Decir que es un "Hecho histórico"
sería demasiado poco.
Por Andreas Zumach / www.taz.de
GINEBRA taz | Como „Hecho histórico“ celebró el presidente norteamericano Barack Obama el memorandum conjunto sobre el programa nuclear iraní aprobado y firmado en la ciudad suiza Lausanne luego de las discusiones llevadas a cabo.
GINEBRA taz | Como „Hecho histórico“ celebró el presidente norteamericano Barack Obama el memorandum conjunto sobre el programa nuclear iraní aprobado y firmado en la ciudad suiza Lausanne luego de las discusiones llevadas a cabo.
Si
los acuerdos decididos llegaran a ser firmados en su versión final hasta fines
de junio, lo que incluye también a Teheran, incluso sería quedarse corto hablar
de „Hecho histórico“. Según Obama sería „el acuerdo de cooperación más amplio e
importante en la historia del control del armamentismo nuclear“:
Todas
las posibilidades de Iran de desarrollar independientemente armas atómicas o
conseguirlas de algún modo de terceros estarían controlados y frenados de un
modo absolutamente confiable. Según Obama los críticos y eternos disconformes
con este memorandum, como el Presidente Benjamin Netanjahu de Israel y también
miembros republicanos del Congreso de los USA o la campaña “Paren la bomba”
estarían divulgando simplemente afirmaciones mentirosas. Es equivocado p.ej.
que el reactor Arak, que funciona con putonio, no sería cerrado, y que el
programa de cohetes de Irak no estuviera incluido en el convenio.
ESPERANZA PARA TODA LA REGION
La
finalización mediante este convenio del conflicto sobre el programa nuclear
iraní, que lleva décadas, podría allanar el camino para la imprescindible
normalización de las relaciones entre el aún imperio mundial USA y el Irán, el
poder más importante en este límite entre el Cercano-Mediano Oriente y los
países centrales. Esto sería la condición
imprescindible para la urgente cooperación entre Washington y Teheran para
la finalización de la guerra civil en Siria así como para la superación de
otros conflictos latentes en la región entre Afganistán, la península Arábica y
el Mediterráneo. Incluso sería posible lograr la “solución justa de creación de
dos estados independientes en el conflicto israelí-palestino” que el presidente
de los USA había prometido en su anteúltimo gran discurso en abril de 2009 en
El Cairo.
Algunos
críticos, ante todo dentro del gobierno israelí, parecen esforzarse por
mantener en la imagen pública a toda costa a Irán como principal enemigo.
Porque de esta manera Irán les sirve más que nada para desviar la mirada del
mundo de la catastrófica política que implementa contra el pueblo palestino.
Sin embargo sus esfuerzos difícilmente vayan a hacer mella a la alegría de las
masas humanas en Teheran ni tampoco a las reacciones de conformidad y apoyo del
mundo occidental.