Con
gran dolor, angustia y también impotencia y rabia por el estado calamitoso de
muchas rutas de la Provincia de Buenos Aires, que las convierten en trampas
mortales, debemos compartir desde el Movimiento Ecuménico por los Derechos
Humanos con nuestras compañeras y compañeras de camino, ya sean de las iglesias
y parroquias del MEDH como de tantas organizaciones sociales y de DDHH con
quienes nos une nuestra lucha en común desde hace 4 dècadas, la muerte de
nuestro queridisimo amigo y hermano así como ser humano de enorme compromiso,
solidaridad y entrega ante todo hacia las chicas y chicos más pobres de nuestro
pueblo, Lic. Alejo García.
Alejo falleció en un accidente de tránsito el sábado por la tarde, en medio de
la tremenda tormenta y huracán que se desató en esos momentos en la Ruta 6, en
el noroeste de Buenos Aires, en condiciones que aún están siendo analizadas por
los peritos, pero que aparentemente (por los dichos de los primeros testigos en
llegar al lugar) fueron provocadas por una camioneta que arrastraba un tráiler
con 5 caballos, que habría estado detenida en el carril rápido de la izquierda
de la ruta, que Alejo trató de esquivar. Su muerte habría sido instantánea
mientras que gracias a Dios su hijo, que lo acompañaba en el asiento trasero, ayer,
domingo por la mañana, fue dado de alta en el hospital en buen estado de salud.
Transmitir
en palabras lo que fue, sigue y seguirá siendo Alejo para todas y todos
nosotr@s en el MEDH, pero ante todo para las y los miles de chicas y chicas
cuyas vidas transcurrieron y transcurren en absoluta vulnerabilidad,
marginación y represión así como constante peligro ya sea por el maldito “gatillo
fácil” como por el sistemático y genocida plan implementado por los poderes del
capitalismo mundial y vernáculo para erradicar a los hijos de los pobres
mediante el “Paco” es casi imposible, quizás ante todo para quienes lo
conocemos y aprendimos a querer y valorar desde hace mucho tiempo.
Alejo
no conocía límites en su entrega, sea como trabajador defensor de las y los
jóvenes que caían bajo el poder “kafkasiano” de la trituradora de pobres que es
“la familia judicial” como frente al aparato policial diabólico de la Policia
Bonaerense (heredera fiel de su máximo exponente histórico, el Gral. Camps).
Pero
lo más impresionante, emotivo y que perdurará y seguirá dando inmensidad de
trutos para siempre fue, es y será el respeto y amor sin límites y su trabajo
perseverante, fraternal, enormemente sensible, comprensivo y pleno de esperanza
y paciencia con los que acompañó y sigue acompañando desde lo más profundo de
su ser a aquellas y aquellos hijos de nuestro pueblo, que él trataba de salvar
de la muerte presente en sus múltiples formas diarias en la vida y el mundo de
los pobres, y de los cuáles sin ninguna duda mediante su entrega y porfía logró
devolver y resucitar a una Vida digna, libre y en plenitud a una para nosotros
seguramente desconocida pero sin ninguna duda innumerable cantidad de chicas y
chicos que no nacieron para la muerte sino para la vida, a la cuál Alejo
siempre apostó. Su lema preferido fue siempre ”con ternura y alegría venceremos”,
y ninguna palabra lo describe mejor que ésta: Así vivió y sigue viviendo, por
ello podemos decir también hoy junto con él: “HASTA LA VICTORIA ¡SIEMPRE!”
Quisiéramos
intercalar aquí una foto que Alejo sacó en la Iglesia de la Santa Cruz a una de
las chicas del programas de Niños y Jóvenes del MEDH que Alejo coordinó durante
una cantidad de años, que es probablemente una de las fotografías más
impresionantes, profundas y expresivas que conozco: Esta chica está sentada,
como una flor radiante, feliz, plena de colores y vida, que brota de la
sepultura de María Ponce de Bianco, secuestrada por el GT 332 de la ESMA el 8
de diciembre de 1976, devuelta al mundo y la Vida que a través de su enorme
testimonio y dignidad, sin claudicaciones ni oportunismos hoy nace de
ella y está presente multiplicándose en una enorme cantidad de jóvenes, que en
medio de un sistema de muerte están construyendo con tanto esfuerzo como
esperanza, un país distinto, la patria que se merecen y ya está naciendo en
nuestros barrios más pobres, desde el corazón y laa manos de los más humildes.
Y
allí, en medio de esas pequeñas pero enormes victorias diarias de las y los
jóvenes, está Alejo, sembrando como todos estos muchos años, sus palabras
fundamentales: “CON TERNURA Y ALEGRÍA VENCEREMOS”.
DANIEL VIGLIETTI
Otra voz canta
Otra voz canta
Por detrás de mi voz
- escucha, escucha -
Otra voz canta.
- escucha, escucha -
Otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
Viene de sepultadas
Bocas, y canta.
Viene de sepultadas
Bocas, y canta.
Dicen que no están muertos
- escúchalos, escucha -
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
- escúchalos, escucha -
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
Escucha, escucha;
Otra voz canta.
Otra voz canta.
Dicen que ahora viven
En tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
Con tus palabras;
Sostenlos con tu vida
Que no se pierdan,
Que no se caigan.
En tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
Con tus palabras;
Sostenlos con tu vida
Que no se pierdan,
Que no se caigan.
Escucha, escucha;
Otra voz canta.
Otra voz canta.
No son sólo memoria,
Son vida abierta,
Continua y ancha;
Son camino que empieza.
Son vida abierta,
Continua y ancha;
Son camino que empieza.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.
Conmigo cantan.
Dicen que no están muertos;
Escúchalos, escucha,
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
Escúchalos, escucha,
Mientras se alza la voz
Que los recuerda y canta.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.
Conmigo cantan.
No son sólo memoria,
Son vida abierta,
Son camino que empieza
Y que nos llama.
Son vida abierta,
Son camino que empieza
Y que nos llama.
Cantan conmigo,
Conmigo cantan.
Conmigo cantan.