"Guernica" Pablo Picasso 1937 |
El 26 de abril de
1937 se produjo el bombardeo de la aviación de la Alemania nazi sobre la ciudad
vasca de Gernika, que la destruyó en un 70 %, quedando solamente en pie el
edificio de la estación de trenes y la Casa de Juntas. Según las estadísticas
del gobierno vasco, las víctimas fueron 1.654,
mientras que el informe oficial emitido por el gobierno franquista da cuenta
solamente de unos 12 decesos.
Como todos los
lunes, en la Villa de Gernika se realizaba la tradicional feria del mercado, a
la cual, concurrían una gran cantidad de aldeanos de la región, con el fin de
efectivizar la comercialización de sus productos.
Cerca de las 16
horas, cuando la feria se encontraba a pleno funcionamiento, comenzaron a
replicar las campanas de las iglesias para alertar a los habitantes de la Villa
sobre un posible bombardeo aéreo. La gente corrió hacia los refugios, mientras
un avión Heinkel III descargaba seis bombas sobre la ciudad. Luego de un breve
intervalo, unos 53 aviones Junker sobrevolarán la Villa con el fin de cumplir
con el genocidio planeado. En esta segunda etapa del bombardeo, se calcula que
fueron arrojadas sobre Gernika unas 50
toneladas de explosivos destruyéndola e incendiándola casi en su totalidad.
A continuación, otro grupo de aviones Heinkel ametrallaba a la población civil
que intentaba ponerse a salvo del horror, al verse en medio de una ciudad en
llamas.
¿Porqué Guernica?
Una primera reflexión nos llevaría a la conclusión de que la ciudad de Gernika
forma parte del área de resistencia republicana del norte, la cual, intentaba
penosamente contener el avance de los insurgentes fascistas que se habían
levantado en el norte de África en junio de 1936, al mando de Francisco Franco.
Pero indudablemente la elección de Gernika no fue al azar, sino que la
operación tuvo como objetivo principal minar la moral de los gudaris
(soldados vascos) y de un pueblo aguerrido y patriota, porque Gernika,
constituye uno de los símbolos más preciados de los vascos, por su legendario
roble, que representa la tenacidad y firmeza su pueblo.
El reconocido pintor
Picasso inmortalizó al poco tiempo de ocurrido este hecho desgraciado para la
humanidad, con su famoso cuadro “Gernika”. Debemos mantener la memoria activa,
sobre le genocidio ocurrido en Guernica en el año 1937, tomar plena conciencia de
las consecuencias que acarrean el horror y las prácticas violentas, y comenzar
a transitar caminos que conduzcan hacia la paz definitiva.
Los símbolos, como
el “Roble de Gernika” constituyen una referencia, y quizás este 74 aniversario
del genocidio constituya una buena oportunidad, para redoblar el compromiso en
la defensa de los derechos humanos, bregando por la paz en el mundo y trabajando por los derechos históricos del
Pueblo Vasco como Nación.
Prof. César
Arrondo
Universidad Nacional de La
Plata