Charlamos con María del Carmen Verdú, referente de Correpi, acerca del
fallo del Tribunal Superior de Justicia porteño que convalida que la
policía pueda pedir documentos en las calles de la Ciudad de Buenos
Aires. También aprovechamos para hablar del traspaso de agentes de la
Federal al ámbito porteño, del Servicio Penitenciario y de la actualidad
de la causa por los baleados con plomo de la RNMA en el intento de desalojo de la Sala Alberdi. (Por La Retaguardia)
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Al inicio del diálogo con La Retaguardia,
María del Carmen Verdú describió la causa a partir de la que surgió
este fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad: “ese señor
que iba caminando por la calle le vieron pinta de sospechoso, lo paró un
policía que le dijo ‘documentos por favor’, el tipo se puso nervioso,
terminaron requisándolo y le encontraron un arma, por lo que empezó una
causa por tenencia de armas. En ese marco, su defensa argumentó que en
realidad el procedimiento estaba viciado de nulidad porque no había
habido motivo razonable para detenerlo en primer lugar. El juez de
primera instancia dijo que tenía razón porque este señor simplemente
caminaba por la calle y la detención, el pedido de documento y la
requisa fueron nulos, entonces a partir de un acto nulo no puede haber
una condena válida, se declaró nulo el procedimiento y el señor fue
absuelto. La fiscalía apeló y la causa llegó al Tribunal Superior de
Justicia de la Ciudad que resolvió que el procedimiento había sido
debidamente realizado porque en función de la ley 23.950 la policía
tiene derecho a frenar a cualquiera y pedirle que se identifique, y si
no se identifica o si aún teniendo documento al policía le parece
sospechoso se lo puede llevar detenido hasta 10 horas para identificar”.
El lío en los medios
Para Verdú, lo sorprendente de lo sucedido fue la “bulla mediática” que
el fallo generó: “desde hace por lo menos 30 años que Correpi viene
denunciando que más de 2/3 partes de los detenidos en todo el país,
incluida la ciudad de Buenos Aires, no están acusados de un delito, sino
que los policías justifican los arrestos con estas supuestas facultades
que tienen. Hay fallos de la Corte Suprema, de la Cámara de Casación,
de la Corte Bonaerense en el mismo sentido en que ahora se encolumna
también desgraciadamente el Tribunal Superior de la Ciudad”.
En este punto, la abogada de la Coordinadora contra la Represión
Policial e Institucional aclaró: “la justicia de la ciudad no se había
pronunciado a través del Tribunal Superior sobre este tema hasta ahora
porque inicialmente la justicia de la ciudad era contravencional y de
faltas; el tema de los delitos penales se agregó a través de sucesivos
convenios que le fueron transfiriendo distintos delitos, por ejemplo la
portación de armas, el delito de daños o las amenazas simples, que ahora
son competencia de la justicia de la ciudad, aunque siguen siendo
delitos penales. Esta es la primera vez, aparentemente porque la verdad
que ignoro si hay otros fallos anteriores, pero es el primero que ha
trascendido donde el Tribunal Superior de la Ciudad tuvo que
pronunciarse sobre la validez de una detención por averiguación de
antecedentes, pero fallos sobre este tema hay a montones en la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, en la Suprema Corte Bonaerense, en los
Tribunales Superiores del resto de las provincias, en el Tribunal de
Casación Penal de las provincias, y en la Cámara de Casación Penal”.
“No me gusta ser autorreferencial –continuó–, pero en el año 2009 se
publicó mi libro ‘Represión en Democracia’, y en el segundo capítulo que
precisamente se llama ‘Me va a tener que acompañar’ cito por ejemplo el
fallo Tumbeiro de la Corte, que creo que es de 2006, donde los miembros
de la Corte de principios del kirchnerismo, sin la retirada de los que
ya se fueron, dice muy claramente que es legal una detención por
averiguación de antecedentes porque el policía está capacitado para
detectar sospechosos por su formación y aclara que además (Carlos)
Tumbeiro evidentemente era sospechoso porque estaba vestido con ropa que
no era acorde al barrio por el que se movía. Eso lo dijo la Corte
Suprema de Justicia de (Raúl) Zaffaroni y Carmen Argibay”.
