por Victoria
Ginzberg
El grupo de religiosos que luchó por los Derechos Humanos. Por la ley del amor.
El grupo de religiosos que luchó por los Derechos Humanos. Por la ley del amor.
Sacudidos por
la violencia que instaló primero la
Triple A y más tarde el gobierno militar, un grupo de
religiosos pertenecientes a diversas Iglesias se reunieron en torno a la idea
de la defensa de los Derechos Humanos. Así nació el MEDH, un organismo que no
se apartó de la fe y la religión para asistir a los familiares de las víctimas
de la represión y no transformarse en cómplice "del mal en sus múltiples
expresiones".
En febrero de 1976, las Fuerzas Armadas planificaban el Golpe de Estado y los crímenes de la Triple A eran cada vez más visibles y frecuentes. El 2 de ese mes, tres hombres armados que se identificaron como policías se llevaron de la Villa Itatí en un Torino blanco al padre José Tedeschi, quien fue encontrado al día siguiente en la ciudad de La Plata muerto y desfigurado por la tortura, los golpes y las balas.
El 27 de febrero, más de veinte sacerdotes y pastores se reunieron en los jardines de la Iglesia de la Santa Cruz –ubicada en las calles EE.UU y 24 de noviembre de la Capital– para discutir y reflexionar sobre los hechos de violencia que los conmovían todos los días, dentro y fuera de sus parroquias, templos y congregaciones. En esta reunión, se decidió oficialmente la conformación de un organismo integrado por quienes compartían “que el compromiso con la defensa de la dignidad y los derechos del ser humano es componente esencial del Evangelio mismo y signo de la verdadera iglesia”.
Así nació el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).