26 04 2013
Como en la crónica de una represión anunciada, y
con una Policía Metropolitana exacerbada este 2013, el gobierno porteño lanzó
300 efectivos y topadoras para comenzar a la fuerza su proyecto de liquidación
del Hospital Neuropsiquiátrico Borda (y otros del área sur de la ciudad, como
el Moyano). Hubo 9 detenidos, entre ellos dos jefes de servicio, liberados por
la tarde de un 26 de abril escasamente dominado por la salud mental. Se agredió
además a enfermeras, pacientes y periodistas, con un saldo de más de 30
heridos, escopetazos a mansalva con balas de goma contra trabajadores e
internos, y lanzamiento de gas pimienta. (Más abajo, la nota en Mu
sobre la Metropolitana y los programas de El hombre de lavaca
que explican cómo se llegó a esta situación).
Sin orden judicial, mientras la Policía
Metropolitana enfrentaba con entusiasmo a un puñado de médicos, enfermeras e
internos, se demolió la sala que albergaba al Taller Protegido 19. El gobierno
lo había cerrado pero la justicia porteña ordenó reabrirlo en enero de este
año, convalidando el reclamo de diversas organizaciones en defensa de la salud
pública frente a un proyecto con trasfondo de negocio inmobiliario, que además
arriesga a los sectores más vulnerables de la sociedad.
“Viva
Macri, viva la muerte”
Frente a los policías pertrechados se plantaron
los propios internados y externados del Borda. Por ejemplo Hugo López, quien
además conduce el programa sobre salud mental El hombre de lavaca,
quien alzando los brazos les dijo: “Viva Macri, viva la muerte” en referencia
al viejo grito de los fascistas españoles. Los policías no atinaron a mucho
cuando Hugo les gritó la siguiente andanada: “¡Macri Presidente! Para eliminar
la pobreza lo mejor es eliminar a los pobres. Hagan una cámara de gas y nos
matan a todos. ¡Macri Presidente!” Hugo luego dijo a lavaca: “Me
miraban y se reían”.
Había por supuesto integrantes de experiencias
como el Frente de Artistas del Borda, Cooperanza y La Colifata. En agosto de
2012 el propio Hugo y varios de sus compañeros se habían plantado frente a las
topadoras impidiendo la demolición de la sala. Esta vez la acción fue sopresiva
para provocar el hecho consumado.
Pasado el mediodía lavaca
percibió en el lugar, como en cada intervención de la Metropolitana, la
presencia de provocadores desconocidos para las personas en conflicto, que
terminan justificado la represión de la cual los provocadores, casualmente,
nunca son víctimas. Algunos de los colifatos (las fuentes más confiables en
estos casos) informaron que vieron arrojar piedras a gente conocida como
perteneciente a la barra brava del club Chacarita, una de las que tercerizadas
por funcionarios y políticos para agitar conflictos.
Uno de los delegados de ATE, Adrián Soranelli,
explicó a lavaca que la sala del Taller Protegido terminó de
demolerse durante los enfrentamientos. Entre las detenidas estuvo la enfermera
Cristina Díaz Alem, del Garrahan, golpeada y descompensada en la Comisaría 4°
hasta que resultó liberada. En el Argerich había al menos cinco internados por
las agresiones, incluyendo a la enfermera del Borda Susana Bejarano. Entre los
baleados y golpeados se encontraban el camarógrafo de C5N Mario Otero, y el
fotógrafo de Clarín José “Pepe” Mateos, uno de los que
fotografió en 2001 el modo en que la policía bonaerense asesinó a Darío
Santillán y Maximiliano Kostecki.
Seguridad
y Justicia
La Policía Metropolitana se negó a explicar quién
ordenó el operativo, aunque legisladores porteños informaron que se trata del
ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chain, responsable de las no-obras que
facilitaron las últimas inundaciones porteñas. En aquel momento estaba viajando
por Europa y las propias autoridades de la ciudad no pudieron encontrarlo. En
el caso del Borda se ha mostrado más eficiente. Guillermo Montenegro,
responsable del ministerio llamado “Seguridad y Justicia” (mezcla de dos rubros
que pueden resultar antagónicos) convalidó lo que se viene denunciando al
explicar por radio que la demolición forma parte del intento de construir un
(cuestionado) Centro Cívico para dar “un empuje” al sur de la ciudad.
Para ayudar a comprender cómo se llegó hasta esta
batalla, aquí incluimos una nota de la última revista Mu,
La Macricana, que explica la genética violenta que ha caracterizado desde
su creación a la Metropolitana, exacerbada este 2013. Y los links a El
hombre de lavaca, nuestro programa sobre salud mental, que viene
denunciando hace 3 temporadas el proyecto de negocio inmobiliario, y de
enfermedad social y mental, al que se oponen las organizaciones de internados,
externados, médicos y trabajadores, en defensa de la salud pública.
Claves
de la batalla en el Borda
El
hombre de la vaca
Nuestro micro semanal por la aplicación de la Ley
de Salud Mental y la defensa de los pacientes y trabajadores del Borda, con la
conducción del colifato Hugo López
- Una
jueza rechaza la construcción del centro cívico porteño
- Especialistas
de la UBA presentan un plan para acondicionar esos hospitales
- Cuestión
de DDHH. El reclamo para comenzar la desmanicomialización de los
neuropsiquiátricos
- ¿El
negocio o la salud? El Borda es un emblema de la lucha contra el
mercantilismo feroz
Mu,
el periódico de lavaca
La Macricana: La represión en el
Borda confirma una tendencia investigada por Mu. La
Metropolitana se anunció como una policía comunitaria, pero hubo que abrir los
ojos: se transformó en una herramienta para gestionar con violencia el espacio
público. Cómo fue esa mutación, quién ordena los procedimientos y por qué la
Ciudad enfrenta el conflicto social con esta fuerza.