Verdú también mencionó otros antecedentes: “en el mismo año que yo
estaba naciendo, 1958, se dictó un decreto que funcionó como ley
orgánica de la Policía Federal y sigue haciéndolo con alguna
modificación hasta el presente. En su artículo 1º, inciso 5º, contenía
la facultad policial para detener personas para averiguar sus
antecedentes, la misma facultad que por supuesto existía antes del
dictado del decreto 333/58 bajo otras formas y que a partir de 1991,
después de que el Caso Bulacio pusiera
sobre el tapete el tema de las detenciones arbitrarias, terminó siendo
modificada levemente, con nada más que una reducción de la cantidad de
horas en que uno puede permanecer en la comisaría en esas condiciones a
10. O sea, este fallo de ninguna manera establece por primera vez la
detención por portación, ni la reinstaura, simplemente la convalida”.
Al ser consultada acerca de cuál es el motivo por el que esta noticia
del fallo del Tribunal aparece entonces como novedosa, Verdú reflexionó:
“por un lado no es poca cosa que el Tribunal Superior de la Ciudad, que
no existía en aquellos años, adhiera a esta jurisprudencia mayoritaria
de la Corte Nacional y de todo el país. En segundo lugar, hay
evidentemente una intención de atacar todos los males a la actual
administración a la que muy lejos de defender debemos reconocerle que no
inventó la averiguación de antecedentes, la 23.950 se dictó durante el
gobierno de (Carlos) Menem, y el decreto 333 del año 1958 es de una
dictadura”.
De policías y penitenciarios
Con María del Carmen Verdú también hablamos de lo que significa el pase
de agentes de la Federal a la órbita de la ciudad de Buenos Aires,
anunciada esta semana por el gobierno nacional: “por lo pronto implica
que vamos a tener una fuerza de más de 20.000 efectivos en total,
sumando los 6500 de la Metropolitana a los 17.000 que van a ser
transferidos de la Federal, bajo un comando que si bien en un principio
nos están diciendo que va a ser todavía doble, porque van a conservar
jefaturas y estructuras, porque hay problemas como la existencia del
escalafón simple en la Metropolitana y doble escalafón en la Federal,
diferencias en la composición salarial, posibilidad o no de hacer
adicionales, lo cierto es que sí va a haber una misma dirección política
en dos fuerzas que hasta ahora respondían a mandos políticos
diferentes”.
La referente de Correpi hizo especial mención a las palabras que utilizó
Mauricio Macri al anunciar el traspaso: “a mí me retumbó sobre todo un
párrafo en el que señaló que a partir de ahora van a trabajar de
conjunto, en lugar de simplemente coordinar en determinadas
oportunidades como lo han hecho hasta ahora, pero esas oportunidades en
las que coordinaron fueron en el Parque Indoamericano con 3 muertos, el Hospital Borda con la tremenda represión contra pacientes, periodistas y trabajadores que trataban de defender el taller protegido, o la represión en el intento de desalojo a la Sala Alberdi
con 2 trabajadores de prensa de la Red Nacional de Medios Alternativos
heridos con balas de plomo. En esas tres oportunidades hubo coordinación
de la Federal y la Metropolitana. Imaginémonos lo que va a ser nuestra
vida de ahora en más en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, no ya
con la coordinación sino con la actuando bajo un mismo mando unificado,
según las palabras del presidente Mauricio Macri”.
El culebrón de los 3 fugados
Otra de las noticias que llenó horas de aire en los medios tradicionales
en los últimos días fue la fuga de los 3 condenados por el triple
crimen de General Rodríguez. Al respecto, Verdú fue determinante: “hay
que decir que nadie sale caminando de(l penal de General) Alvear, ni de
ninguna otra prisión de máxima seguridad, ni de mediana tampoco, si no
te abren la puerta, y por cierto que no es una sola puerta sino unas
cuantas hasta los pabellones con sucesivos mecanismos de control, o sea
que ni siquiera es imaginable que esa fuga, a la que yo prefiero llamar
salida, haya sido realizada no sin la connivencia como dice la ministra
(de Seguridad de la Nación, Patricia) Bullrich, o el ministro (de
Seguridad bonaerense, Cristian) Ritondo de un puñado de penitenciarios
infieles, sino con el aval de prácticamente toda la unidad, incluyendo
básicamente la dirección”.
