3 de junio de 2016
El Evangelio
del domingo (Lucas 7,11-17) nos muestra a Jesús devolviendo la vida a un joven
muerto, hijo único de una madre viuda. El contexto, evidente, es de sufrimiento
y dolor. Sin siquiera la “salida” de otros hijos o hijos por venir. Nada invita
a la esperanza. Dos muchedumbres se encuentran, la que sigue a Jesús y las que
acompaña a la viuda. Pero ante el sufrimiento, Jesús se detiene. El Evangelio
utiliza una palabra importante: Jesús se “compadeció”, se conmovieron sus
entrañas. Jesús, ante el dolor no puede, no sabe y no quiere permanecer
indiferente. Y entonces dice una palabra, una palabra dadora de vida.
Tocar un
muerto, o su féretro convertía instantáneamente a la persona en impura. Jesús
no tiene en cuenta una religiosidad que se desentienda del dolor, toca el
féretro sin problema alguno, y provoca con su palabra que el joven se levante.
Seguidores de Jesús, no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento del
pueblo en medio del que vivimos. Y, como nos duele su dolor, es que nos vemos
en la necesidad de decir nuestra palabra.
Justicia,
herencia recibida y paraísos fiscales.
- Desde hace ya excesivo tiempo
sigue injustamente detenida como presa política Milagro Sala. Continuamos
denunciando que en la provincia de Jujuy no rige la Constitución Nacional.
- Sigue impune el escandaloso caso de los
muchos miembros del actual gobierno, encabezados por el presidente de la
Nación mencionados en los Panama Papers como partícipes en empresas off
shore. Ninguna de las explicaciones dadas logra siquiera remotamente ser
satisfactoria. Esperamos que la Justicia que investiga el caso, tenga las
manos libres para obrar en consecuencia.
- Es también escandaloso el
incremento del 124% manifestado en la declaración jurada del presidente,
como consta en la denuncia presentada por la ex legisladora Gabriela
Cerruti. Además de los bienes que ha manifestado, resulta sintomático el
reconocimiento de sus cuentas en el exterior, particularmente en las
Bahamas ($ 18.719.094,58), además de los Estados Unidos y Suiza
($10.422.018,28 y $7.585.338,72 respectivamente). A eso se suman
sugerentes préstamos a Néstor Grindetti, y a Nicolás Caputo ($ 440.000 y $
22.000.000, respectivamente), y la asociación con Eduardo Costa (candidato
radical de Santa Cruz, que trascendió en los medios como el diputado más
rico de la Argentina). Nos preguntamos si el Congreso, como representante
del pueblo, ¿no tendría que llamar al Sr. Presidente a rendir cuentas,
teniendo en cuenta sus promesas de transparencia y sus declaraciones
juradas vidriosas? Nos preguntamos si la situación no amerita una
interpelación al presidente y un eventual juicio político por violación de
la Ley de Ética Pública y enriquecimiento ilícito.
-
Lamentamos, como ya lo señalamos, la recepción de José
Serra – ex candidato opositor a Dilma – como ministro de Relaciones
Exteriores de la República de Brasil y la “sepultura” del Mercosur que
esto insinúa. Y en la misma línea de coherencia con las viejas “relaciones carnales” repudiamos el acercamiento al Acuerdo Transpacífico de Cooperación
Económica.
Un Estado que no cuida a la población
- Fue
derogada la Dirección de Enfermedades Inmuno-prevenibles. La política de
salud está absolutamente ausente. Como se manifiesta en la crisis de la
epidemia de dengue (75.000 infectados) y también de gripe A. Resultan una
burla las declaraciones de Zulma Ortiz, ministra de salud de la Provincia
de Buenos Aires afirmando que para prevenir los contagios “hay que besarse menos”, coherente con el ministro de energía que invita a suplantar el gas
carísimo por un pullover o el precio del combustible por caminar más.
Percibimos estas burlas como violencia institucional.
- El desprecio por
los que quedan fuera del modelo imperante se revela también en la
desatención sistemática de la política universitaria. Se ha reducido
su presupuesto en $ 20.000.000. También es coherente, con esa desatención
de los pobres el cierre de programas culturales y educativos.
- Se concretó el
anuncio del veto de la ley anti-despidos. Ante eso, resulta llamativo
el llamado a “armar una olla popular”, por parte de las tres CGT en
lugar de liderar la protesta obrera para la cual fueron elegidos como
representantes de los trabajadores, algunos de ellos más preocupados por
la situación de la AFA (Asociación del Futbol Argentino) que por la
desocupación y los 154.000 despidos registrados en lo que va del macrismo.
- Comenzamos a ser
testigos de reclamos crecientes por comida en nuestro pueblo. Se
multiplican la participación en comedores comunitarios y escolares.
La escena del vuelco de un camión jaula y las vacas faenadas en la zona de
Añatuya el 25 de mayo nos traen a la memoria momentos tristes de nuestro
país en el 2001-2002.
