Ante las
declaraciones realizadas por la Presidenta de la Nación, Dra. Cristina
Fernández, en el Council of Americas de Nueva York el día viernes 15 de junio,
anunciando la compra del 8,36 % de las acciones de YPF por el macrocapitalista mejicano Carlos
Slim así como inversiones de 1970 millones de dólares por parte del monopolio
norteamericano Monsanto en estaciones de experimentación de maíz y soja
(transgénicas) en las provincias de Córdoba y Tucumán y el avance de las
megamineras Barrick Gold y Yamaha Gold en nuestro territorio, entre otros por
medio del emprendimiento de Pascua-Lama, resistido ampliamente por su fuerte impacto
sobre la naturaleza, desde el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
queremos expresar lo siguiente:
Del mismo modo
como hemos saludado claramente la justa y necesaria recuperación de YPF como
parte de la soberanía de nuestro pueblo y nación, repudiamos enérgicamente las
medidas anunciadas por la Presidenta Dra. Cristiana Fernández, ya que afectan
profundamente el presente e hipotecan el futuro de nuestro pueblo, nuestra
nación y nuestra patria.
Si se quiere
devolver YPF a nuestro pueblo, que debe ser su único y auténtico dueño, ya que
según la Constitución Nacional todos los bienes del subsuelo de nuestro
territorio perteneces exclusivamente a nuestro pueblo y jamás deben ser
despojados ni extranjerizados, ya que es parte esencial de su soberanía ¿con
qué argumento pueden entregarse a un personaje como Carlos Slim, uno de los
mayores símbolos de la rapiña capitalista de nuestro contiennte?
Si en su
momento fué justamente Monsanto una de las empresas que mantuvo al país (y al
gobierno) en vilo e inestabilidad durante más de un año en su puja por la renta
de la soja transgénica ¿con qué argumento puede justificarse que ahora se le
entreguen libre- y livianamente aún más de las valiosas tierras de nuestra
patria, para que siga contaminándola con sus agrotóxicos a la vez que destruyen
la sociedad y cultura campesina con el monocultivo de su capitalismo criminal?
Finalmente
preguintamos: ¿Con qué argumento se puede justificar la ampliación genocida de
la minería a cielo abierto entregando las tierras más hermosas de nuestra
patria, que deben ser patrimonio y garantía de vida futura para todo nuestro
pueblo a empresas extranjeras que ya han expoliado y destruído
irrecuperablemente amplísimas zonas naturales imprescindibles para la vida de
los seres humanos así como para el equilibrio de la naturaleza toda de nuestro
país y otras naciones?
No hay
argumentos válidos para la contaminación de nuestra naturaleza, la destrucción
de la salud de nuestro pueblo y la enajenación de la soberanía popular y
nacional, por eso decimos:
- Fuera
Monsanto de la Argentina,
- Fuera el
imperio capitalista de Carlos Slim de la Argentina;
- Fuera
Barrick Gold y Yamaha Gold de la Argentina.