EL MOCASE-VC DENUNCIO QUE UN MILITANTE FUE
ASESINADO EN SANTIAGO DEL ESTERO
Un campesino del Movimiento
Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (Mocase-VC) fue asesinado de una
puñalada ayer por la tarde en el paraje Simbol, en el límite con la provincia
de Salta, por un grupo armado que –según denuncia el Mocase– responde a un
empresario agropecuario salteño. “La víctima, identificada como Miguel Galván,
de 40 años, fue sorprendido en la puerta de su casa por un sicario, quien
extrajo un arma blanca de su bolsillo y lo acuchilló sin mediar palabra”,
denunció el movimiento campesino. Además, advirtió que Galván fue precedido por
una escalada de amenazas e intentos de desalojos violentos por parte de
productores y grupos armados de la región. Según informó al cierre de esta
edición la Policía
Regional Nº 5 de Monte Quemado, “aún no se tenían datos
precisos sobre el episodio, ni tampoco se brindaron informaciones sobre el
principal sospechoso del crimen”.
En diálogo con Página/12, Cariló Olaiz, miembro
del Mocase-VC, dijo que “en la tarde de hoy (por ayer) pasadas las 14, el
sicario fue hacia la casa de Galván –quien se encontraba en la puerta de su
hogar– directamente a matarlo, sacó un cuchillo y lo apuñaló, provocándole una
profunda herida que le ocasionó la muerte minutos después”.
Además, señaló que “en los últimos días Galván
había denunciado ante la
Justicia de Monte Quemado las amenazas de muerte y golpizas
por parte de allegados al empresario agropecuario, por el constante reclamo que
hacen las comunidades por la defensa de su territorio”. “Nos mataron a otro
compañero, ya no podemos más”, agregó muy conmovido Julián Roqué, dirigente del
Mocase-VC.
En un comunicado difundido a última hora de ayer,
el Mocase-VC indicó que los habitantes del paraje Simbol “venían siendo
hostigados por sicarios de la empresa agropecuaria La Paz de Rosario de la Frontera, en Salta, que
pretende alambrar parte del territorio de las comunidades indígenas Lule
Vilela”. Las poblaciones originarias allí establecidas –informó la
organización– habían concretado el 15 de septiembre pasado la primera etapa de
un relevamiento territorial.
El texto difundido también informó que Miguel
Galván y otros de sus familiares advirtieron a las fuerzas de seguridad y al
juez José Luis Torelio, de Monte Quemado, “la tala indiscriminada sufrida en su
territorio y la presencia de empresarios y bandas armadas en la zona”. El
Mocase además responsabilizó por el hecho a “funcionarios provinciales y
judiciales, como así también al Comité de Crisis (creado por el gobierno
santiagueño para gestionar los conflictos de tierras), quienes hace unas
semanas constataron la gravedad de los sucesos contra las familias por parte de
empresarios y bandas armadas”.
“El gobernador Gerardo Zamora una vez más es
responsable de la muerte de un campesino indígena, como lo fue la de Cristian
Ferreyra, asesinado el pasado 16 de noviembre”, afirmó el Mocase-VC. En tal
sentido, la organización campesina aseguró que “los funcionarios santiagueños
son inoperantes y cómplices de estos asesinatos de los guardianes de la
producción campesina indígena”.
“Exigimos juicio y castigo para los responsables
materiales, ideológicos y políticos del asesinato de Galván y la aprobación
urgente de la Ley Contra
los Desalojos de campesinos”, añadieron.
El Mocase convocó a las organizaciones sociales a
una concentración para hoy a las 13 frente al Congreso de la Nación, para repudiar los
asesinatos de los campesinos en defensa de sus tierras.
La muerte de Galván fue perpetrada a casi un año
de que otro campesino, Cristian Ferreyra, de 23 años, muriera baleado por
hombres que, según dijeron a la
Justicia, trabajaban a las órdenes de un empresario dedicado
al cultivo de soja. El crimen contra Ferreyra fue cometido el 16 de noviembre
de 2011 en la comunidad San Antonio, a 60 kilómetros de
Monte Quemado, también en el norte de Santiago del Estero, cuando intentaba
resistir un desalojo en el campo donde pasó toda su vida.
El Mocase-VC denunció el 28 de septiembre pasado
que familiares de Ferreyra “fueron agredidos y amenazados por una patota”
cuando se prevé que en poco tiempo comience el juicio por el homicidio.
Informe: Sabrina Améndola.