La adolescente Leila Derudder murió en el
Hospital Garrahan después de haber estado expuesta en forma reiterada a
fumigaciones en la provincia de Entre Ríos. Durante una emisión de Enredando
las mañanas, compartimos la entrevista realizada en el programa Piedra Libre de
La Colectiva Radio, a Mercedes Méndez, enfermera de dicho hospital quien se ha
puesto al hombro la visualización de los casos de niños y niñas fumigadas. Por
RNMA
Mercedes Méndez: yo te hablo desde el punto de vista de enfermera,
hago esto desde un lugar de militante, lo que se intenta hacer en el hospital
es visibilizar lo que esta pasando, lo que cuentan los pobladores del interior
del país y lo que vienen diciendo los médicos. Por supuesto que 12 millones de
personas que están siendo fumigadas desde hace tantos años es imposible que las
consecuencias no estén llegando, de todas las zonas, de rurales o quizá de
zonas urbanas que están a diez cuadras de lo que ellos consideran campo y
ciudad. Entonces es algo que no se puede negar que estamos atendiendo a chicos
que llegan de zonas fumigadas, el tema es que llegan con problemas, con
patologías.
Piedra Libre: Llegan con patologías puntuales, por ejemplo una
enfermedad en el hígado.
MM: Claro, llegan con las enfermedades que los derivan o con la
enfermedad que vienen a tratar lo que uno intenta es que se tenga en cuenta la
agresión toxica que están teniendo por lo que están respirando , que están
comiendo, que no son inocuos, y no es cierto que lo que están tirando no es
veneno, entonces que se tenga en cuenta que eso está causando efecto en la
salud y además están más avocados a la enfermedad que a la prevención, entonces
hay mucho mas inversión para asistir la enfermedad y atrás de eso hay una
cuestión política que es quien sale a decir: " los chicos se están
enfermando debido a un sistema productivo en base a tóxicos" como dijeron
por ejemplo los profesionales de Río Cuarto hace poquitos días nomás, que coincidió
con la charla que hicimos en el hospital donde salen a decir que los venenos
producen daños genéticos que causa un montón de enfermedades.
PD: Cada vez más son los profesionales que salen a decir lo que
están viviendo y viendo alrededor y sobre los que están trabajando, el doctor
Rusello también... Ahora, ¿Que hace el Garrahan en forma institucional?, porque
uno podría pensar que se podría sistematizar la información medio ambiental
para poder comprender desde ese lugar los casos de chicos que llegan.
MM: Claro, lamentablemente yo ahí no puedo dar una respuesta,
estoy intentando desde el año 2011, empecé con estas charlas por que en la
Universidad de Rosario donde se hace un congreso de salud socia-ambiental
participé de manera personal y allá en uno de los debates, muy interesante,
donde se comparten saberes con científicos y pueblos originarios. Yo hablé y
dije que no podía asegurar si sabía o no sabía pero podía comprometer a
intentar llevar al Garrahan la voz de lo que estaba pasando en el interior, es
decir que vengan al hospital a hablar médicos del interior del país o que
vengan alguno de los afectados a contar que era lo que estaba pasando, lo que
después nosotros vemos como pacientes y bueno un poco con ese compromiso que en
ese momento como resultado de lo que se estaba debatiendo ahí hicimos en el
2011 con la junta interna de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado),
charlas explicando la situación. Los médicos de allá no son como los de acá que
ven patologías por separado, allá los médicos atienden históricamente familias
y saben la historia de salud de ellas y lo que empezaron a comprobar es que
había algo que estaba cambiando en el patrón de enfermedad y al hacer el
análisis lo que había cambiado y comprometía toda la población era el sistema
productivo.
El
doctor Gianfelici dice que en el interior vemos los efectos agudos de las
fumigaciones, ustedes están viendo los efectos crónicos. Si bien los efectos
agudos son graves por que pueden producir la muerte, los mas grave por la
masividad son los efectos crónicos, aquellos silenciosos pero que terminan
produciendo enfermedades y nosotros en el hospital no solo tuvimos chicos
fumigados que son consecuencias y se hagan estudios independientes del gobierno
donde nosotros no solamente tuvimos cuestiones crónicas si que tuvimos casos
agudos como los de Lavalle, Celeste Estévez estuvo internada en el hospital y
afortunadamente esta bien pero sufrimos a Nicolás Arévalo que falleció en
Corrientes y al año siguiente José Rivera, otro nene de cuatro años, de la misma
ciudad de cinco mil habitantes intoxicados y envenenados y que lamentablemente
no hay justicia de esto.
PD: Nos va quedando claro que la sistematización y la
visibilizarían corre por cuenta en este caso de la junta interna de ATE
MM: con la junta interna hicimos tres o cuatro charlas
informativas, y con la asociación de profesionales hicimos una donde vino
Daniel Verzeñassi y Andrés Carrasco (biólogo) que falleció este año. Si bien
entiendo lo que pasa yo no doy charlas sobre eso, son profesionales quienes las
dan y los afectados como en el caso de Sofía o en el caso de Andre Kloser que
es la vecina de San Salvador, que salieron a denunciar lo que pasa en esa
ciudad arrasada por la enfermedad y que nadie les da una respuesta.
PD: Bueno, quisiera cerrar con un párrafo muy breve de la nota
de Silvana Melo; " La enfermera Mercedes Méndez resiste a los molinos
de vientos sistémicos y logra reunir a unos cuantos profesionales que comienzan
a admitir que a sus manos llegan niños fumigados desde ciertas provincias. Y
que los ven morir estragados por los tumores”.