“Que el propio gobierno nacional y el de la provincia hayan tenido que
salir a reconocer la participación policial y del servicio penitenciario
en la fuga de estos 3 personajes, que además sabemos que tienen toda
una vinculación, por un lado con una línea delictiva que es imposible de
llevar adelante sin la intervención del aparato represivo estatal y por
ende el poder político que lo dirige, y por el otro con las relaciones
personales que público y notorio que tienen, nos da una pauta de la
gravedad de la situación, que además se corrobora con el hecho de que
siguen pasando los días y vaya a saber dónde están a esta altura del
partido”, agregó la abogada.
De todos modos, Verdú afirmó que lo más grave de este hecho es la
discusión que se abrió sobre la declaración de emergencia penitenciaria:
“se la declara porque se escaparon estos 3 no porque estén
preocupadísimos porque muere un preso por día en una unidad carcelaria, porque hay denuncias cotidianas de tortura,
porque los internos no tienen la posibilidad siquiera de tener una
alimentación digna de un ser humano si no reciben mercadería de sus
familiares. La situación carcelaria es dramática en la Argentina, sobre
todo en una situación donde tenemos un crecimiento de la población como
pocas veces hemos visto, en los últimos 3 o 4 años ha habido un
incremento notable de la cantidad de internos. Solamente hay alguna
disponibilidad de datos por ejemplo a nivel federal en la página de la
Procuración Penitenciaria de la Nación, donde se advierte por ejemplo
que de 7000 detenidos que había en el conjunto de las unidades
penitenciarias hace pocos años atrás, ahora estamos superando los
10.000”.
Agenda 2016
Hacia el final de la charla con María del Carmen Verdú, le consultamos
sobre la causa por los compañeros de la Red Nacional de Medios
Alternativos baleados con plomo en uno de los intentos de desalojo de la
Sala Alberdi. La abogada afirmó que es probable que el juicio se
desarrolle este año: “ya tenemos designado tribunal, que es el tribunal
oral en lo criminal número 7, que se encuentra en el edificio del
Palacio de Tribunales, así que nos manifestaremos en Plaza Lavalle.
Todavía no nos han notificado formalmente la designación, no nos han
emplazado a ofrecer prueba porque la causa fue sorteada muy sobre el
filo de la feria judicial, pero calculamos que en febrero estaremos
teniendo que ofrecer pruebas y a partir de allí surge la posibilidad de
que se realice el juicio oral en muy breve tiempo, en el curso de 2016,
pero dependerá más que nada de las dilaciones que siga metiendo la
defensa y de la agenda del propio tribunal. Lo cierto es que vamos a
tener un debate en un escenario bien diferente al que comenzó, porque ya
no vamos a estar discutiendo exclusivamente con la Metropolitana y el
gobierno de la Ciudad, sino con el conjunto del aparato estatal
nacional, provincial y municipal”.
Como todos los años, Correpi imprime una agenda antirrepresiva. En este
2016 su publicación se vio demorada por el aumento de los costos de
papel e impresión, pero a partir del 15 de enero se podrá conseguir a
160 pesos en el local de la Coordinadora, ubicado en Humberto Primo 1692
de la Ciudad de Buenos Aires,. Se puede solicitar a través del correo
agenda.antirrepresiva.correpi@hotmail.com o las distintas vías de
comunicación que cuenta la organización.
“Es una agenda antirrepresiva con mucho material importante para
sobrevivir en estas épocas; por ejemplo, para estar un poquito más
canchero y poder tener algún discurso que nos permita zafar cuando
justamente te pare un policía y te diga ‘Me va a tener que acompañar’ o
‘Identifiquese’. Y también algunos recursos que tienen que ver con cómo
encontrar a alguien que suponemos que fue detenido y nos lo niegan en
la comisaría. Es decir, material útil para la cartera de la dama y el
bolsillo del caballero”, aseguró María del Carmen Verdú a La
Retaguardia.
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