo que trató
de hacer poco antes nuestro santo mártir Enrique Angelelli y por lo cuál lo
asesinaron: Juntó en una gran carpeta una enorme cantidad de las denuncias que
recibía la hermana Alice Domon como su secretaria en el Obispado de
Quilmes y en el MEDH de los familiares que masivamente lo/nos visitaban cada
día, y fue personalmente a encarar a Harguindeguy exigiendole con la carpeta en
mano y hojeando las fichas de cada víctima que teníamos registradas que le
dijera adónde estaban y exigiéndole a la vez que los liberasen.
El Padre Obispo Jorge contó varias veces cómo había sido la
desdeñosa, arrogante y violenta reacción de Harguindeguy: Haciendo un gesto
entre molesto, despectivo y amenazador con la mano, como borrando la realidad
de esa carpeta presente sobre su escritorio le espetó en la cara: "Obispo,
¡qué me viene con una carpeta como esa y un par de fotos de algunos subversivos
terroristas! Acá tengo un fichero con 30.000 de éstos ¿qué me viene entonces
con esos que Ustedes juntaron?"
Repito: Esto el Padre Obispo Jorge Novak lo compartió
varias veces con quiénes integrábamos en ese momento la Junta Pastoral Nacional
del MEDH, y nunca lo he olvidado.
Por eso comparto total- y absolutamente lo que Héctor
escribe:
"El gobierno que no respeta sino trata de tergiversar la historia del genocidio y mentir sobre sus metas e instigadores últimos (aquellos, que crearon la Ideologia de la Seguridad Nacional, idearon y coordinaron hasta en sus mínimos detalles el Plan Condor, mediante el cuál se enriquecieron los que hoy son los dueños de nuestra patria y la gobiernan), no solo no nos representa a nosotras y nosotros, sino tampoco a nuestro pueblo, al cuál tratan de oprimir, expoliar y denigrar nuevamente como lo hicieron en el pasado".
"El gobierno que no respeta sino trata de tergiversar la historia del genocidio y mentir sobre sus metas e instigadores últimos (aquellos, que crearon la Ideologia de la Seguridad Nacional, idearon y coordinaron hasta en sus mínimos detalles el Plan Condor, mediante el cuál se enriquecieron los que hoy son los dueños de nuestra patria y la gobiernan), no solo no nos representa a nosotras y nosotros, sino tampoco a nuestro pueblo, al cuál tratan de oprimir, expoliar y denigrar nuevamente como lo hicieron en el pasado".
Pastor Dr. Arturo Blatezky