El acuerdo permite la instalación de un ATAJO móvil en parroquias y capillas de Berazategui, Florencia Varela y Quilmes, de acuerdo a las demandas de los referentes de la Pastoral Social.
En la sede del Obispado de Quilmes, la
procuradora general de la Nación y monseñor Carlos José Tissera,
firmaron esta mañana un convenio de colaboración, para fortalecer
“temáticas vinculadas al acceso a los derechos y a la justicia, de
personas en situación de vulnerabilidad”. Alejandra Gils
Carbó subrayó que “cuando algunas personas recurren a ATAJO quizás sepan
que su problema no tiene solución, pero el solo hecho de sentir que
alguien del Estado está de su lado sana en lo personal a la víctima”.
El acta establece el mutuo compromiso de
realizar “acciones de cooperación que contribuyan a concientizar,
canalizar, promover derechos y dotar de mecanismos que remuevan
obstáculos de accesibilidad a la justicia de aquellos vecinos que se
encuentren en situación de vulnerabilidad y que tengan relación con el
ámbito de la pastoral del Obispado de Quilmes”.
Acompañaron a la procuradora el director
general de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal, Julián
Axat; el titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos
relativos a la Seguridad Social (UFISES), Gabriel de Vedia, y el
director de Comunicación Institucional de la PGN, Luis Villanueva. Junto
al representante de la Iglesia, en tanto, estuvieron los vicarios
general y episcopal, Carlos Abad y Miguel Hrymacz, respectivamente; el
asesor del departamento Justicia y Paz del obispado, Padre Ignacio
Blanco, y los asesores de la Pastoral Social, Pablo Reynoso y Natalia
Bettoni.
Asimismo, Gils Carbó celebró el
acuerdo con el Obispado del partido bonaerense porque “venir a la
provincia de Buenos Aires fue siempre nuestra intención pero a veces por
una cuestión de competencia no pudimos; ahora la iglesia nos cobija”,
al tiempo que señaló que “nuestra tarea hace a la paz y a la reducción
de la violencia”.
“La pastoral social es al Obispado lo que
el ATAJO es al MPF”, destacó Julián Axat, quien precisó que el convenio
permitirá la instalación de un dispositivo de atención móvil hasta dos
veces a la semana, en puntos fijos previstos por la Pastoral Social, de
gran actividad en los barrios a través de múltiples capillas y
parroquias. La intención es prevenir conflictividades y derivar en forma
responsable porque “el delito vive de la vulnerabilidad social. No hay
criminalidad sin indefensión de la ciudadanía”.
A su turno, monseñor Tissera agradeció a
la procuradora la posibilidad de contar con la tarea interdisciplinaria
que desarrolla la Dirección de Acceso a la Justicia, porque “estamos
desbordados de tanta situaciones de vulnerabilidad. En los barrios
tenemos trata de personas, mucha presencia de narcotráfico, y violencia
policial”.
Para el obispo de Quilmes, “hacemos lo
que podemos y además tenemos que lidiar bastante con la desconfianza de
la gente hacia las instituciones”. Según relato el asesor de la Pastoral
Social, Pablo Reynoso, “nos encontramos con bandas que dominan los
territorios. Una vez hubo un allanamiento vinculado a una denuncia por
narcotráfico, y ciertas filtraciones sobre los denunciantes provocaron
que algunos vecinos fueran apretados por los narcos, de ahí la
desconfianza”.