“Cuando la
organización crece desde el pie”
Ni las vacaciones ni el calor son
problema para los Pueblos Indígenas acostumbrados a caminar por las picadas de
la madre tierra y por los montes del gran chaco americano. “Calcina el monte un
sol de fuego, María va…” cantaba la Mercedes Sosa, y ahí van, mujeres y hombres, dirigentes indígenas de 48
comunidades que acaban de reunirse este fin de semana en la 5ª Asamblea en la
comunidad Satuktes (Cacique el Colorado) del departamento Ramón Lista en la
provincia de Formosa.
“Fue una experiencia muy rica para la
unificación de la lucha de los pueblos y de varios líderes indígenas que nos
estamos re-encontrando en nuestra propia identidad cultural” -expresaba Félix
Díaz-. “Hemos intercambiado largamente la forma de cómo conformar una
organización para luchar juntos frente a
esta injusticia que sufrimos los Pueblos Indígenas de Formosa en la que estamos
trabajando desde hace un tiempo y en
especial a partir del año pasado.”
“Mucho discutimos el tema de qué
pretendemos, de cómo y para qué organizarnos y de cómo llamar a nuestra
organización. Fue muy bueno porque finalmente se le puso el nombre de QOPIWINI
(Qom, Pilaga, Wichi, Nivacle). Un nombre que fue puesto por
consenso de la asamblea junto con una palabra Wichi “Lafwetes” (nuestro lugar… lo que está bien arraigado en un lugar
como la raíz de un árbol… el comienzo de algo nuevo…), que nos identifica a
todos. Así se llama nuestra organización: QOPIWINI
LAFWETES y estamos contentos del avance que dimos para defender nuestros
territorios.”
Según fueron contando algunos, el
parto de esta organización se produjo en la comunidad Nam Qom, durante la 4ª
Asamblea. Ahí nació el 4 de diciembre del año pasado. Y ahora, en territorio
Wichí terminó de nacer y se le puso el nombre. “Pero todavía falta conformar el
estatuto, de elaborarlo nosotros y poner nuestra ley indígena. También queremos
conformar una comisión o consejo, de cómo lo vamos armar para seguir avanzando
en esa búsqueda de la visión indígena.”
Y en esta búsqueda de la recuperación
de lo que es la visión indígena “hemos aprendido de la mirada del cazador que mira al frente, a los costados, mira
atrás y entonces esa mirada del cazador es muy amplia, observa hacia todos
lados, para ver con sus ojos por dónde caminar” explicó el líder indígena. “Es
una mirada amplia que ve a la naturaleza, que no busca aprovecharse ni desafiar
sino poder relacionarse y respetar esa relación con la madre tierra y la
diversidad cultural. Fue muy enriquecedor y aprendimos muchas cosas entre
nosotros. Así son nuestras asambleas, todos hablan, todos escuchan, todos
participan”.
Muchos de los Wichi no conocían
nuestra lucha y acá fue –boca a boca- que nos escuchamos entre todos, y se
superó toda confusión, desconfianza o mala información sobre nosotros y nuestra
lucha, la cual todo el tiempo pretende el gobierno desacreditar por las radios
y los canales oficiales de la provincia. Y así se fue expresando la gente,
poniendo su palabra y pensamiento al proceso de organización.
Los asambleístas coincidieron en que
la ley 426 ha
fracasado, que se malogró la propuesta del Estado de querer incluirnos porque
no hemos podido ser participes de la decisión política sobre nuestra vida,
nuestros territorios y nuestra administración de los territorios. Hubo mucha
gente solidaria que nos acompañó en todo ese tiempo, personas que nos han
mostrado el camino, nos han capacitado, han acompañado y asumido nuestra lucha,
Iglesias, ONG´s, gente de buena voluntad y buen espíritu. Ahora nos toca ser
protagonistas y constructores de nuestro destino, queremos hacer y trabajar
desde nosotros, nadie adelante o atrás. Queremos caminar juntos como un pueblo
camina para poder resolver los problemas que nos aquejan. Esa es la mirada del
cazador, su visión que cuida el territorio y la naturaleza y la gente. Somos
pueblo indígena, ya no podemos decir que soy Wichi y no apoyo a los Qom, o soy Pilaga
y no apoyo a los Nivacle. Con nuestra organización volvemos a nacer como una
familia, la familia de los Pueblos Indígenas y tenemos que aprender a
querernos, a tolerarnos, y convivir en la diferencia para poner en marcha la
hermandad como pueblos que podemos defendernos juntos los despojos
territoriales, las muertes por enfermedades, la educación, la salud, entre
otros derechos. Los pueblos indígenas pertenecemos a un origen diferente y lo
que nos une es la violación a los derechos humanos e indígenas. Tenemos que
eliminar la palabra egoísmo para volver a usar la palabra amor que no es fácil,
trae muchas dificultades pero es necesario ponerla en práctica para dar vida a
las vidas que dependen de nosotros.
Al final de la reunión se decidió que
la próxima Asamblea a realizarse será el 13 y 14 de marzo en la comunidad Potae
Napocna Navogho. Ahí se va discutir el estatuto y comenzar a escribirlo y poner
la gente que va estar al frente. Los pueblos tienen que proponer. Se trata de
una construcción colectiva y por eso los hermanos tienen que traer las
propuestas y juntos avanzar.
Por último expresó el referente que
“el objetivo es dejar abierto a que sigan incorporándose otros pueblos. Que
nadie se sienta discriminado por nosotros. Nuestra intención no es politizar ni
partidizar, ni estar en contra, queremos la autodeterminación de nuestra vida y
territorios, dirigido por los mismos pueblos con una política puramente
indígena”.
Desde la Vicaría de Pueblos
Originarios y el Equipo Diocesano de Pastoral Aborigen acompañamos a estos
pueblos indígenas en este inédito y valioso proceso de organización y
protagonismo que vienen desarrollando desde un tiempo a esta parte y asumimos
el compromiso evangélico de permanecer firmes junto a ellos.
Formosa, 31 de enero del 2015