- Siguen
los despidos, sigue alta la inflación a pesar que entramos ya en el sexto
mes del gobierno de Cambiemos. Sin embargo, los dichos se han modificado y
el idílico “segundo
semestre” se ha trasladado al año próximo. En sólo 5
meses han cerrado 1686 empresas.
- En su reciente
viaje a España el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat Gay “pidió perdón a los empresarios españoles”. Los que hemos celebrado la recuperación de Aerolíneas Argentinas,
de YPF, entre otras queremos decirle tanto a los empresarios aludidos como
al mismo ministro que él “no ha hablado en nuestro nombre”. Nunca
le pediríamos perdón a quien nos ha estafado, más bien debería ser al
revés.
- Fuetodo un
símbolo de la Patria para pocos que se está gestando, ver el 25 de mayo
con la Plaza vallada. El grotesco anuncio de que se encontró gente con
bombas Molotov, pronto desmentido por la misma policía, no hace sino
añadir una nueva excusa para pretender convencer a la población de que las
plazas vacías no son fruto del descontento sino de un clima de violencia
que hasta hace pocos meses desconocíamos.
- La ministra de seguridad
manifiesta una total inacción política. No creemos que “seguridad”
consista en meros protocolos de represión y el aumento de efectivos en la
calle. Una policía auto-gobernada permite que afloren en algunos casos las
peores mañas; la creciente ola de secuestros no parece que sea ajena a
esto, según afirman varios especialistas en el tema. Igualmente rechazamos
la represión en la provincia de Tierra del Fuego a raíz de la crítica
situación social que ya hemos denunciado. Una vez más insistimos que “este modelo no cierra sin represión” para sus mentores. La seguridad sin control democrático puede
derivar en violencia institucional y la repudiamos.
- Coherente con la
“desaparición
del Estado” rechazamos por su extrema peligrosidad el
reciente decreto 721/2016 que anula el decreto 436/84 del presidente Raúl
Alfonsín devolviendo a las Fuerzas Armadas una autonomía que les quita el
control civil necesario y fundamental para el recto orden democrático,
permitiéndoles, a su vez participar en cuestiones de orden interno
(narcotráfico, supuesto “terrorismo”, etc.). Hemos sufrido demasiado esta
autonomía y una vez más estamos “cambiando futuro por pasado”.
Vinculamos esta decisión con la presunta intención de volver a armar un
aparato represivo frente al creciente descontento social y responder a los
acuerdos con EEUU militarizando la seguridad interna. Y en este contexto
no nos parecen casuales las declaraciones del Intendente de Bahía Blanca,
Héctor Gay, que hizo referencia el pasado 25 de mayo a “enemigos subversivos externos e internos”. No podemos menos que ver en esas frases reflejados nuestros peores
momentos en boca de los peores elementos.
- La reciente afirmación de la
ministra de seguridad de que “no hay oleada de secuestros”
(Patricia Bullrich) se suma a otros dichos como “no hay crisis en las universidades” (Esteban Bullrich), “no hay crisis de empleo” (Jorge
Triaca), “no hay un
proceso de destrucción del empleo en la Argentina” “estamos
cuidando a los más vulnerables” (Marcos
Peña). Este tipo de afirmaciones, amparados por la impunidad mediática,
nos permite entender cómo podrán afirmar pronto que hemos alcanzado la
“pobreza cero”: ¡Negándola!
La Iglesia, el
neoliberalismo y los pobres; ¿un 100% de acuerdo?
- En una
manifestación más coherente con el “marketing” que con la realidad, el
Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña afirmó – luego del Te Deum del
25 de mayo – estar de acuerdo en un 100% con lo dicho por “la Iglesia”. Nos
parece que ese tal acuerdo debería quedar manifestado en políticas
económicas, sociales, culturales. Los hechos lo desmienten, precisamente
un 100%.
- No creemos que
sea una verdadera política en favor de los pobres “mostrar pobres” o a
quienes los ayudan (sean algunos curas o sea Margarita Barrientos).
Insistimos que eso es una puesta en escena vacía que vende “compromiso con los pobres”, esa anti-política a la cual el gobierno nos acostumbra cada vez
más.
- Los recientes anuncios en
favor de los jubilados esconden, detrás de un sensato reconocimiento de
unos derechos nunca satisfechos, una trampa, un “Caballo de Troya”: no
solamente se propone un blanqueo que autoriza “lavarse las manos” de
evasiones y fugas de capitales (cuestiones a las que el Presidente de la
República no es ajeno), sino también una peligrosa descapitalización del
sistema previsional en nombre de la justicia. Esto parece dejar las
puertas abiertas a una suerte de “necesario” regreso de las perversas
AFJP, cosa que rechazamos. La fachada es “la reparación histórica de los jubilados” pero el fondo es la reprivatización de los fondos previsionales.
- Las críticas al Papa
Francisco por parte del Gobernador jujeño G. Morales y de periodistas de
la prensa hegemónica, entre otros, Alfredo Leuco, Jorge Fernández
Díaz, Joaquín Morales
Solá, por sus – a nuestro juicio – gestos evangélicos,
expresan el enojo que les provoca su libertad para enviar un rosario a
Milagro Sala y recibir a la querida Hebe Pastor de Bonafini.El largo
tiempo que Francisco
le concedió a Hebe y
las imágenes sonrientes de dicho encuentro, manifiestan
claramente que hay modelos, actitudes y compromisos mucho más coherentes
con el Evangelio que otros, más allá de circunstanciales desencuentros
personales.
- Frases como
las afirmadas por monseñor Jorge Casaretto acerca de que
“no es Hebe
de Bonafini la más autorizada para informar al Papa de la realidad
argentina” para acotar trascartón que “los obispos si lo somos”, nos parece grotesca, corporativa y a todas luces
falsa. Manifiesta un revelador desprecio por la opinión de todos
los laicos y laicas que el Papa Francisco acostumbra recibir y
escuchar. Cuando escuchemos al episcopado denunciar claramente las
injusticias, poner nombre a los injustos y hacer propia la causa de los
pobres, en ese caso sí creeremos que los informes que envíen a Roma serán
veraces y creíbles.
- Disentimos las afirmaciones
de Mons Eduardo Martín, Arzobispo de Rosario en que "hay que darle un plazo de tiempo al actual gobierno". El tiempo – sin duda – hay que darlo cuando estamos
convencidos que el camino y la dirección son las correctas. No cuando,
como es el caso, se implanta un sistema económico que mata, cuando la “teoría del derrame”, que ya ha demostrado palmariamente su falsedad, parece la
única solución esperada y cuando “los pobres son cada vez más pobres a costa de
ricos cada vez más ricos”.
- Resulta llamativo el
“sinceramiento” manifestado en las recientes declaraciones de Javier
González Fraga: "le hicieron
creer a un empleado medio que su sueldo medio servía para comprar
celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior. Eso fue una ilusión,
eso no era normal". La
Patria para pocos se manifiesta a las claras en estas declaraciones y las
políticas coherentes, luego confirmado por los dichos de la vicepresidenta
Gabriela Michetti. La esquizofrenia de las declaraciones oficiales nos
confunden bajo sospecha de que nos mienten. Si la calidad de vida de la
década pasada fue “artificial”, ¿por qué el presidente Macri afirmó en el
cierre de su campaña que “merecemos vivir mejor”?, la
espiral inflacionaria, con despidos, hambre, recesión, endeudamiento, y 2
millones de pobres más, ¿es la mejor calidad de vida que prometía? ¿Por
qué en campaña Macri prometió que iba a “mantener lo que se hizo bien” y destruye derechos conquistados?
- Repudiamos al pensador
macrista Jaime Durán Barba que sólo aceptará que los pobres
tienen necesidades urgentes y atendibles, cuando los vea muertos, como en
la India, es un insulto que clama al cielo y a los pobres.
- El más rancio neoliberalismo queda
evidenciado en los spots oficiales de “La empanada” y “La mueblería”.
Ambos manifiestos son reflejo del pensamiento de Milton Friedman expresado
muchas veces en público como por ejemplo en el relato titulado “The pencil” (El
lápiz). En él sostiene – al igual que los spots mencionados – que el motor
de la economía es el afán de lucro individual. Cada uno pone su mérito en
busca de su propio progreso y el mercado lo realiza. El “juntos” que
incluye la arenga final del presidente Macri es una metáfora economicista
y no una búsqueda colectiva del bien común estimulada por el Estado.
Quedan excluidas la solidaridad, la cooperación y la inclusión. La
propuesta liberal, individualista y meritocrática se encuentra en las
antípodas del Evangelio de Jesús. Y por esta razón es rechazada
explícitamente por la doctrina social de la iglesia por ejemplo en
“Populorum Progressio” donde el Papa Pablo VI llama “nefasto” al
capitalismo liberal por estimular “el provecho como muestra esencial del progreso económico, la concurrencia
como ley suprema de la economía, la propiedad privada de los medios de
producción como un derecho absoluto, sin límites ni obligaciones sociales
correspondientes” (PP 26). ¿No era que estaban 100% de acuerdo
con la Iglesia?
El Evangelio
nos obliga a detenernos ante el sufrimiento. Y pronunciar una palabra que ayude
a ponerse de pie; ser profetas es nuestro compromiso para mostrar que Dios no
se ha desentendido de los suyos. Una multitud camina junto a los miles y miles
que sufren, y como grupo de seguidores de Jesús nos sentimos en la obligación
de hablar, sentimos que nuestras entrañas también se conmueven ante el dolor y
renovamos nuestro compromiso a la resistencia esperando tiempos en que los que
sufren vuelvan a ponerse de pie y sean escuchados.